Ganbare Douki-chan

AÑO 10



Esta semana vamos a fantasear con l@s compañer@s de trabajo con…


>Ganbare Douki-chan (Atelier Pontdarc, 2021, 12 CAPS)


Espero que no se alargue mucho el previo del análisis, porque tengo para hablar y teclear. Y es que sí, queridos míos, si ya el amor en el colegio, instituto o universidad da para muchas historias, ni os cuento lo que dan los líos en el trabajo. No me refiero a percales de última hora un viernes antes de salir porque algún retrasado lanzó algo a producción cuando no debería. No, me refiero a líos entre compañeros y, si sois aficionados a mis anécdotas, hoy os vais a hinchar hasta quedar como Schwarzenegger en Total Recall.

Podría hablar de las experiencias en todas las empresas en las que he estado, mías y de las que sé de buena mano que eso acabó en jadeos sudorosos entre otros compañeros. Por poner un ejemplo rápido, un compañero solía meterse con una chica que trabajaba en el mismo departamento. Ella hacía modelaje y la chavala, bueno, tenía de modelo lo mismo que yo de presidente del gobierno, pero lo intentaba. Él se metía con ella preguntándole si era modelo de pies. Pues qué queréis que os diga, debieron de gustarle tanto sus pies que le acabó comiendo el coño.

Me imagino las risas de Jorge en la distancia revisando la entrada antes de publicarla. Lo peor es que es cierto (lo de las risas y lo de la comida). Pero hay más. Sé de algún compañero que tuvo una estancia algo alargada en el baño porque frente al espejo se pusieron otros dos a taladrar, y el compañero cagando. O cómo recordar aquel email pidiendo que se respetasen las normas de higiene porque aparecieron preservativos en los baños. Que digo yo que no será por lugares para echar un polvo, pero las ansias le pueden a más de uno y de una.

Como es obvio, también voy a incluir alguna de las mías, como la de aquella belleza llegada de allende los mares que me preguntó cuánto calzaba y lo pudo corroborar dulcemente: un 46. O aquella otra que quería cenar conmigo viendo las estrellas y desde luego que las vio gracias al BFR. O cómo olvidar la cena de empresa donde me invitaron a comer el postre antes siquiera de empezar a cenar.

Me estoy dejando muchísimas anécdotas atrás, muchas de las cuales acabaron en una relación estable. Y es que la serie de Ally McBeal hizo mucho daño por aquel entonces, sobre todo con un baño unisex. A la gente se le calentó la cabeza y mucho más la entrepierna. Esto se arrastra todavía, sufriendo las consecuencias a día de hoy.

-Por un malentendido, alguien acabó a cuatro patas-

Por el otro lado tenemos las separaciones. Que también hay unas cuantas, algunas más traumáticas que otras, pero todas, al fin y al cabo, jodidas de cuidado. Siempre me quedará grabada una en concreto, de unos compañeros muy cercanos, que acabaron muy mal. Él consiguió levantar la cabeza después de varios años, con una amiga de la divorciada que acabó por cortar cualquier comunicación con ella. La divorciada, en cambio, acabó arruinada. Años después coincidí en otra empresa con un compañero que teníamos en común por aquel entonces. Él era más cercano a ella y un día, hablando de aquel divorcio, me describió una versión de los hechos diferente de la que sabía por parte del chico. Lo único que nos quedó claro a los dos es que ambos acabaron jodidos por aquel entonces.

-Oye, Dani, ¿pero por qué escogiste esta serie? ¿Fue por el argumento del amor en el trabajo?-

En absoluto. El origen está en un vídeo de TikTok que me hizo buscar esta serie. Todo por una mente femenina y perversa que se parece peligrosamente a la calenturienta psique de los chicos. Quizás la igualdad sí se está consiguiendo, pero no en todos los aspectos. Ya veremos cómo avanzan los años y si la seguridad social nos subvenciona los condones como material laboral de riesgo.


>Sinopsis

Douki-chan es una empleada de la empresa Sync Agency. No sabemos a qué se dedica esta empresa en concreto, pero poco importa porque, como en muchas empresas del mundo, las hormonas están en el aire al igual que el coronavirus. Con el problema de que si caes "enfermo" puedes darte por jodido el resto de tu vida.

¿A qué me refiero con esto? Pues básicamente a que podrías caer enamorado de un compañero o una compañera y esos lazos de amor y pasión pueden llegar a buen puerto, aunque en la mayoría de casos suelen acabar mal, bastante mal. Ya no es por las experiencias comentadas más arriba, sino porque a esa persona las vas a tener que ver durante todos los días, siendo el divorcio un cambio de empresa.

Pero aquí todavía no se ha llegado a ese nivel. Cierto es que podría pasar que sea el amor de sus vidas, pero no lo saben y deciden apostar las cartas. Hay muchas contendientes en este combate (me refiero ya a la serie) y Douki-chan intenta no decaer, pero sus fantasías siempre le juegan malas pasadas con ensoñaciones que hacen volar su imaginación tanto para bien como para mal.

-A esta postura se le llama "buffering"-


>Guion, narrativa y tratamiento de personajes

Como bien habéis podido discernir, tenemos un romance entre manos, pero no es el único género que podemos ver en esta serie. Hay ecchi de manera recurrente, no muy erótico ni explícito, pero sí será constante. Y ya, no hay más.

La historia que se relata en este anime es la de una empleada cualquiera que está enamorada de un compañero de departamento y de cómo intenta conquistarlo. Esto que podría ocurrir en cualquier empresa de cualquier parte del mundo es la viva imagen de la realidad, de nuestro día a día. Los solteros buscan relación en su entorno más cercano, no quieren algo lejos de su hogar. Al menos esa suele ser la norma. En mi caso, como fui un chico bastante señalado (para mal) en donde vivía, opté por buscar lejos. Mi primera novia a 1000 kilómetros, la segunda a 150. Queda claro que las ganas de huir eran intensas.

Aunque claro, hoy en día tanta tecnología ayuda a mantener la llama de una relación a distancia hasta que se empiece a vivir en común dentro de un mismo piso o casa. Por aquel entonces solo había el teléfono fijo, el teléfono móvil y un ADSL cochambroso cuya velocidad impedía una correcta conexión. Lo de las conferencias por webcam eran de chiste, pero al menos ayudaban. Hoy en día ya hay de todo como para montarse un vídeo erótico con los mensajitos animados por WhatsApp.

Pero en este caso, la fortuna está del lado de los protagonistas. Bueno, de algunos. Douki-chan pelea por enamorar a ese compañero por el que está encaprichada. Ya confiesa que no es un tipo confiable, pero hay algo en él que lo atrae y ella no dice que no a los sentimientos que afloran desde su corazón. El problema, como en toda serie romántica, es que hay contrincantes y las chavalas en este caso no se quedan atrás. Olvidaos de las chicas modositas y vergonzosas, aquí las mujeres muestran sus armas de seducción para decantar la balanza a su favor y, en este caso, tenemos una novata (ay, Tiborosky) que utiliza su cuerpo e inocencia para derretir la barrera de hielo que le separa de su trofeo. Por resumirlo de una manera clara: cuando la chica te coge del brazo y lo aprieta contra sus pechos es que algo quiere.

-¡Horas extra!-

Narrativamente hablando la historia no es muy profunda, ni está enormemente desarrollada, pero tenemos una cualidad que, si en muchas ocasiones se considera un hándicap, aquí está como punto fuerte. Cada capítulo dura unos 5 minutos, ending incluido.

-WHAAAAAAAAAAAT!?-

Dani, ¿cómo es posible que una serie de 12 episodios de 5 minutos cada uno tenga un punto fuerte narrativo?

Es muy sencillo de entender. Hay grandes historias, sean películas, series de TV o de anime, también en novelas y teatro. Muchas tienen un gran desarrollo para mostrarnos la ornamentación más delicada, las filigranas más bellas y dejarnos embelesados con la historia parida dentro de ese mundo creado desde la imaginación. Luego hay otras que cargan en nosotros mucha de la parte narrativa, poniendo la semilla para que nuestras experiencias sean las que aporten la luz y el agua para que la historia crezca fuerte y sana. Éste es el caso de Ganbare Douki-chan.

Tenemos en nuestras manos la adaptación de un doujinshi de unas pocas páginas, muy simplificado respecto al manga pero, eso sí, colorido por completo. He buscado ese doujinshi y, comparado con el anime, guardan una gran semejanza, tanto en historia como a nivel estético, aunque de este último punto hablaremos más adelante.

¿Es posible que los capítulos duren tan poco como para que no haya más metraje? Posiblemente, no os lo voy a negar, pero eso no quita que la historia ya juegue con nosotros de esa manera. Todas nuestras experiencias salen a flote para acompañarnos en un sinfín de sentimientos, por algo tan sencillo como querer invitar a nuestro compañero de trabajo, para reforzar un poco la relación y poder tener una oportunidad, y que luego te venga otra y se lleve la presa. O esa tensión de Douki-chan para declararse y que encierra contradicciones típicas de la timidez y la vergüenza. Ya lo dije alguna vez, es muy duro exponer tu corazón para que la otra persona lo acabe destrozando por no tener el suficiente cuidado. Por eso me reitero en el mismo mensaje, sed igual de cautelosos cuando declaréis vuestro amor como cuando sea otra la persona que se os declare.

-¡Avante toda!-

En este anime veremos las inseguridades de la protagonista, que no posee las armas de seducción que le harían falta para llevarse el premio de calle. Douki-chan es baja de estatura, no tiene un buen culo y su pecho es algo pequeño, pero no es plana. Tampoco tiene mucha dicha al hablar y es insegura, le falta determinación. En cambio, su compañera novata sí que tiene unas buenas curvas, además de encandilar a los hombres con sus escotes, su voz y los gestos sumisos que la convierten en una chica ideal para muchos.

Seguro que salta alguno y me dice el refrán de "ante la duda, la más tetuda". Y no se lo voy a negar. Yo lo apliqué en varias ocasiones, pero no siempre es así para todo el mundo. Hubo una vez una chica que trabajó conmigo y que tenía unas curvas muy marcadas, aunque era algo baja de estatura. Pues bien, había compañeros que le tenían asco. Cuando me lo dijeron me tiré de los pelos (quizás por eso ahora soy calvo) y nunca entendí como una chica con un cuerpo tan bonito bajo mi punto de vista, con unas buenas nalgas y caderas y una delantera que ya la quisiera Florentino Pérez para el Madrid, no acaba entrando en los baremos de los gustos de todos los chicos. Hubo uno que me dijo que no le gustaba para nada porque tenía mucho pecho y eso hacía que lo tuviera caído al estar sin sostén. Otros mencionaban que no les gustaba la trasera, como si el estribillo de la canción "Cutie Honey" que cantó Koda Kumi para las OVAs "Re: Cutie Honey", "las chicas modernas tienen el culo pequeño", fuera cierto. Y ahora que lo pienso, quizás es también por eso que la serie "La femme Nikita" tuvo tanto éxito por aquel entonces gracias a una "atractiva" protagonista que, curiosamente, tenía un pecho contenido y poco culo. Cosa que a mí no me llamaba para nada la atención. Veía la serie por la historia que había detrás antes que por la protagonista. ¿Quizás no me gustan las mujeres más atléticas y prefiero las curvilíneas, al igual que las buenas carreteras de montaña para poder conducir de manera deportiva? En fin, cosas mías.

Y mías suelen ser las idas de olla y los derrames cerebrales que hacen que me salga del camino estipulado y alargue esta reseña como si no hubiera otra cosa más importante que hacer, pero es que este anime me hace recuperar viejos recuerdos y un montón de referencias. De ahí que confirme el hecho de que levanta pasiones a pesar de su corta duración.

La evolución de la trama es la de cualquier romance que hayamos visto. Se apoyarán en los celos, en las oportunidades perdidas, en los momentos embarazosos, en el miedo a que la compañera de trabajo se acabe merendando al ser querido. Habrá pocos cambios en la historia y esta avanzará con los capítulos, pero únicamente en el aspecto romántico. Quedando por tanto completamente descartado todo lo demás, como puede ser el slice of life. No pasa así con el ecchi, algo continuo con los escotes de la novata y las elucubraciones de una Douki-chan que resulta tener una imaginación tan prodigiosa como pervertida. Al menos en sus sueños XD.

-La empresa debe dedicarse a formar sumilleres-

Respecto a los personajes, todos los que aparecen están bien definidos, con una caracterización única, aunque arquetípica. Tendremos a la protagonista vergonzosa, al chico que también lo es, a la prominente contrincante que parece tener las de ganar, a otra que se muestra caótica y no se sabe si quiere joder, follar o las dos cosas a la vez y que termina jugando con todos para su goce y disfrute.

Sin embargo, no todo va a ser bonito. Este anime tiene un final abierto, es decir, no sabemos si Douki-chan consigue su conquista o se queda en un quiero y no puedo o una posterior ruptura. En ese aspecto nos quedamos con las ganas de saber más, pero es lo que hay. El doujinshi no está terminado y, obviamente, este anime no iba a poner final a esa historia quedando mucha tela que cortar. Vi algo por encima y aparecen más personajes en la historia, así que espero, y deseo, que haya una nueva temporada. Pero eso lo sabremos con el tiempo. Por lo que si queréis seguir las aventuras de los protagonistas os tendréis que conformar con la historia en papel.


>Listado de personajes

>Douki-chan. Es la protagonista. Esta empleada se ha quedado prendada de su compañero de trabajo. Sabe que no es el hombre ideal, pero el amor es lo que tiene y está dispuesta a conseguir el su trofeo aunque tenga que enviarle fotos vestidas de doncella o convencer al departamento de gastos que compartir una habitación con él en un viaje es una idea excelente.

>El compañero de trabajo. Da igual el nombre, da igual su cara, aquí el hombre no pinta nada. Ana Molina estaría orgullosa de esta frase, pero como no está aquí, sigo con lo mío.

>La novata. Es la chica ideal a nivel físico. Es más alta, con más culo y más tetas que la protagonista. Además, los lunares en la mejilla y en el escote dan un plus de sensualidad que pocos podrían rechazar. Si todavía dicen que no, una personalidad picante e inocente es la guinda a un pastel difícil de rechazar.

-Cuidado, que ahí viene el amigo del Xokas-

>La senpai. Es la responsable de los anteriores. Guarda buena relación con el empleado. A tal nivel que, incluso después de bastante tiempo sin verle la cara recuerda que pasó una noche en su casa. Es como la novata, pero con más responsabilidad, mejor vestida y más dinero, es como si lady Dimitrescu encogiera un poco para dejarnos babeando de la misma manera.


>Animación y sonido

Técnicamente estamos ante una serie bien cuidada. Como dije antes, guarda un gran parecido con el doujinshi. Tal es la semejanza que incluso hay muchas escenas en el anime que son calcadas en colores y planos respecto a la versión en papel. Además, hay un excelente detalle en fondos y escenarios, no solo por la cantidad de objetos y cómo están colocados, sino también por la gama cromática, muy variada y atractiva. Hacía tiempo que no veía un anime tan bien cuidado. Quizás la pega está en el diseño del gato de Douki-chan.

Otro de los puntos a destacar es el tipo de movimiento de cámara y enfoque que realizan con las chicas. Abusan mucho de empezar a mostrar desde las piernas hasta terminar en la cara, como si se realizase una visión completa de las chicas en plan obsesivo, pero dando un punto muy intenso a la sensualidad de cada una de ellas.

A nivel sonoro no tendremos una gran OST, sí efectos de sonido y un doblaje muy bueno para que no desentonen los sentimientos de los personajes con lo que ocurre en escena. Tendremos solo un ending:
  • Lady Go, interpretado por Nene Hieda. Esta mujer ya tiene otros trabajos en el anime, sobre todo a nivel de doblaje en series. Para canciones tiene colaboraciones en Jaku Chara Tomozaki-kun, CUE! o Hige o Soru. Soshite Joshi Kousei o Hirou.


LA NOTA

Lamentablemente hemos llegado al final del análisis. Cierto es que, para ser una serie tan corta, ha dado tiempo para hablar un rato largo sobre las tonterías varias que me han pasado por la cabeza. De todas formas, hay puntos negros que marcarán una nota polémica y que hasta me duele decirla, pero no queda otra manera. Alcanza una E en nuestro sistema de valoraciones. ¿Puede parecer injusto? Sí, pero no tenemos final a día de hoy. Sí es cierto que he visto un especial por ahí, pero no lo conseguí de ninguna de las maneras, así que me voy a tener que aguantar. De todas formas, apuesto que será un especial resumen de todo o, incluso, un capítulo a mayores que no afectará a la historia principal, como viene siendo la tónica habitual de las series de animación japonesa en estas últimas décadas.

Así que, por muy buena que haya sido a nivel narrativo, con un tratamiento de personajes acorde con lo que se muestra y que me han resultado empáticos hasta decir basta, es insuficiente para una historia que no muestra un desenlace de lo que se cuenta. Lo siento, pero es así. En cambio, si el relato tuviera un final, estoy seguro que sería de las calificaciones más altas. Así que solo nos queda esperar a que haya algo más para seguir indagando en las aventuras amorosas de Douki-chan y de sus compañeras sedientas de… pareja.

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