AÑO 11
Esta semana volvemos al pozo con…
>Monster Musume no Oisha-san (A.K.A. Monster Girl Doctor) (Arvo Animation, 2020, 12 CAPS)
En efecto, vuelve la pesadilla. Espero no morirme antes de empezar a verla… ¡Mierda! Si estoy escribiendo esto es que sigo vivo. ¡Maldita sea! ¿Por qué el comunismo no me aniquila tal y como lo anuncia la ultraderecha? ¿Es que acaso es mentira?
Lo que sí es cierto es que voy a seguir con este análisis hasta finalizarlo, pase lo que pase. Y no, no estamos a 28 de diciembre como para hacernos las putaditas clásicas entre Jorge y yo. Quizás otro año o quizás nunca. No quiero encontrarme con un sicario en motocicleta pegando tiros como si fuera una misión cutre del GTA.
En este caso no tenemos a Lerche a los mandos de la producción del anime, sino un estudio que hace su aparición por primera vez en el blog: Arvo Animation. Creado en 2017 y colaborando ese mismo año con otros estudios, en 2018 se estrena como creador de series con Hanasaki Kizuna no Romantan, una mezcla extraña de cultura japonesa, niñas y extraterrestres. ¿Pulpos? Quién sabe, yo ahí no me meto ni loco. Al año siguiente nos ofrecen "Bokutachi wa Benkyou ga Dekinai" y una secuela, ojo cuidado, cuyo título es "Bokutachi wa Benkyou ga Dekinai!". En efecto, ahora en Japón el número 2 se cambia por una admiración. No os quejéis, a finales de los 80, en vez de un 2 le ponían una Z. Si no os lo creéis, preguntadle a Akira Toriyama. Aunque no creo que os oiga si está enterrado entre tanto billete.
Por último, sin contar con la que tenemos entre manos esta semana, en 2021 presentan "Tsuki to Laika to Nosferatu" un invento cojonudo entre el nombre de la perra espacial más famosa de la historia y algo de vampiros, porque los chupasangres nunca pasan de moda. Ojalá que saquen una segunda temporada de vampiros abstemios y se mueran todos de una puñetera vez.
Pero no hemos venido aquí para dar palos gratuitos, aquí se viene a trabajar y a sufrir, nada de series fáciles, fuera los animes con visualizaciones en lo alto del ránking de YouTube, a la mierda Netflix y Bones. Hoy me lanzo de cabeza al pozo de mierda y en pelotas. Sin miedo y sin respirador, si me ahogo, que mi compañero Jorge continúe mi legado.
>Sinopsis
Glenn es un doctor en prácticas que terminó los estudios para la curación de monstruos. Él, en cambio, es un humano y, por alguna razón inexplicable, resulta irresistible al género femenino monstruil. En el mundo rural sucede mucho, las ovejas van provocando y luego pasa lo que pasa.
-Con qué manos cogen el cepillo si no tienen, so gilipollas-
Así que tenemos al bueno (e inocente, que no se le olvide a nadie que es una víctima del matriarcado opresor) de Glenn, hurgando donde no debe, mientras sus pacientes gimen y él investiga la manera de curar sus enfermedades. Pero sin pensamientos perversos, solo quiere ayudar y aprender. Mis cojones 33.
>Guion, narrativa y tratamiento de personajes
Vaya, he empezado fuerte justo cuando quiero terminar el año. Madre mía, ojalá sigan estas ganas de joder por el resto de mis días. Para el año que viene ya veremos si con tanta ansia, como las ganas de holdear de nuestros amigos los criptobros. Habrá alguno que todavía esté ocupado despegando al ecologista de turno que se haya pegado las manos con cianocrilato al rack de ASIC o de gráficas por no encontrar un museo más cercano. En fin.
Volviendo a lo que nos importa, el anime rico (o no tanto) que nos ofrecen desde Japón. En este caso tenemos una serie un tanto peculiar. Si os soy sincero, pensé que tenía algo que ver con aquel invento del averno que Lerche presentó en el 2015 y que tantos ríos de esperma ha generado. Sinceramente, espero que esto último solo sea una mentira con gracia de las que se me ocurren de vez en cuando.
En este caso, y para mi desgracia, poco o nada tienen que ver ambas series. Las dos son adaptaciones, la de Lerche basada en el manga de Okayado. La que estamos analizando, de las novelas ligeras de Origuchi Yoshino. Una se basa en una realidad paralela de nuestro mundo actual y otra en un mundo fantástico con estética medieval y renacentista. Y las diferencias solo van en aumento, dejando atrás mis ilusiones por una mierda de calidad.
Monster Musume no Oisha-san se cimenta en los géneros de la fantasía y del slice of life, un slice bastante degenerado de lo que entendemos por tal. Y no es el único género que han degradado a una entelequia casi irreconocible. El harem y el ecchi van cogidos de la mano hacia un lugar que solo conoce nuestro difunto podcast: el pseudo. Tenemos pseudo harem porque no habrá mujeres bajo el mismo techo y no todas beberán los vientos por el protagonista, pero acabarán siendo magreadas como las invitadas al programa de Pablo Motos. Por otra parte, el ecchi es la categoría que más me duele que la hayan mancillado de tal manera. No se verá una teta (bueno, al final igual alguna cae, pero no os hagáis ilusiones), pero lo que se debería entender por ecchi y erotismo es lo mismo que un cura dice sobre la familia.
En esta serie tendremos al doctor Glenn con mucha voluntad para curar enfermos y enfermas, aunque en la mayoría del metraje se centrarán en las féminas solo para hacernos rabiar (no tengo otra explicación para ello), pero es la visión del autor y "hay que respetarla". Digo rabiar porque no entiendo ese enfoque erótico para que luego no haya nada, dejando al doctor como un pervertido que no entiende las consecuencias de sus actos (o le da igual) y solo quiere descubrir el origen del los síntomas de las enfermedades de sus pacientes para sanarlos. Que digo yo, que si le viene una mujer-vaca con dolor de pecho y empieza a magrearle las ubres hasta gemir y ponerse colorada, algo estará haciendo "demasiado bien" y no es el diagnóstico médico precisamente.
Bueno, quizás en el mundo fantástico de este anime así lo sea, pero siguen sin encajar. Tenemos un enfoque medio serio para las historias de cada capítulo y después nos vienen con escenas de esta índole, donde el doctor a la hora de examinar, hace que sus pacientes pasen "el trauma" de la revisión mucho mejor. Me saca fuera de lo que pretenden, ya sea relatar un slice de fantasía o la de querer jugar con un erotismo al que matan instantáneamente. ¿Coser una pierna excita? ¿Meter los dedos en las agallas de un pescado también? ¿Y poner herraduras a una yegua? ¿Y acariciar una cola de dragón? Bueno, esto último seguro que sí, pero se contradice con lo que nos mostraban episodios antes, cuando utilizaban la misma cola para atacar. ¿Entonces? Es como que yo me ponga a atacar con la churra, destrozando enemigos y reventando paredes de piedra, que como me la acaricien, me pongo colorado porque es una zona sensible. Muy lógico todo, sí.
No es lo único que hace tambalear la calidad de este anime. Hay más. La historia a penas tiene evolución, solo la que el estudio ha permitido cambiar para que avance. En resumidas cuentas, nos relatan las peripecias del doctor y su acompañante (también doctora, pero por alguna razón que "no entiendo" la ponen a hacer tareas de enfermera) a lo largo de la ciudad para encontrarse casi siempre con los mismos personajes femeninos y con alguna cosa más para variar, pero poco. Si hay algún problema, aparecerá uno de los personajes para ayudar, porque pasaba por ahí o porque lo habían contratado para otra tarea, pero ya que está disponible…
Monster Musume no Oisha-san se cimenta en los géneros de la fantasía y del slice of life, un slice bastante degenerado de lo que entendemos por tal. Y no es el único género que han degradado a una entelequia casi irreconocible. El harem y el ecchi van cogidos de la mano hacia un lugar que solo conoce nuestro difunto podcast: el pseudo. Tenemos pseudo harem porque no habrá mujeres bajo el mismo techo y no todas beberán los vientos por el protagonista, pero acabarán siendo magreadas como las invitadas al programa de Pablo Motos. Por otra parte, el ecchi es la categoría que más me duele que la hayan mancillado de tal manera. No se verá una teta (bueno, al final igual alguna cae, pero no os hagáis ilusiones), pero lo que se debería entender por ecchi y erotismo es lo mismo que un cura dice sobre la familia.
-¡Cóño! Igual que mi suegra-
En esta serie tendremos al doctor Glenn con mucha voluntad para curar enfermos y enfermas, aunque en la mayoría del metraje se centrarán en las féminas solo para hacernos rabiar (no tengo otra explicación para ello), pero es la visión del autor y "hay que respetarla". Digo rabiar porque no entiendo ese enfoque erótico para que luego no haya nada, dejando al doctor como un pervertido que no entiende las consecuencias de sus actos (o le da igual) y solo quiere descubrir el origen del los síntomas de las enfermedades de sus pacientes para sanarlos. Que digo yo, que si le viene una mujer-vaca con dolor de pecho y empieza a magrearle las ubres hasta gemir y ponerse colorada, algo estará haciendo "demasiado bien" y no es el diagnóstico médico precisamente.
Bueno, quizás en el mundo fantástico de este anime así lo sea, pero siguen sin encajar. Tenemos un enfoque medio serio para las historias de cada capítulo y después nos vienen con escenas de esta índole, donde el doctor a la hora de examinar, hace que sus pacientes pasen "el trauma" de la revisión mucho mejor. Me saca fuera de lo que pretenden, ya sea relatar un slice de fantasía o la de querer jugar con un erotismo al que matan instantáneamente. ¿Coser una pierna excita? ¿Meter los dedos en las agallas de un pescado también? ¿Y poner herraduras a una yegua? ¿Y acariciar una cola de dragón? Bueno, esto último seguro que sí, pero se contradice con lo que nos mostraban episodios antes, cuando utilizaban la misma cola para atacar. ¿Entonces? Es como que yo me ponga a atacar con la churra, destrozando enemigos y reventando paredes de piedra, que como me la acaricien, me pongo colorado porque es una zona sensible. Muy lógico todo, sí.
No es lo único que hace tambalear la calidad de este anime. Hay más. La historia a penas tiene evolución, solo la que el estudio ha permitido cambiar para que avance. En resumidas cuentas, nos relatan las peripecias del doctor y su acompañante (también doctora, pero por alguna razón que "no entiendo" la ponen a hacer tareas de enfermera) a lo largo de la ciudad para encontrarse casi siempre con los mismos personajes femeninos y con alguna cosa más para variar, pero poco. Si hay algún problema, aparecerá uno de los personajes para ayudar, porque pasaba por ahí o porque lo habían contratado para otra tarea, pero ya que está disponible…
Todo gira entorno al trabajo que debe hacer Glenn y a sus imprevistos que hacen aparecer a las chicas, las cuales intentarán conquistar su corazón de una manera muy infantil dando un poco de vergüenza ajena en ciertos momentos. Joder, es que parece que tienen la mentalidad de una niña de 5 años. Lo peor de todo es el clímax emocional del romance cuando la última en entrar en el harem lo llama "oniichan". Me entran ganas de vomitar. Y podría seguir con otra de las tónicas "maravillosas" que tiene esta serie, como la costumbre de que le pidan un favor al protagonista, lo hace y ya lo quieren violar. No hay quien camine tranquilo con esta inseguridad. Ojalá un ministro de igualdad para protegernos de estos ataques. Y para evitar que violen al protagonista.
-Precisamente lo que le sobra es tacto-
He querido guardar mis opiniones sobre el tratamiento de los personajes para el último momento, pero es que no sé si fue buena idea, porque igual reviento y suelto toda la bilis en un instante. En resumidas cuentas, los personajes carecen de evolución alguna y eso que se trata de un slice (de aquella manera), pero es que siempre actúan bajo el mismo patrón y el único cambio que veo en sus vidas y en sus actitudes es la de curarse de enfermedades y seguir al protagonista para casarse con él o exprimirlo puntualmente. Llegado a ese punto, no habrá más cambios. Bueno, a decir verdad, hubo un par de chicas que no están interesadas al 100%. La primera es a la que le cosen las extremidades y por lo cuál queda agradecida, pero nada más (y gracias). La segunda es una tímida muchacha que ve como el doctor "se sobrepasa" con ella para curarla y acaba amenazando con denunciarlo por acoso sexual después de que ella le muestre una ceja. No antes, cuando le cortó las ropas para que "respirase mejor" y ya de paso casi quedarse en tetas, no, solo cuando ella le muestra una ceja.
Por último tenemos las contradicciones que se muestran en pantalla. Algunas ya las habéis podido leer, pero hay otras que se han quedado anotadas en una libreta y sería una pena que se perdiesen en el olvido. La primera es la enfermedad de Saphentite, la cual mencionan en los primeros episodios, pero después ni mu. Ni síntomas, ni dolores, ni nada. Curación milagrosa, lo llamo yo. ¿Una criatura nocturna trabajando de día? Esto se parece a Crepúsculo. ¿Un personaje que solo mueve la boca como lo hacía el emérito en Navidad y que luego habla como si nada? ¿Es que estaba afónica? ¿Una doctora que no puede hablar de sus pacientes (como es normal), pero que al cabo de tres segundos lo suelta todo? Aunque la que me mató a mí fue la rueca para enrollar alambre que giraba al revés, haciendo imposible que se hubiera enrollado algo.
Respecto al final tendremos lo que en cualquier slice, un cierre abierto que nos hace ver que todo sigue sin apenas cambios.
>Listado de personajes
>Glenn Litbeit. Es el protagonista. Este "Pablo Motos" con bata termina aplicando la misma rutina de siempre: pasar consulta o desplazarse a las casas de los enfermos para palpar y, si es género femenino, que giman como si no hubiera un mañana porque da la casualidad de que todo es zona sensible. Se hace el inocente, pero a su edad todo el mundo se mató a pajas. A mí que no me engañe.
>Saphentite Neikes. Es la doctora ayudante de Glenn. Esta lamia, o mujer serpiente, tiene como característica principal saber de medicina. Otra cosa es que se hayan esforzado a ningunearla en la serie y a dejarla como una loca celosa que busca en su compañero de profesión alguien con quien vivir el resto de sus días. Ante cualquier compañía femenina que aparezca para pedir cita, los celos aumentan. Pena que no lo mate por constricción como hacen las boas.
-Tienen representación del Xabarín Club, Jagermeister y de Arabia Saudí-
>Tisalia Scythia. Es una centauro que regenta un negocio de logística, sus empleados son, principalmente, otros centauros porque son ellos mismos quienes tiran de los carruajes. Es bastante orgullosa y parece la más sensata de todas, hasta que descubrimos su carácter infantil. También compite en las arenas de combate de la ciudad.
>Lulala Heine. Es una sirena que vive en los canales acuáticos de la ciudad. Al ser animal acuático pasa mucho tiempo debajo del agua, aunque se suele poner en la plaza del ayuntamiento para cantar y ganar unas monedas que le lanzan los habitantes.
>Kunai Zenow. Es una chica "no muerta" hecha con los trozos de varios cadáveres. Trabaja de guardaespaldas y es portavoz de la representante del consejo que dirige la ciudad de Lindworm, lugar donde ocurren todos los hechos de la serie.
>Illy. Es una arpía que rescatan de unos traficantes de huevos. Tiene un carácter un poco especial, siendo alguien inconformista, aunque también contradictorio porque no tiene claro qué es lo que quiere, quitando lo de tocar las narices a todo el mundo con sus decisiones egoístas.
>Arahnia Taranterra Arachnida. Es una amiga de Saphentite desde hace años. Esta aracne tiene buena mano para la costura (qué originales son en Japón), aunque también tiene trato para estropear las relaciones que establece, todo gracias a su cleptomanía. No roba porque sí ni a cualquiera, solo a los que se lleva bien. Tócate los cojones.
>Dione Nephilim. Es una gigante que vive en la montaña. Es muy bonachona y no dudará en ayudar sin pedir nada a cambio. Eso sí, la chica impone de cuidado y es normal cuando puedes morir ahogado y aplastado si te caes donde todo el mundo está pensando.
>Cthulhy Squele. Es la directora del hospital central de Lindworm. Parece severa y su nombre puede llegar a recordarnos a un pulpito al que no debemos rechazar la llamada. En esta ocasión, Cthulhy está obsesionada con Glenn y no dudará un momento en estrujarlo con sus tentáculos como si fuera una loli en un episodio especial de playa.
>Meme Redon. Es una cíclope que trabaja en una herrería. Es bastante torpe porque tiene vergüenza de que le miren a la cara, por eso suele mirar al suelo cuando camina. Esto es debido a que tiene complejo de su ojo porque piensa que es feo y el resto de monstruos de la ciudad se suele sorprender, y no para bien, cuando la ven a la cara.
-No había otra opción-
>Skadi Dragenfelt. Es la portavoz del consejo de la ciudad y la creadora de la misma. Esta mujer dragón no hablará (solo mueve la boca) y Kunai es la que interpreta. Luego está el detalle de que puede hablar, aunque bajo. Parece que es por debilidad, pero se la ve también combatiendo si hace falta. ¿Entonces? Pues nada, más contradicciones a la saca.
>Animación y sonido
En los apartados técnicos intentaré ser breve, pero me temo que no va a ser posible. Lo primero, la animación no es muy buena. Vale que tiene ciertos índices de calidad, pero podría estar mejor, si os hablo con sinceridad. Tenemos una calidad normalita en personajes; en escenarios y fondos estamos igual. Luego nos encontramos con cosas como deformidades en la anatomía de los personajes. No me refiero a que, siendo medio humanos-medio bestias, no tengan una proporción adaptada a lo que otras obras de ficción nos han mostrado hasta el día de hoy, sino a que, si en una escena una chica tiene un brazo de cierto tamaño, en otra escena aparece más grande o incluso puede darse la situación de que haya encogido. Si quieren dar un toque erótico a los cuerpos femeninos (porque se ve a la legua que son voluptuosos) y en una escena las tetas parecen caídas, en la siguiente habrán crecido y estarán de punta para luego acabar como los globos sonda de la NASA. Si los personajes pestañean cuando giran la cabeza, pero en el resto de la escena no mueven los ojos, mal vamos. Repito, es un estudio reciente, quizás con muy poco personal, pero hay detalles mínimos que deberían de estar y no es el caso. Eso sí, muestran un movimiento correcto, incluso en los pocos combates que hay (que muchas series no pueden decir que tienen una calidad aceptable en este detalle), pero choca que no los hagan pestañear más a menudo.
Luego tenemos también gazapos del estilo: una teta salió del cuerpo y se puede ver el brazo a través de ella. Lo de las sombras es algo que no entiendo. Me recuerdan a las pechugas de Nuria Bermúdez tras ser operada, que una miraba para Santiago de Chile y la otra para La Habana. Si hay un mismo punto de luz como puede ser el sol, no me sirve que una sombra apunte hacia abajo a la derecha y que en el mismo fotograma haya un objeto que tenga una sombra hacia arriba, otro que no la tenga o que sea más pequeño de lo que debería.
Por último tenemos el audio y la banda sonora. De voces y efectos no hay queja, me parecen correctos para el tipo de serie que es. Otra cosa son las músicas que tenemos que soportar quienes veamos este anime. De verdad, cuánto cuesta que hagan un tema para una serie. No me refiero a un tema cantado, sino a algo instrumental, aunque sea básico. Es que repiten una y otra vez las mismas canciones y cansa. Parece que solo tengan tres.
-Hace falta tomar más zumo de piña-
- OPENING. Arcana Project interpreta "Campanella Hibiku Sora de". Nos sonará de haber analizado este mismo año "Shiroi Suna no Aquatope".
- ENDING. Suzuki Aina pone voz a Yasashisa no Namae. Esta cantante tiene colaboraciones en otras series como "Love Live! Sunshine!!", "Ijiranaide, Nagatoro-san", "Jashin-chan Dropkick Dash", "Jashin-chan Dropkick X" o "Koi ni Naritai Aquarium".
LA NOTA:
Esto es todo, amigos. Hasta aquí el 2024. Podría haberme esforzado algo más y buscar un ecchi de calidad (al menos donde se hubiera mostrado algo de carne) para este fin de año, pero me dejé llevar por un título que quizás tendría que ver con aquella serie del demonio que analicé años atrás. Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir. Ja, no se lo cree ni el emérito.
En esta ocasión, la decepción ha sido grande, ya no solo por la equivocación, sino por todo el mal hacer que trajo consigo. No es la primera vez que escojo una serie por x motivos y acaba resultando una sorpresa agradable. En esta ocasión tenemos una historia con un guion muy pobre, que no evoluciona y que juega con los géneros para ofrecernos un producto mediocre que no llega a nada de lo que pretende. Un slice donde la rutina es que el protagonista solo pase consulta, que las mujeres con las que se encuentra lo adulen hasta la locura, que la mayoría de estas chicas solo piensen en casarse con él, que el chaval siempre toque en zona sensible…
La evolución de los personajes es casi inexistente, tal y como os lo mencioné anteriormente. Solo hay cambios para curarse de la enfermedad que tienen y lanzarse a conquistar el corazón del chaval como si no hubiera otra cosa que hacer. Las reacciones de los personajes son siempre las mismas en todas las situaciones, cansando a cualquiera que vea la serie porque es normal que uno esté harto de ver lo mismo con el paso de los episodios. Los personajes planos no interesan.
Ya no me voy a poner con las contradicciones que vemos durante la serie, para eso saco a relucir los gazapos en la animación. Que si tetas en punta, que si caídas, que luego recién operadas, algunas veces parecen la rampa de descenso para el campeonato de salto de esquí de año nuevo… todo esto en unos pocos minutos y en la misma persona. Y eso que el pecho está en primer plano y centrado, que si se mueven un poco por el resto de la pantalla los brazos se agrandan y se encogen o aparecerán cosas fuera del sitio cuando no debería ser. Una vergüenza que no debería pasar. Si es que incluso en Mujaki no Rakuen, un anime sin estudio de animación que lo haya producido, no pasaba esto. Vale que la calidad era baja por otras razones, pero no había tales errores.
Podría hablar de la OST, pero es que me da pereza y, para seguir echando mierda así de gratis, prefiero ahorrarme el sufrimiento y dar carpetazo al análisis. En este caso ya voy afilando la daga para clavar la nota en la puerta y, como habréis podido adivinar, no es para nada buena. Si me equivoco a la hora de escoger, la culpa es mía. Si el estudio de turno me ofrece una cosa y termina siendo diferente y acabando de pisapapeles, la culpa es de ellos. Por este motivo, Monster Musume no Oisha-san, alcanza la F en nuestro sistema de valoraciones. Podría ser peor. ¿La recomendación? Huid de ella.
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