Showa Genroku Rakugo Shinjuu

AÑO 4



Esta semana volveremos a encontrarnos con una vieja amiga gracias a…


> Showa Genroku Rakugo Shinju (Studio DEEN, 2016, 12 CAPS)


Así es. Ésa “amiga” no es otra que una ex, además también cansina, que no entiende cómo funcionan las cosas en este mundo y que ya dejé claro hace tiempo que no quería nada con ella. Por lo visto, sigue sin entender que cuando digo que no, es que no, aunque el PSOE se encargue de demostrar lo contrario. Señoras y señores míos, esta impresentable de la que os estoy hablando no es otras que la sierra de cortar animes.

“One more time” tenemos que sufrir esta tortura que parece no terminar nunca. Es una pesadilla. En esta ocasión le tocó a un slice of life y, ya de paso, a otro estudio diferente. Además, visto el historial que tenemos, cada uno aplica el corte como le da la gana. De todas formas, en esta ocasión, el hachazo es limpio, aunque doloroso a más no poder porque no se lo espera uno. Y respecto a lo del corte limpio os indico que, en caso de que aparezca una segunda temporada, se podrá continuar con la historia como si nada, ya que no le han puesto una despedida especial ni nada parecido como hicieron los de Ufotable con Fate Stay Night: Unlimited Blade Works.

Como hacía tiempo que no tocaba un slice of life “puro”, tal y como defino a las series que principalmente basan su género en él, consulté a mi compañero y presidente (excelentísimo) por alguno destacable de este año. La respuesta era obvia, pero a mayores recibí el consejo de Rena a través del “correo presidencial” (alias el Whatsapp del Líder Supremo) y ya me indicaba que no había nada destacable respecto al slice en 2016. Visto este panorama y con un mono considerable (no sé por qué, la verdad), me lancé por el primero que cogí por banda, cosa muy inteligente por mi parte, como conducir con una venda en los ojos y una cuerda atada a la entrepierna y conectada al airbag. Ignorando por completo la sinopsis (esto vale por doble nudo apretando los co**nes), me fijé en la foto, muy pequeña, por cierto, y supuse que, por las ropas y el fondo, sería alguna de la época Edo o similar. Mira que soy tonto del culo. Cuando veo la primera imagen del anime y aparece una radio “Zony”, me volaron los co**nes por el habitáculo como si fuera dos bolas saltarinas de un todo a 100. Todo bien, dije.


Ante la sorpresa de que mis suposiciones eran equivocadas (tampoco era tan difícil cagarla) decidí empezar de cero con esta serie. Terminado ya el último episodio, es muy fácil por mi parte dictaminar los puntos fuertes y débiles de este anime. Empiezo por los primeros. Me encanta la narrativa y cómo va encauzando un acontecimiento tras otro. Exactamente como si se tratase de un baile y tu pareja te lleva sin que los dos cometáis un tropiezo u os equivoquéis de paso. Con esto, la serie se pasa volando, literalmente. No obstante, no deja con ganas de más, como si no terminase de enganchar completamente. Esto es una percepción personal, básicamente porque no soy nada cotilla. Sin embargo, apuesto que, a los que os gusta asomaros por la mirilla de la puerta cuando sube las escaleras un vecino, os gustará. A mí no me quedó otra que terminar la serie, pero no fue un esfuerzo desagradable, os lo aseguro.

 -Hola, soy un guardia de prisiones y como tenemos poco dinero, llevo una shinai-

El segundo punto bueno del guion se basa en sus personajes, magníficamente caracterizados, con sus manías y sus virtudes, además de sus defectos, con su forma de hablar, gesticular y hasta sonreír. Tampoco me quiero olvidar de sus miradas, sinceras en toda la serie por las que seremos capaces de ver más allá de sus palabras. El ejemplo más claro lo tenemos en Kikuhiko. Conocido por su personalidad siendo un niño, posteriormente un adulto joven y finalmente un anciano. Las diferencias entre ambos están en los golpes que va encajando a lo largo de la vida.

El tercer punto bueno viene intrínsecamente relacionado con esto último que indiqué: la evolución, pero no sólo de los personajes, sino que unida al primer punto tenemos una historia que avanza muy bien, sin acelerones ni tropiezos, dejando un buen sabor en nuestro “paladar” como espectadores.

No obstante, también hay puntos malos o flojos en este anime. El primero de ellos ya os lo comenté antes con esa desgana ocasional con la que te deja la serie. El segundo es el siempre temido estancamiento o lentitud en la narrativa. Aquí hay más de lo segundo que de lo primero. Algunas veces quedaremos viendo la barra del reproductor de vídeo para ver cuánto le queda o, como me pasó a mí, contar los episodios restantes y ver que no cuadraban las cuentas.

El tercer punto de este listado es una percepción personal, aunque quizás a más personas les suceda algo parecido: los rakugo que relatan no tienen gracia, ni pizca. Parece que son historias que deben entretener, hacer reír y llorar, pero a mí, llamadme frío, psicópata o amargado, ni una cosa ni la otra. Es algo bonito, no digo que no, porque en Galicia tenemos una figura parecida con los cuentistas, pero es posible que los japoneses encuentren más gracia o emotividad en estas “representaciones”. De todas formas, lo más conocido a nivel nacional e internacional es la figura del monologuista que, en vez de estar de rodillas, se sienta en un taburete alto de bar y charla sobre sus pensamientos o sobre lo que le han escrito.

Como habéis podido leer, la historia trata sobre estos “monólogos” o cuentos populares como un arte al mismo nivel que las obras de teatro. El anime cuenta la historia de Yotaro, un presidiario que sale de la cárcel reconvertido en alguien apto para la sociedad, siendo lo primero que tiene como objetivo convertirse en un aprendiz de rakugo de manos del último gran maestro de este arte centenario. Kikuhiko, el maestro, acepta sorprendiendo a propios y extraños, incluido a él, ya que antes no había aceptado a ningún aprendiz. Tras varios acontecimientos a lo largo del primer episodio, el maestro decide contar su historia en el mundo del rakugo desde los sus comienzos. Todos estos detalles nos ayudarán a entender el comportamiento de Kikuhiko en el primer episodio, además de descubrir también varios de los aspectos de los demás personajes de la época actual.

El argumento, de por sí, no tiene mucha chicha y hasta parece flojo, cosa que se confirma con el paso de los capítulos. Lo que une todo con una fuerza brutal es el comportamiento de los personajes en la serie, cómo se relacionan entre sí, cómo chocan sus opiniones y cómo resuelven sus conflictos, además del enorme nivel de sentimiento que nos hacen padecer. Lo mejor de todo resulta ver que todos los hechos, acciones y comportamientos casan con los personajes en el pasado, en el presente del momento y en el futuro que veremos. He aquí el punto clave de la serie que hace que nos peguemos a la pantalla para saber qué pasará.


-¿Le mandamos un The Final Countdown?-

De los personajes no voy a repetir lo indicado anteriormente, pero tampoco voy a dejar escapar el momento de presentarlos:

>Yotaro. Este joven recién salido de la cárcel tiene como objetivo convertirse en narrador de rakugo y, para ello, convence al maestro de que lo acepte como aprendiz. Su carácter extrovertido y su constancia le ayudarán a superar los escollos que le aparecerán.

>Konatsu. Esta joven pelirroja también tendrá su papel en la vida pasada que relata kikuhiko. De carácter fuerte, esta muchacha acabará por ablandarse y dejar de lado su odio al maestro para convertirse en “respeto”, dicho de aquella forma.

>Matsuda. Es el chófer, mayordomo, ayudante o lo que queráis definir como pseudo-esclavo. Este anciano de rasgos tristes por sus cejas caídas y su sonrisa casi permanente, ayudará no sólo a Kikuhiko en el presente, sino que también lo hará en el pasado, además de hacer lo propio con el anterior maestro de rakugo.

>Kikuhiko, alias Kiku. Es el protagonista de la historia, si quitamos de en medio al rakugo. Comprobaremos cómo fue su infancia, post-adolescencia y en la vejez con el paso del tiempo. Muy introvertido, pero cariñoso y justo a la vez. Sus decisiones importantes se basarán en su comportamiento, cosa que nos ayudará a adivinar algunos desenlaces y sorprendernos en otros.

Y terminados con los personajes de la actualidad, paso a presentar los del pasado de Kikuhiko:

>Sukeroku, alias Suke. Es otro aprendiz y también compañero del protagonista. Con una edad parecida a Kikuhiko entra a formar parte del aprendizaje del rakugo. Su personalidad es muy diferente de la de su compañero, pero eso no será impedimento para que se lleven como auténticos hermanos.

>Yakumo Yurakutei VII. Es el maestro de Suke y Kiku. Al no poder tener hijos, tiene que adoptar a los dos muchachos para que hereden su título de Yakumo, como maestro más importante del rakugo. Chocará mucho con Suke, pero no impedirá que lo quiera igual que a Kiku, aunque su comportamiento y actitud lo saque alguna vez de sus casillas.

>Miyokichi. Esta joven es una geisha que, en un inicio, es amante del Yakumo Yurakutei VII, aunque se llevará mejor con Kikuhiko. De carácter apasionado, esta muchacha demostrará que está enamorada hasta las trancas, aunque su inestabilidad mental y los golpes que le atiza la vida le acabará por jugar malas experiencias.


 
-No hay nada más triste que llorar por un hombre que no te aprecia, ¿verdad Miyokichi?-

Obviamente hay más personajes en la historia, pero tienen unas apariciones tan limitadas que no merece la pena nombrarlos. Eso sí, antes de que se me olvide, en este “viaje al pasado” veremos que los papeles acabarán por intercambiarse con distinto resultado en unos pocos personajes y veremos que su personalidad definirá cómo avancen en ese nuevo sendero de la vida.

Del dibujo no voy a destacar nada, normalito tirando a bueno, pero sin escenas de acción no es posible ejercer un veredicto más fiable. Lo que sí me gustó mucho es la amplia variedad cromática que tiene la serie y que podremos disfrutar capítulo a capítulo.

En cuanto a la banda sonora, existe mucho tema instrumental y unos pocos de jazz. Ya había tiempo que no tenía el gusto de oír jazz en un anime, creo que el último fue Cowboy Bebop. Además, tendremos unos pocos temas muy japoneses con shamisen (la guitarra japonesa), sobre todo utilizados en las entradillas de cada salida a escena. El opening, titulado Ushirahi Shinjuu, es música jazz con un marcado contrabajo. La animación versa sobre los personajes y también sobre el rakugo. Intercalándose a éstas hay imágenes de fondos sencillos que recuerdan a las decoraciones domésticas o de algunos biombos. Respecto al ending, llamado Kawa, Taredoki, tendremos otro tema de jazz. Esta vez con un solo de saxofón acompañado de una ligerísima percusión de fondo. En esta ocasión, en la animación se intercalan imágenes de los ambientes en los teatros para las obras de rakugo. Finalizan con una imagen de los protagonistas en esa época.


LA NOTA:

En esta ocasión no hay curiosidades ni zascas, ya que no merece la pena traer a esta entrada las pocas minucias que hay en el anime. No obstante, lo importante en este último punto de la reseña es algo que ya más arriba comentaba y que, por muy buena que sea la serie, si el guion queda colgado, no hay perdón de Dios. Esto es así. Faltando un cuarto de la temporada ya veía que no daba tiempo, ni de coña, para un final digno, cosa que sucedió, por lo que una serie que bien se podría quedar en la parte alta de la escala de valoraciones, ha tenido que relegarse a la baja por ese recorte y, sobre todo, por el cachondeo del final en el que indican que no hubo tiempo para más y a tomar por culo. Pues que se tapen el ojal con la E que les dejo. Eso sí, esperaremos por la segunda temporada por si merece la pena. En caso de que no, ya os podéis olvidar de más noticias sobre el rakugo.


-¿Qué te parece, Bolita? ¿Te vas a marcar un monólogo ahora?


-Tú ponme una silla alta que te voy a dejar marcados los dientes en las pe**tas. Y tráeme más pipas, que llevo un año con la misma y no hay quién la abra.

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2 Comentarios

  1. Llegué al blog buscando un análisis más a fondo sobre Mousou Dairinin, en el cual coincido totalmente con la descripción y explicación del mismo, pero difiero en cuanto a la apreciación; no es nada personal, simplemente son puntos de vista encontrados. Posterior a eso decidí revisar las entradas del blog (aprovecho para hacer una felicitación por la dedicación que a leguas se ve en el mismo).

    Llegado a esta entrada me doy cuenta que se contraponen nuestra forma de evaluar no solamente el anime mencionado en la parte de arriba, sino también Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu. En verdad me agrada encontrar a alguien que otorgue tal calificación a estos animes a los que yo valúo de forma distinta. Sin embargo este comentario no intentará hacer desistir sobre tu apreciación sobre el mismo, ya que reconozco es muy buena e incluso concuerdo en algunas ideas, sólo será una invitación a continuar con la segunda temporada de este anime. ¿Razones? Pienso que es de cada quien continuar con un anime, pero por lo que he llegado a leer pienso que podrá dejarte algo muy bueno el continuarlo. Pienso que en esta segunda temporada se retoma todo lo visto anteriormente para dotarlo completamente de sentido sin desviarse del argumento que cohesiona toda la historia: el rakugo (tal vez nuestra apreciación sobre este arte como occidentales sea un poco limitada, no entendamos a cabalidad los mensajes que se pretenden transmitir por medio de sus historias, pero en fin, esta idea sólo es una opinión que puede ser paja). Es la segunda parte no sólo hay cambios inesperados en la trama, hay la inclusión de tintes filosóficos a la misma, la maduración de los personajes y un cierre que, en lo personal, hace que valga la pena todo el anime. En verdad espero puedas continuar, por la fecha de la entrada espero poder persuadirte.

    Este anime yo lo vi de manera excesivamente pausada, lo cual me permitió apreciarlo de una forma distinta. Ciertamente coincido con ese placer de poder disfrutar la sencillez del desarrollo de la historia, el uso de los colores en la animación y la banda sonora nada común en estos tiempos, pero también ese querer y no poder engancharse al mismo. También lo llegué a sentir flojo, a pesar de haberme encariñado enormemente con los personajes. Seguí, le di esa oportunidad y me he llevado una gran sorpresa. En verdad, llego el punto en que sólo quería seguir viendo que sucedería enganchándome como pocas veces me ha pasado. Un resultado, que por supuesto puede llegar a ser que no compartas, que me hizo reconocer a este anime como una joya en estos tiempos, una joya cuya luz a muchos deslumbra y a otros ni siquiera hace voltear, pero una joya peculiar en tiempos en que el anime va perdiendo sustancia, en que su contenido deja qué desear.

    Sin más me despido. ¡Saludos desde México!

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    1. Hola, DRP Gremory, gracias por comentar.

      Antes de nada, gracias por las felicitaciones. Tod@s trabajamos muy duro para traer novedades y también algunos animes antiguos y también variedad en los géneros. Seguiremos así.

      Respecto a la forma de analizar los animes, sobre todo con los que están partidos, tuvimos que decantarnos por el actual sistema por culpa de algunas series que dejaban a medias la historia y se olvidaban de terminarla. Por fortuna no son la mayoría, pero sí suelen ser algunas muy interesantes cuando leemos la sinopsis. Es cierto que muchas dejan detalles en el tintero que son la gasolina para las elucubraciones y, por supuesto, para los foros. Eso se puede perdonar, pero lo que no tiene disculpa es que se comience una historia (una cualquiera, no solo tiene por qué ser 'Showa Genroku Rakugo Shinjuu') y dejen todo a medias por haber gestionado mal el tiempo disponible en los capítulos o porque quieren hacer caja con más temporadas. Quién sabe. Algunos animes que siguen esta pauta terminan por darle un final acorde y correcto. Otros en cambio, no. Ejemplos hay a patadas, pero debido a que analizamos las temporadas por separado, debemos tener en cuenta su historia de forma independiente. Es por eso que, en los animes partidos, siempre analizo la segunda temporada para ver si terminan bien o mal.

      Si te soy sincero, la segunda parte de este anime ya la he podido catar y te pido que estés atento al blog, porque próximamente aparecerá. No te voy a decir que para la semana que viene esté, pero sí en los próximos meses. No quisiera desvelar mucho de lo que me pareció esta segunda parte, pero si hago referencia a la maravillosa narrativa de esta primera temporada, la segunda la supera. Y me callo para no hablar de más (y también para crear espectación, ¡qué narices!).

      Un saludo.

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