AÑO 11
Esta semana vamos a hacer cosplay con…
>Sono Bisque Doll wa Koi o Suru (A.K.A. My Dress-Up Darling) (CloverWorks, 2022, 12 CAPS)
Ya estamos aquí, otro jueves más dando por culo. Ni que esto fuera una novedad. ¿A quién le tocará recibir hoy los palos? ¿Cuál será el colectivo ofendido que me deje su opinión en los comentarios? Quién sabe y tampoco es que me importe. Lo más seguro es que lo haga sobre la marcha y después eche a correr como el buen cobarde que soy, que tiro la mano y escondo la piedra como mal decía mi profesora de geografía en el instituto. Puta vieja.
Y después del primer palo, vamos con lo que suele ser la tónica general de esta introducción (al menos en mis análisis): el porqué escogí este anime. No creo que haga falta mucha explicación. Es una de las series de la temporada de invierno de 2021/2022. En efecto, la famosa de la chica en bikini negro floreado, la misma por la que tantas chicas han subido fotos a las RRSS en posturas sujerentes. Que no es cosificación, que es libertad. Luego se quejan que solo les manden fotopollas, pero es la audiencia que buscan.
Allá fue el segundo palo. ¿Y el tercero? ¿Caerá sobre los fachas? Quizás alguno más, pero tampoco es que me vaya a esforzar mucho en ello, no entenderían la broma de ninguna forma.
¡Toc, toc, toc!
-Uy, llaman a la puerta. ¿Quién será?
…
-Se ha ido por allí.
…
-Adiós, eh.
Bueno, nada como levantar el brazo y apuntar al
>Sinopsis
Gojou es un estudiante de preparatoria. Ahora está en su primer año. Dejó la escuela secundaria atrás, aunque no sus traumas, sobre todo uno que le persigue con vehemencia: el rechazo. Él quiere heredar el taller de muñecas hina de su abuelo, siempre lo ha querido desde bien pequeño, pero eso no es algo que le guste a todo el mundo. Años atrás, una chica lo rechazó fuertemente por eso mismo, porque un chico no podía estar con muñecas (tranquilos, no voy a decir nada acerca de la perspectiva de género).
-Cristina Pedroche en las campanadas de fin de año-
Hoy en día se muestra introvertido y sin amigos, no los quiere por ese temor a sentirse apartado. Para eso ya lo hace él mismo y no se relaciona con nadie. Así van pasando los días, sentado en clase y sin que nadie hable con él en los descansos. Mientras, Gojou se va torturando a sí mismo observando cómo los demás charlan sobre sus aficiones, cómo les fue la tarde o qué está de moda en la TV.
Pero esto no va a ser para siempre, como el diamante del anillo de compromiso que le regaló Íñigo Onieva a Tamara Falcó, si hay una serie es porque algo cambia. En esta ocasión, la máquina de coser que utilizaba Gojou en casa se estropea (y ya iba siendo hora, porque coser dándole al pedal cansa), así que, mientras no llega la máquina nueva, Gojou se va a practicar al taller de costura que tienen en el instituto. No me preguntéis por qué hay un taller de costura medio clandestino en un instituto de Japón ni nada que tenga que relacionarlo con Zara u otra empresa textil. Quizás no tengan que gastarse el dinero en chalecos antibalas y por eso les da el presupuesto para tenerlo, como la piscina, pero eso es otra historia. En USA, por ejemplo, los estudiantes prefieren bañarse en sangre.
Mientras está cosiendo telas para muñecas hina, entra por la puerta Kitagawa, una compañera de su aula que estaba utilizando el mismo taller para hacerse un traje de cosplay. Kitagawa, al contrario de Gojou, es afable con todo el mundo, además de tener cierta popularidad. A partir de ese mismo momento, verán que sus aparentes diferencias no lo son tanto y que una cosa tan nimia como saber coser, inicia una relación de amistad (y lo que surja).
>Guion, narrativa y tratamiento de personajes
Y nos metemos ahora en vereda para analizar en profundidad la serie que tenemos entre manos. Al contrario de lo que mucha gente puede pensar, no se trata de un romance clásico, sino de algo un poco más turbio. No lo digo de manera despectiva, sino porque no está del todo claro. Si de mí dependiera declararía a los géneros de esta serie como comedia ligera, con un ecchi a veces descarado y un toque de romance, además de mucha ¿amistad?. ¿Existe un género de amistad? Bueno, habrá que preguntarle a los de MAL y ANN, que seguro se lo han inventado alguna que otra vez.
La historia se centra en los dos protagonistas, aunque a veces cogen un desvío para dejar a uno de ellos con un secundario durante un tiempo considerable. En esta ocasión y para sorpresa de Gojou, Kitagawa no huye ni se ríe de él por la afición a las muñecas hina, sino todo lo contrario, ve en ese chico una oportunidad para poder completar su traje de cosplay. Que podría haberlo hecho ella con una guía que tenía, pero es tan torpe que no le sale bien ni con esas. Lo que no se espera Kitagawa es lo casi perfecto que acaba saliendo el traje de su personaje preferido, por no mencionar la química que hay entre los dos protagonistas: una chica que manda y pide y un chico que obedece y cumple (no digas nada, Dani, no digas nada, que te denuncian XD).
-Espera a ver la brocha gorda-
Con lo que la buena de Kitagawa queda con la guardia baja y de repente un resplandor y hace booom, ya está aquí el flechazo. Y así nos encontramos con la parte, que para mí es la mejor, de un enamoramiento únicamente por una de las partes, concretamente la de ella hacia él, en una de esas típicas relaciones donde uno está colado por el otro y la otra parte o no quiere saber nada, o le da igual, o no se entera. Que para el caso es lo mismo: estar tan cerca y a la vez tan lejos.
Esta es la clave de su éxito, ser el fiel reflejo de un hecho que le ha pasado a todo el mundo, ya sea por la parte de estar enamorada/o o ser el crush de dicha persona. Lo mejor es darse cuenta años después que aquella chica o aquel chico te estaba tirando la caña a ver si pescaba un buen partido. Los lloros empiezan cuando uno quería aquel polvo que nunca sucedió. O quizás hubo reencuentro y sí se acabó empotrando, pero esa es una historia que os contaré otro día.
Lo que nos atañe en este caso es cómo se resuelve la historia y si el guion se ha llevado con buena mano. Teniendo en cuenta los géneros que os comenté, el romance es una parte casi olvidada de la historia. No lo digo por mal, pero no vayáis pensando que os vais a encontrar con un romance cuando este género está apartado. Lo principal que veremos aquí, al menos en esta primera temporada, es cómo se fragua la amistad entre los protagonistas y como Kitagawa se enamora. Bueno, "lo principal" y que nos interesa. La mayoría del metraje tendremos cosplay, de cómo lo hacen, medidas, pruebas de disfraces, cómo lo conjuntan con los estudios, con el trabajo, o con los imprevistos como que al abuelo le dé un soponcio porque al nieto se le caen unas medias de encaje de una bolsa. Esto es la pega más grande de todas, siempre y cuando vayáis con unas perspectivas equivocadas.
Todo esto que os comenté va aderezado con un humor que puede parecer algo tonto, pero es efectivo a fin de cuentas. Las situaciones son graciosas y hay algunas salidas que nos dejarán con el culo torcido y el pecho dolorido de tanto reír. Premio al que ideó el momento flashback cuando Sajuna se resbala en el baño, cayéndose de culo y enseñándole la matrícula a Gojou para después enlazar un vídeo del pasado del chico cuando le preguntaba cuándo se le ponía el pelo a las muñecas hina. Tampoco me quiero olvidar de la escena en el love hotel, cuando Gojou nervioso enciende la TV a ver qué ponen. Ya te digo que no aparece Doraemon ni tampoco Vicente Vallés para hablar de Perro Sanxe.
A todo esto que os comenté habrá que sumar un ecchi que en ocasiones me parece descarado, por no mencionar ofensivo (¿me estaré volviendo viejo?) porque no causa un calentamiento corporal ni enrojecimiento por rubor, pero sí algo de vergüenza ajena. Mi cara en esos momentos era un "WTF!?" de manual. De todas formas, la mayoría de las escenas ecchi están bien, de eso podéis estar tranquilos, solo que me chocan momentos como los de gemir mientras le secan el sudor de la espalda a la protagonista con una toalla.
-El terrorista cuando va a explotar por primera vez una bomba-
Tras todos estos puntos mencionados, la evolución en la historia está muy lograda. Los personajes cambian conforme avanzan los capítulos y la historia se deja llevar para mostrarnos hasta dónde son capaces de llegar por sí mismos. No habrá conejos salidos de una chistera ni brujos que cambian caballos. Lo que sucede en pantalla será algo provocado por los mismos personajes y nos dará una sensación de naturalidad como pocas veces se haya visto.
Respecto al final, nos dejan claro que Kitagawa está completamente enamorada de Gojou, pero que no le importa seguir así porque estará al lado de él. O esa es la sensación que tengo una una vez terminada la serie. De todas formas, el objetivo principal de la serie fue hacerle cosplay a la protagonista, cosa que se cumplió a mitad de temporada. El resto de episodios es un premio que nos dan a mayores. Y agradecidos que estamos.
>Listado de personajes
>Gojou Wakana. Es el protagonista. De pequeño siempre quiso ser fabricante de las muñecas artesanales hina. Un trabajo que no es nada fácil y al cual hay que dedicarle mucho esmero. Y esto le causa a Gojou inconvenientes como el de estar aislado socialmente, sobre todo por el miedo al rechazo. Tal y como le pasó de niño. Eso sí, es atento y servicial, quizás por eso se le abren puertas que jamás hubiera pensado.
>Kitagawa Marin. Es la protagonista. Esta provocativa compañera de clase acabará pidiéndole ayuda porque su sueño es hacer cosplay de uno de sus personajes favoritos. ¿Por qué digo que es provocativa? Porque no le preocupa importunar a su nuevo amigo con situaciones como la de quedarse medio desnuda para que le tomen medidas para el traje. Eso sí, lo que nos queda claro, aparte de esto, es que es muy impulsiva y toma la iniciativa para llegar a su objetivo.
>Gojou Kaoru. Es el abuelo del protagonista. No tendrá mucho peso en la historia excepto en contadas ocasiones. Se alegra de que su nieto tenga amistades, aunque a veces se sobresalte por sus pensamientos equivocados.
>Inui Sajuna. Es una nueva amistad que surge a los dos protagonistas. Esta cosplayer es otra chica con iniciativa propia digna de un trastornado mental, porque ya me diréis vosotros qué ética tiene seguir al protagonista a su casa para saber donde vive y pedirle que le haga un traje a medida para cosplay.
>Inui Shinju. Es la hermana pequeña de Sajuna. Para resumirlo y que lo entendáis todo, Shinju es lo contrario a su hermana mayor. Ella es alta, tiene curvas (muchas) y se muestra más introvertida y esto le hace ocultar aficiones y gustos que su hermana desconoce, pero que compartirán a futuro.
-Hay suficiente agua en la piscina para tirarse de cara-
>Animación y sonido
Respecto a la animación tengo sentimientos encontrados. Por una parte me encanta la luminosidad, la gama cromática y el detalle de los escenarios. Por la otra tenemos deformidades en el cuerpo humano. Si se ponen a correr, ni te cuento. Si están sentados o tumbados, igual. Y eso que tiene algunos puntos buenos del cuerpo femenino, sin embargo otros… mejor que vuelvan a la escuela de arte a ver si saben dibujar un culo en condiciones. Lo de las proporciones de las piernas es otro aspecto al que también deberían darle una vuelta. Hay varias escenas (más de las deseables) donde Kitagawa tiene unas piernas que dan tanto asco que parece que se le vayan a separar del cuerpo en cualquier momento.
De todas formas, no voy a mencionar solo todo lo malo que me haya encontrado, también las cosas buenas. Y en estas se encuentra el uso del CGI y del empalme con la imagen real. Sí, como lo habéis leído: es muy probable que hayan metido vídeo real (retocado, claro está) en el capítulo final con los fuegos artificiales. Un alarde técnico que merece destacarse por lo bien que queda. Para quitarse el sombrero.
Por último tenemos la parte sonora. Existe mucho acompañamiento musical en las escenas, eso sí, todo instrumental. Me hubiera gustado algún tema cantado, pero es lo que hay, ya sabéis a lo que me refiero. Además, también abusan de los efectos sonoros puntuales en situaciones de sorpresa como cuando Kitagawa suelta alguna bromita como la de meterse juntos en el jacuzzi. Ya sabemos que entre broma y broma, la verdad se asoma.
- OPENING. Sansan Days es el título de un tema interpretado por Spira Spica, un trío de la prefectura de Nara que tiene colaboraciones con varias series de Gundam, Midara na Ao-chan wa Benkyou ga Dekinai, Ore dake Haireru Kakushi Dungeon o Sen`yoku no Sigrdrifa.
- ENDING. Akase Akari pone voz al tema Koi no Yukue. Ella no tiene más colaboraciones en anime.
LA NOTA:
Llegamos al rincón de las conclusiones. El mismo donde repasamos todas las íes a las que le hemos puesto el punto. Aquí tenemos unas cuantas, para variar. Empecemos por el jaleo con los géneros. Si bien se ha vendido esta serie como un romance, éste lo vemos apartado a excepción de unos cuantos momentos donde Kitagawa nota que se enamora o donde lo hace patente con sus pensamientos o con lo que dice. A día de hoy no existe ningún género que englobe a la amistad porque de amigos vamos bien servidos, a menos que haya que pagar, entonces ahí desaparece todo el mundo. O cuando se acaba la bolsa de doritos.
De todas formas, si se ve desde el prisma de un slice teniendo en cuenta que no hay de eso ni por asomo, puede que nos encaje. Sí, es extraño, pero es lo que hay. Aquí tendremos la amistad y el amor platónico de Kitagawa, regada en abundancia con aspectos que rodean el mundo del cosplay, como son las telas, accesorios, maquillaje, escenarios de rodaje/fotografía, el material fotográfico… sin olvidarnos de las muñecas hina. Me hubiera gustado que se profundizase un poco más en ellas, pero no han querido. Desconozco si en el manga de Shinichi Fukuda esto es así, pero como el papel no lo toco, pues a otra cosa, mariposa.
De todas formas, la gestión de los personajes es más que aceptable. Evolucionan con el paso de los capítulos, aunque sus reacciones son algo inesperado llegado el momento, como cuando Gojou ve desnuda a Sajuna y ahí casi como que no pasa nada, solo lo "chantajea" para que le haga un traje de cosplay y ya. ¿La ve desnuda tras asaltar el baño sin permiso y las consecuencias son solo "hazme un traje porque igual te denuncio aunque no tenga pruebas"? ¿Y sin estar más enfadada con el paso de los capítulos ni abofetearle la cara? ¿Tan barato sale? Quizás en la cabeza del creador o del guionista de turno.
A nivel técnico está genial. Es agradable a la vista y tiene planos que resultan del todo maravillosos. No obstante, esto pesa con el contraste de otros que no merecen tanto la pena o las deformidades del cuerpo que se ven cada poco tiempo. Una lastima, la verdad, me esperaba más de CloverWorks en este aspecto. A nivel de sonido, bien. Tened en cuenta que digo "bien" y no "normal" porque al tener una OST instrumental es lo que suelo decir. Pero en este caso está muy bien ambientada e integrada. Pocas quejas al respecto.
Mientras escribo estas líneas, se confirma una nueva temporada de esta historia que a saber cómo terminará. Mientras tanto, solo podemos disfrutarla tanto como lo hice yo. Por eso, Sono Bisque Doll wa Koi o Suru alcanza la C en nuestro sistema de valoraciones sin olvidarme de nuestro sello de recomendable.
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