Kaguya-sama wa Kokurasetai: Tensai-tachi no Renai Zunousen (A.K.A. Kaguya-sama: Love is War)

AÑO 6



Esta semana descubriremos nuevas formas de putear a nuestros crush con...

>Kaguya-sama wa kokurasetai: tensahi-tachi no renai zunousen 
(A.K.A. “Kaguya-sama: love is war”) (A-1 Pictures, 2019, 12 CAPS) 


O kawaii koto. Solo le falta ponerle al final del nombre de la serie "Aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez". Madre mía con el nombrecito de marras. Es lo que hay, los nipones nos regalan cosas así en los nombres de las series. Aunque ya os adelanto que igual una hostia bien dada sí que habría que regalársela, así a bote pronto. Pero no adelantemos acontecimientos, que primero tengo que calentar la mano tecleando un poco.

Vuelve A-1 Pictures a mis análisis, que ya iba siendo hora, la verdad. El último invento que toqué de estos chicos fue otro romance la mar de extraño "Saenai Heroine no Sodate-kata" con mucho erotismo y un tontolaba por medio. En esta ocasión nos topamos con otra historia de amor, para variar. ¿Habrán aprendido la lección l@s chic@s de A-1 Pictures o tendré que buscarme los amoríos en otros estudios? Quién sabe. Al igual que en el amor/sexo, siempre es bueno ir probando de aquí y de allí antes de lanzarse a la persona definitiva.

En esta ocasión no va de amor verdadero, sino del típico lío entre estudiantes con una característica que ya hemos visto puntualmente en alguna que otra serie, pero sin llegar al nivel de profundización que aquí llegan. "En la academia privada Shuchiin estudian los alumnos que en el día de mañana se convertirán en la creme de la creme de la sociedad empresarial, política y cultural de Japón. Hay de todo, desde hijos de grandes magnates bancarios, políticos de primera categoría, embajadores, empresarios, etc. Como en todos los institutos hay un consejo estudiantil con presidencia (excelentísima o no), vicepresidencia, secretariado y tesorería. ¡Vaya, como en una comunidad de vecinos! Bien, pues los protagonistas pertenecen a este selecto grupo de alumnos. Shirogane es el presidente y, ocupando la vicepresidencia, tenemos a Shinomiya, una joven promesa y con un currículum familiar de categoría, vamos que la familia está tan podrida de dinero que no sabe dónde meterlo. Lo que en un inicio es una relación profesional en el consejo (y hasta incómoda por las caras y el comportamiento de algunos miembros), poco a poco va tornando en un ambiente algo tenso... muy tenso. Aquí hay mucha tensión... Ah, perdón, que no se me ve haciendo los gestos. Os pongo un gif:



Sí, tensión sexual capaz de reventar los botones del pantalón o de la camisa. O de ambas cosas, quién sabe. Pero como los adolescentes japoneses son tan pulcros y tan "inocentes", en vez de sexo, quieren darse un besito o cogerse de la mano. Y sin pulpos. Que con coger sería suficiente, digo yo, no hay que complicar tanto las cosas pero, como son nipones, lo van a hacer. Os lo aseguro que sí. Estos dos tortolitos son muy orgullosos, mucho. Llegan a tal nivel de orgullo y miedo a perder que declararse sería considerado una derrota humillante. Por lo que luchan para que la otra persona sea la que dé ese paso. Por el camino pensarán en las estrategias más extrañas para que no se note ninguna insinuación, pero eso sí, quieren que la otra persona admita lo que siente.

Muy lógico, sí. Por experiencia ya os digo yo que no es buena idea y que acabará mal la cosa. Pero esto es anime, donde no hay chicas feas, los chicos no tienen pelo en el pecho y todo está plagado de institutos de preparatoria. Así que, deberemos olvidar ciertos sinsentidos para poder divertirnos con lo que nos presentan desde A-1 Pictures: una comedia romántica vista desde otro prisma y con la característica que, en vez de ser un hándicap como en un principio debería ser, se convierte en la tónica general de la serie. Una rutina muy graciosa, a decir verdad, porque mira que le dan vueltas los dos protagonistas a esos debates encarnizados en el despacho del consejo. Algunas de las contestaciones ya nos las veremos venir y otras, en cambio, nos llegarán como la/el stripper dentro de la tarta o de un disfraz de oso.

Así que tenemos dos géneros principales que no son incompatibles, pero mezclan muy bien, sobre todo si se saben manejar las cantidades correspondientes. A-1 Pictures lo ha sabido hacer. Comenzamos con un tono de humor de muy buena calidad (a decir verdad no me había reído tanto desde hace tiempo) y van tornando, gradualmente, a una comedia romántica para pasar, ya al final, a un romance casi al 100%. Todo esto en 12 episodios. Esto que acabo de comentar no quita que tanto al comienzo como en el episodio final haya trazas del género minoritario, cosa que veo bien y hasta obligado. En esto no hay quejas, ni por asomo.


-Madre mía, si parece que vayas a la guerra-

El desarrollo del guion es el adecuado, con una historia que va evolucionando poco a poco con el paso de los episodios. Encontraremos quizás alguna falta de ritmo en algún capítulo, pero será algo puntual y de lo que nos olvidaremos pronto gracias a otra escena graciosa o romántica, nada malo realmente. Además, los personajes acompañan a este desarrollo argumental con un crecimiento que los ayudará con las situaciones posteriores. La progresión que alcanzan no es que sea una maravilla, pero sí que nos daremos cuenta del cambio cuando, al terminar de ver la serie, veamos de nuevo el primer episodio, dándonos cuenta que lo de antes era un pique sin tanto amor pasional como el que disfrutamos en el episodio final.

Por cierto, el listado de los personajes es el siguiente. Ya aviso que, en esta ocasión y para variar, son bastante pocos, pero eso sí, la serie no tiene menos calidad por esto:

>Kaguya Shinomiya. Es la vicepresidenta del consejo estudiantil. Es morena, esbelta y bien educada. Es la heredera de un imperio con más de 1000 sucursales. Además, para reforzarla, tiene méritos en arte, música y artes marciales, aunque en la serie no la he visto hacer ninguna llave. Su personalidad podría encuadrarse en el saco de las tsundere, llegando al nivel de Louise la Zero.

>Miyuki Shirogane. Es el presidente del consejo estudiantil. Es el mejor estudiante de la academia y los resultados así lo avalan, por mucho que Shinomiya intente arrebatarle el primer puesto. Shirogane no destaca por nada más, ni en los deportes, ni en las artes ni por jugar al Monopoly. Eso sí, el chaval, como buen currante a tiempo parcial, es agarrado y aprovecha la mínima ocasión para sacar partida de algún negociete que se le presenta, sobre todo si el costo es gratis.


-A mí me siguen gustando los cuatro-

>Chika Fujiwara. Es la secretaria del consejo. A primera vista puede parecer alelada e inocente, pero cuidado con la muchacha que sorprende gratamente. Además, tal y como la serie nos lo muestra en el primer capítulo, Fujiwara es la inductora de la teoría del caos cuando hay estratagemas entre los dos enamorados. Eso sí, resulta extraño que, para ser la detective romántica, no se entere de que esos dos pierden el culo mutuamente.

>Yuu Ishigami. Es el tesorero del consejo. Aunque aparece levemente en el primer episodio, ya se muestra en todo su "potencial" a partir del sexto capítulo. Ishigami es un gran informático, experto en procesamiento de datos. Eso sí, como buen informático, es un paranoico de cuidado. Ya no solo porque pueda fallar algo tecnológico, sino porque también es un emo de cuidado y se hunde en la depresión más absoluta a la mínima.

>Ai Hayasaka. Es alumna del mismo instituto siendo, además, sirvienta de Kaguya, aunque parece que nadie lo sabe. Físicamente se parece muchísimo a Yuzu Aihara, del anime Citrus. Eso así, aquí no hay tortilleo con la señorita Shinomiya, sino que suele ser una ayuda para ella a la hora de conquistar a Shirogane.

>El narrador. No, no es un nombre japonés extraño. Se trata de la voz en off de la serie y tiene tal importancia que sería mezquino olvidarme de él y mirar para otro lado. Yutaka Aoyama es el seiyuu que pone voz a esta maravilla de papel porque si no fuera por él, este anime sería otro para tirar al montón de los que "me provocan indiferencia".

También habrá otros personajes de cierto interés, como la hermana de Miyuki, el director del centro o una pareja de adolescentes que les van a pedir consejos para sus relaciones, pero muy poquita gente más. La historia se centra casi en su totalidad en lo que les sucede a los dos integrantes más importantes del consejo estudiantil.


-Habrá que preguntarle a del Aflelou cómo vende las gafas en Japón-

No quisiera terminar este apartado del guion sin mencionar algo que no me acaba de convencer. Todavía no hay confirmación de nueva temporada u OVAs que se publiquen. No, esto no es el detalle que no me gusta. Me refiero a que, teniendo en cuenta que la serie tiene un "final" algo extraño, por no mencionar que no tiene un PU*O final, ¿a qué esperan los del estudio A-1 Pictures o la autora del manga a confirmar o a desmentir algo? A menos que tengan pensado en seguir sacando temporadas para exprimir el limón hasta que les quede la cáscara amarga, entonces que sigan así. Depende de cómo avancen igual ya no cuentan conmigo. Quién sabe.

Uno de los platos fuertes de la serie es el apartado animado, más teniendo detrás a una potencia como es A-1 Pictures. Ya no voy a adentrarme en detalle de la paleta cromática o del rico detalle de los escenarios. No, en esta ocasión quiero centrarme en un aspecto que me resultó llamativo y que pienso que es uno de los pilares principales para que el humor rezume por todos los píxeles de la pantalla: los efectos. Si ya muchos estudios controlan a la perfección el arte del enfoque en diferentes partes de una escena sin cambiar de plano, pocos son capaces de cambiar tanto de registro animado sin despeinarse. Más cuando se ponen a pensar en una estrategia que los lleve a la derrota. Esos fondos con efectos ópticos, esas transiciones de colores, los movimientos de las sombras, el difuminado... y todo una tras otra para provocarnos una risa de lo gilipollas que son estos cuatro miembros (y miembras LOL)
 del consejo. Pero esto no sería un aspecto destacable si no fuera por el otro apartado que encaja genial con esta premisa: el sonido.

Sí, en efecto, aquí tenemos al apartado que corta el bacalao en toda esta guerra. La mezcla de efectos es increíble, la de músicas está genial, las entonaciones de los seiyuu espléndidas, los niveles de cada una de las partes en la mezcla... ¡Dios, si está todo bien! Si hasta me emociono escribiendo todo esto al recordar y confirmar una y otra vez que no hay pegas en este aspecto. De verdad, puede que las historias románticas no le gusten a todo el mundo, pero que no me nieguen que semejante binomio de animación y audio no funciona maravillosamente.

En cuanto al opening y a los dos ending (sí, hay dos) tengo sentimientos encontrados. Por una parte, la apertura es un tema que me encanta a pesar de no ser mi estilo preferido, pero el tono de voz de Masayuki Suzuki me ha enamorado. Además, curiosamente, esta canción la hace en dueto con Rikka Ihara, siendo los dos primerizos en esto de los opening, aunque no de los ending, ya que Masayuki hizo uno para una de las películas de Doraemon. La animación se centra, en su mayoría de tiempo, en la pareja, remarcando la rivalidad para hacer que el otro admita el amor que siente como si se tratase de una batalla. Por cierto, casi se me olvida, el tema se llama "Love Dramatic" y el nombre le va como anillo al dedo.


-Otra muesca más para el fusil-

En otro extremo tenemos dos cierres, uno casi habitual en 11 de los episodios y otro especial que solo aparece en el capítulo 3. Vamos con el primero. "Sentimental Crisis" es una canción lenta al comienzo típica de cierres, con un marcado J-Pop muy bailable. La interpreta "halca", conocida por otros cierres en "Wotakoi: Love is Hard for Otaku" y en la segunda temporada de "Ace Attorney". Para terminar, tenemos al caramelo más dulce que he probado en años, podría decir sin miedo que es uno de los mejores ending que haya visto en la última década. Se trata de un cierre especial que protagoniza absolutamente Chika Fujiwara y que canta su seiyuu, Konomi Kohara. De título "Chikatto Chika Chikaa", es la cosa más "espontanea" con una base electrónica que he visto jamás. Como si el propio personaje se pusiera a cantar así de repente. No sé si esto fue idea del propio estudio, pero me huelo a que fue idea de la propia seiyuu y el estudio aceptó. La verdad es que queda genial, siendo un único plano donde Chika canta y baila como si se tratase de una integrante de un grupo idol o si pusiera el móvil a grabar encima de una silla, todo con una naturalidad que pocas veces haya visto y todo en el despacho del consejo sin que haya nadie allí para verlo, excepto nosotros XD


LA NOTA:

Bien, terminamos este análisis para dar la nota (bueno, la valoración, que lo otro ya lo hacemos habitualmente), aunque antes me gustaría hacer un pequeño repaso a todo lo que hemos puesto encima de la mesa. Kaguya-sama: love is war es una historia de amor y comedia con un enfoque diferente que trata de dar un golpe en la mesa del romance de instituto. Una mesa, por cierto, que ya está bastante rodada y que todavía no sé cómo narices se mantiene en pie. Pero lo que realmente mantiene a esta serie como una de las grandes promesas, siempre teniendo en cuenta si publican más temporadas, son los apartados técnicos. La historia está bien, aunque la cortan abruptamente, como si vamos al cine a ver una película del mismo género y nos apagan la pantalla en el mismo momento de la persecución final y no vemos ese abrazo, beso, declaración o lo que sea que era lo que estábamos esperando y por lo que la gente allí presente había pagado. Así que sí, señores, este anime se queda, al igual que otros muchos, en una E y un merecidísimo sello de recomendable. Pero no alcemos las horcas, todavía, porque podría haber más contenido en un futuro que nos apague esa sed de sangre. Podría pasar como en Showa Genroku Rakugo Shinjuu, o en Fate/Stay Night – Unlimited Blade Works o mismamente en Tokyo Ghoul.


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