Dead Leaves

AÑO 7



Esta semana más de uno se quedará sin entender nada con...


>Dead Leaves (Production I.G., 2004)



Por lo de no entender nada me refiero a la película que voy a analizar esta misma semana, no a lo que voy a anunciar ahora mismo. Desde hace unos meses, hubo un cambio en el estilo de análisis que os presento cada semana. Parece que a nuestro excelentísimo ex-presidente le gustaban más las reseñas donde sacaba punta a absolutamente todo. Sin embargo, no todo va a ser regresar al pasado para dar a luz al rock and roll, algunas cosas no se traerán de vuelta, como el listado de zascas (a menos que la serie lo esté pidiendo con ahínco que le dé con la mano abierta). Así que, como el copyright no está vigente en las entradas de Jorge García, he cogido algún concepto suelto para mezclarlo bien. De momento, no hay más quejas. Ojalá siga así.

Dead Leaves es una película de 50 minutos donde Production I.G., según palabras de Jorge García, quiso imitar a Gainax. No lo pongo en duda, pero se nota que es copia porque no llega al nivel de Gainax en absurdez ni por asomo. Y eso que no soy muy fan de este género, pero la realidad es clara, cristalina diría yo. Aun así, Production I.G. lo ha intentado con ganas, sobre todo en un apartado visual muy característico y es por esto que os traigo un anime clásico del bloque estético. Todavía quedan algunos por traer, tranquilos que habrá más XD


>Sinopsis

Retro y Pandy despiertan juntos y desnudos en uno de los barrios apartados de la gran ciudad. No sabemos cuál es y creo que tampoco importa mucho. Tras un momento de confusión donde los dos muestran su único síntoma, una amnesia bastante grande, empiezan a delinquir y a crear caos y destrucción allá por donde pasan, en una ciudad de clones donde todo el mundo es igual a su vecino. Tras una persecución bastante caótica, acaban detenidos y enviados a la prisión que se encuentra en la superficie de la Luna.


>Guion y narrativa

Si hay algo que caracteriza a Dead Leaves es que tiene muy poca narrativa, mucha acción y muy seguida. Esto no es Banana Fish si tenemos en cuenta el ritmo con el que narran las situaciones (hola, Jorge García). Aquí todo es "venga, venga, venga, dale, dale, dale". Y todo sin parar. Sinceramente, no lo trago. Es una patada a la buena forma de guionizar una historia, un sinsentido, diría yo, y eso es bueno cuando se trata de una absurdez como la que tenemos entre manos.


-¡Me había olvidado!-

Vale que no soy el más adecuado para decir si una historia absurda es buena o mala, hay gente mucho más capacitada en el mundo, pero de lo que algo estoy seguro es que las cosas buenas las capto a la primera y las malas, obviamente, también. Aquí, mi sentido arácnido no se decanta por ninguna de las dos. Curioso. Cierto es que, dentro del caos de acción y demás parafernalias que nos muestran en pantalla, en el fondo, muy en el fondo, hay un sentido lógico a todo esto. Sí, Dead Leaves tiene sentido, quién lo hubiera dicho, pero es así. Y lo mejor de todo es que el final encaja de una manera cojonuda con el inicio. Lo han clavado, debe de ser porque no tenían a Hideaki por la empresa. Pobre, es tan fácil meterse con él...

Sinceramente, no me esperaba que en una película de, a penas, una hora, tuviera una historia bien relatada para el género que es. Vale que tampoco es un argumento del todo complejo y que lo podría haber creado un niño de 5 años. Un niño con alguna tara, os doy carta blanca para que escojáis una al tuntún, no voy a discriminar a unos por nombrar a otros, hacedlo vosotros mejor. Como iba diciendo, es sorprendente que tenga cierto sentido si lo pensamos después de verla. Es más, ahora mismo estoy redactando esto el día siguiente de verla, tras macerar todo lo que pasó por delante de mis ojos la noche anterior, y os prometo que no había bebido nada, tampoco lo estoy haciendo ahora.


-Vale, Dani, lo pintas muy bien, pero algún fallo tendrá, ¿no?-

La única pega que tiene, quitando el género principal en el que se ubica, es la violencia exagerada y constante que sirve como nexo de unión en las diferentes escenas o diálogos y en la que se basan para meter el absurdo hasta la saciedad. Esto, es una buena defensa para los fallos ligeros de guion, como que disparen a alguien a bocajarro y se desintegre, para aparecer en la escena siguiente entero y con un agujero de más. Aquí todo es una tontería tras otra esperando a verle las peras a Pandy hasta que llega el final de la historia y nos quedamos con las ganas.


>Personajes

En esta ocasión son pocos y, también, sabremos escasamente sobre ellos. Los principales son los siguientes:

>Retro. Es el protagonista. Un tío con una TV de tubo por cabeza. Es obsceno, maleducado y no se separa de su compañera.


-Un día cualquiera en Cataluña-

>Pandy. La protagonista. Es la típica chica mala de las pandillas, sí, esa misma que aplastaría tu cara contra la tierra si le apeteciese. A pesar de lo mala que pueda llegar a ser, también muestra cierta sensatez, incluso puede llegar a transpirar sensualidad, pero eso es porque está media película en bragas.

>Drill. Uno de los compañeros de prisión de los protagonistas. No destacaría por nada exceptuando una broca de taladradora por miembro viril


>Galactica. Es la alcaide y quien dirige la prisión desde su "despacho". No obstante, solo participará de la acción en los minutos finales. Antes deja que sus dos chicos trabajen por ella.

>666 (Three-Six). Es uno de los subordinados de Galactica. Adicto a la violencia y al tabaco, no se cortará un pelo a la hora de castigar a los presos y de enfrentarse a los protagonistas.

>777 (Three-Seven). El compañero de 666, un tanque que todo lo puede y todo lo mata. No exagero con lo de tanque, ya que va armado hasta los dientes. Si 666 está enganchado al tabaco, podríamos decir que 777 lo está al alcohol, aunque muchas penas no va a apagar con ello.

Obviamente habrá unos cuantos más, pero son tan insignificantes... Si poco puedo hablar de estos, imaginaos los demás. Son carne de cañón.


>Animación

Lo que más destaca Dead Leaves es en el diseño en la animación gamberra, siendo un sello característico de esta obra. Sin embargo, eso es un problema, porque cuando uno se da cuenta de que reconoce o le suena una imagen de este anime, no recuerda nada de la historia, exceptuando que es una paja mental que salió mal y acabó en el vestido de la Lewinsky.

De todas formas, el diseño, aunque no pueda convencer a todo el mundo, sí que está logrado y da carácter a los personajes y, por ende, a la obra. También ocurre con la animación, con un movimiento constante y hasta exagerado, porque muchas veces nos perderemos el foco de la acción o del personaje de escena en ese momento. Pero forma parte del circo de lo absurdo, hay que exagerar todo a niveles que escapan del entendimiento de los propios creadores, hasta que estos mismos se percatan de que la han cagado porque no entienden nada. Es en ese momento cuando se dan cuenta que han llegado a donde querían: putearnos.


-¡Ni se te ocurra bajar la mirada, culito!-

La gama cromática es la parte que peor está, con unos colores oscuros que nos obligan a focalizar donde ocurre la acción, pero como es la puta pantalla al completo, pues como que no sirve para otra cosa a excepción de no tener detalle en los fondos de escenario. Simple y llanamente. Para eso está. ¿Es que no os habíais dado cuenta de ello con una película de 50 minutos?


>Sonido

Es la parte que más gracia me hace porque me imagino al crío de 5 años de antes aporreando todo lo que sacó de los muebles de la cocina para crear los efectos de las escenas de la película. Las voces están a un nivel estándar de mediados de los 90. ¿No estábamos hablando de un film de 2004? Sí, no me he equivocado, a eso hemos llegado, pero tampoco está tan mal. Quien vaya a ver esta película no va a buscar una calidad de Dolby Surround con mamellas, eso os lo aseguro.

No obstante, si queréis algo de peso en este apartado, os presento al ending. Sí, tiene cierre y, aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras. Perdón, quería decir que está bastante bien para lo que me esperaba como broche para esta obra. Este tema techno (sí, he escrito bien) titulado "The Moon" está compuesto por DJ Shinkawa, un pincha que pulula por eventos con draqs y discotecas con muchos nabos por metro cuadrado. Todos aceitosos, con sus torsos depilados y una anatomía que ya le gustaría a Pablo Motos.


LA NOTA:

Bien, Dead Leaves es una película que no está dirigida para todos los públicos, primero porque tiene una violencia exagerada y segundo por la absurdez de lo que vemos. A muchos no les gustará y lo entiendo. Para mí tampoco es santo de devoción, pero hay que apechugar con ello. ¿Cambiaría algo si la película fuera un poco más larga? ¿Sería mejor si el dibujo entrase en los cánones de los fans del moe? ¿Llegaría a los altares si hubiera más ecchi o fanservice? Todas estas preguntas tienen un "no" por respuesta.

De todas formas, dentro del nicho de mercado al que va dirigido este producto, va a caer bien, de la misma forma que nosotros valoramos una serie del montón que ni va ni viene y, si se me permite la expresión, ni se le espera. De todas formas, Dead Leaves será recordada por el estilo de dibujo y su diseño de personajes, aunque no nos acordemos de qué coño iba. Es por ello que consigue alcanzar la D de nuestro sistema de valoración.


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