Mujaki no Rakuen (A.K.A. Paradise of Innocence)

AÑO 6



Esta semana nos quedaremos ciegos de tanta paj… inocencia (sí, eso) con…


> Mujaki no Rakuen (2014, 3 OVAs y gracias)



"Inspira, espira. Inspira, espira… Venga, va, con un par". Y así es cómo llegamos aquí. Ésta es otra de las mías, me refiero a liarla otra vez, que este tipo de series ya no me va. Quizás en otra época donde todo era más seco, donde terminaba quemándome de tanto frotar el pa… ¡Ahí va!

A lo que vamos. En estos últimos años viene siendo habitual que termine escogiendo una serie al azar, sobre todo para reírnos un poco en el análisis, porque todo el mundo sabe qué es lo que pasa cuando dejamos a la diosa fortuna que escoja un anime, que todo se va a la M. porque la señora deidad antes mencionada no tiene pajolera idea de qué son las series animadas japonesas. No obstante, eso es divertido cuando sabemos las cualidades y las aprovechamos para algo tan interesante como este blog.

Lo que me llamó poderosamente la atención de esta serie es algo que jamás hubiésemos pensado de un anime: no tiene estudio. No me pongáis esa cara, es la pura verdad. Y mira que busqué con ahínco, pero nada. Incluso revisé los créditos finales y los iniciales, pero aparecen muchos nombres chinos o koreanos que seguro son los encargados de los apartados técnicos de la serie. ¡Madre mía! Morir a manos del régimen o dibujar tetas y genitales bien marcados en la ropa. Kim Jong-il estaría orgulloso.

La sinopsis de la serie es sencilla: Shouta Handa es un chaval que dejó atrás la adolescencia, aunque no el fracaso. Con 25 años no tiene trabajo, ni estudia, ni tampoco tiene un yen en el bolsillo. Parece que solo espera a que la muerte se lo lleve, aunque sea de una manera ridícula o patética. En una de esas típicas cenas/reuniones de exestudiantes de primaria, las diferencias entre él y sus excompañeras de clase son más que notables. Desquiciado, Shouta se aleja del salón para fumar en el recinto de la piscina de la escuela con tan mala suerte que termina cayendo al agua y hundiéndose como una piedra. Hasta aquí tendría que llegar la tortura (me refiero a la nuestra), pero por alguna extraña razón, viaja al pasado, a la misma época de primaria que estudió, con sus mismos compañeros y compañeras. A partir de ese momento, nuestro protagonista intentará evitar los mismos errores que lo avocaron al fracaso y poder estar junto a su auténtico amor.


-Soy Eren Jaeger y he venido aquí a enseñaros mi titá... ¡Corten!- 

H
asta aquí la sinopsis de estas tres OVAs, sin embargo, el experto en viajes temporales (hablo de mi compañero Jorge García) seguro que tiene algo que decir, como que el prota no viajó al pasado, sino a una realidad alternativa cuya época coincide con el pasado de Shouta. Como si aquí la ciencia importase cuando la excusa es ver pechotes y jujus. Que sí, que da igual, el público asiduo a este tipo de series no busca otra cosa, así siempre hay alguien que vota en positivo. Sí, señores, hay a quién le gustan los animes en donde las niñas de 5º de primaria se enganchan en una alambrada y acaban completamente desnudas; compiten haciendo el pino y golpeándose las caderas las unas contra las otras mientras las camisetas se van cayendo; o pelean por un helado y acaban manchadas en el escote, con la única solución de desnudarse y pedirle al tonto de turno que le lama las… ¿¡PERO QUÉ P*** M***DA ES ESTO!? Luego vendrán los fans con la excusa "es que la realidad donde está el protagonista es diferente de la nuestra". Claro, claro. La realidad alternativa donde las chicas de primaria son unas salvajes ninfómanas e inocentes criaturas. Y donde Godzilla se pasea por todo Japón buscando una Switch, te jode.

El argumento aquí es una vía para desarrollar las depravadas escenas de esta serie. Porque sí, esto es un ecchi y bastante hardcore, por cierto. Olvidaos de otros géneros como las que se ambientan en colegios o institutos; o el humor, mismamente. Bueno, humor quizás un poco, sobre todo por las estupideces en las diferentes escenas casi pornográficas que tanto me recuerdan a Monster Musume. No obstante, las risas que me eché viendo este anime fueron a causa de cómo encuadraría este análisis, porque si es por las propias coñas del guion, preferiría pegarme un tiro por la boca. De todas formas, no hay demasiadas incoherencias dentro de la propia historia, la más chocante es esa ilógica norma de ser recatada delante de los chicos y acabar por bajarse las bragas ante los mismos (o del mismo, porque otros ya no veo) con el cambio de asignatura a educación física. Esto que podría ser bueno, lo de las incoherencias, termina por rematar la historia porque no hay nada que la salve. No es la primera vez que quitamos importancia a defectos de esta índole comparando los buenos resultados generales. En cambio, aquí no hay nada que salvar, ni siquiera los personajes.


-¡Hasta sale Donald Trump!-

De verdad, lo menos malo de aquí es la tropa de críos con un cóctel de hormonas que no pueden controlar ni entender. Son planos como la mesa donde estoy escribiendo, no hay evolución ni adaptación a las nuevas situaciones porque siguen sin cambiar desde la primera OVA. Quizás lo parezca con Shouta y Konomi, pero para confirmarlo debería haber más episodios, cosa que no tenemos (ni falta que hace). Sin embargo, sí están medianamente caracterizados, aunque me refiero a estos dos, porque con el resto tengo una laguna del tamaño del Titikaka. Todo esto nos lleva al mismo punto: la importancia de las escenas picantes (categoría "jalapeño") sobre lo demás. Por fortuna, el listado no es muy extenso:

>Shouta Handa. Es el protagonista absoluto. Se trata de un joven de 25 años, que es programador freelance de videojuegos, precisamente con poca fortuna en ello. Tampoco se "recicla" para mejorar y optar a otro puesto de trabajo. Básicamente se podría resumir en que se trata de un fracasado. Cuando termina en ese pasado alternativo, su rutina se basa en no ser tan depravado y dejar que abusen de él como si de un juguete se tratase.

>Konomi Harukaze. Es la "prota" de la historia, básicamente porque ella es el gran amor de Shouta. Esta chica se prepara para ser actriz y modelo y, poco a poco, lo va consiguiendo. De todas cuantas aparecen en el anime, se trata de la más inocente, aunque termina en las escenas más depravadas.

>Nako Sasaki. Es una de las compañeras de los protagonistas y, cómo no, también colabora con el "frotis-frotis". De lo poco que sabemos, quiere ser piloto, pero tiene miedo a las alturas ¿¡what!?

>Manatsu Kamiya. La eterna de las coletas, porque las lleva en la reunión de exestudiantes y cada día en clase. Es buena en educación física, como Nanako. Poco más sabremos de ella.

>Rio Kaneko. Es la rubia y, curiosamente, aunque no aparezca en la presentación de personajes del opening, tiene más peso en la historia y sabremos más de ella que "otras más importantes". Acabará convirtiéndose en policía para solventar las injusticias que ve y sufre en su día a día. Estas situaciones moldearon su carácter a uno más rudo y áspero.

Aunque la historia puede tener un comienzo, no tendrá un final. Bajo mi punto de vista ni siquiera tiene un desarrollo, por lo que, si llegáis a esperar algo de guion aquí, olvidaos. Ya os lo dije antes y lo repito ahora: el público de este tipo de contenido solo busca carne. Y de carne quiero hablar ahora, la de la dibujada y animada. A pesar de tener 3 OVAs hay una evolución considerable en la 2ª, normal si tenemos en cuenta que la primera parece dibujada (y coloreada) por alguien a quien le está dando un ictus. Eso o cogieron a un grupo de parados cuyo último trabajo fue un juego flash de principios de los 2000. Bueno, creo que no había flash en Korea del Norte. En los dos episodios restantes, el aumento de calidad en animaciones es tan abrumadora que parecen dos series completamente diferentes. De las deformidades y colores vomitivos, pasamos a un patrón muy aceptable con las últimas. Se nota que "Don Dinero" siempre ayuda en estos casos.

-Son tus bragas. Y el que te disparó tiene una ictericia galopante-

Del sonido y ambientación, bueno, al menos no tiene al pianista de Tokyo Ghoul. Poco más, la verdad. El sintetizador es el protagonista en estas OVAs, sobre todo en el opening y ending. Del resto nada a destacar, para bien o para mal. Si se pudieran encuadrar en un estilo de OST, encajaría fenomenal en los videojuegos de citas. En la apertura y cierre de la primera OVA, la sencillez y cutrez es lo más destacable. En cambio, en las dos últimas, "mejora" con una cantante, a pesar de que el tema sea el mismo en todas las situaciones.


LA NOTA

Damos por fin carpetazo a este despropósito genital con las últimas conclusiones del análisis que tenemos entre manos. Solo la recomendaría a las y los necesitados de depravación sexual casi sin sentido alguno. Quizás os divirtáis con las absurdeces de las escenas, pero eso si ignoráis el frunjimiento de los personajes con alguna prenda de por medio. Por lo demás, nada a destacar. Si lográis superar el cáncer de la primera OVA, los ojos os aguantarán hasta el final, si es que a eso se le puede llamar así. Es por eso que Mujaki no Rakuen se queda con la G de nuestro sistema de valoraciones.


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