AÑO 0, MES 1
¿Anime + música clásica = obra maestra?
De izquierda a derecha: Satoshi Fukube, Hotaro Oreki, Eur Chitanda y Mayaka Ibara. Los cuatro personajes que dan vida a esta historia.
Aunque os resulte difícil de creer, la serie que hoy nos ocupa esta estrechamente unida a Lucky Star, Suzumiya Haruhi no Yuutsu, K-ON, Full Metal Panic? Fumoffu o Full Metal Panic!: The Second Raid. Y es que todos y cada uno de los animes que acabo de nombrar son fruto del estudio de animación Kyoto Animation.
Fundado en 1981, y asentado en la ciudad de Uji, Kyoto Animation comienza su andadura en solitario 22 años después de su creación con el lanzamiento de Munto (OVA) y del anime Full Metal Panic? Fumoffu. No obstante, y a pesar de su apuesta por el anime de calidad, el estudio no alcanzará la fama en territorio nipón hasta la emisión, en el año 2006, de uno de los animes de ficción más enrevesados que me he encontrado hasta la fecha. Me estoy refiriendo, por si no os habéis dado cuenta, a la adaptación que este estudio realizó de la novela ligera Suzumiya Haruhi no Yuutsu.
Tras este primer éxito, la corporación Kyoto Animation volvería a repetir su hazaña apenas un año después con Lucky Star para cerrar, al menos de momento, su palmares de éxitos en el año 2009 con el anime K-ON.
Poseedora de un apartado técnico soberbio, la serie que hoy nos ocupa destaca principalmente tanto por el cuidado que han puesto en un dibujo que se sitúa a años luz del de la competencia como por la correcta implementación de las escenas en 3D. Un aspecto, este último, que lejos de estar completamente superado aún sigue chirriando a día de hoy en la mayoría de los animes que se producen. Ya sea por ahorrar costes o por la incompetencia de las personas que se ponen al frente de esta tarea.
Pero como seguramente os habéis dado cuenta, nada de lo que he dicho hasta ahora sirve para zanjar el quid de la cuestión o, dicho de una manera más comprensible, dar respuesta a la pregunta que se formulaba en la cabecera de esta entrada. Aún a riesgo de parecer una cuestión pretenciosa, la formula que he escrito tiene sus raíces en uno de los animes más laureados de todos los tiempos y uno de los pocos trabajos, sino el único, que puede presumir de incluir en su banda sonora al mayor número de temas pertenecientes a la música clásica. Como no podía ser de otra manera, y por si aún no habéis caído de la burra, me estoy refiriendo a Neon Genesis Evangelion.
Poseedora de un apartado técnico soberbio, la serie que hoy nos ocupa destaca principalmente tanto por el cuidado que han puesto en un dibujo que se sitúa a años luz del de la competencia como por la correcta implementación de las escenas en 3D. Un aspecto, este último, que lejos de estar completamente superado aún sigue chirriando a día de hoy en la mayoría de los animes que se producen. Ya sea por ahorrar costes o por la incompetencia de las personas que se ponen al frente de esta tarea.
Pero como seguramente os habéis dado cuenta, nada de lo que he dicho hasta ahora sirve para zanjar el quid de la cuestión o, dicho de una manera más comprensible, dar respuesta a la pregunta que se formulaba en la cabecera de esta entrada. Aún a riesgo de parecer una cuestión pretenciosa, la formula que he escrito tiene sus raíces en uno de los animes más laureados de todos los tiempos y uno de los pocos trabajos, sino el único, que puede presumir de incluir en su banda sonora al mayor número de temas pertenecientes a la música clásica. Como no podía ser de otra manera, y por si aún no habéis caído de la burra, me estoy refiriendo a Neon Genesis Evangelion.
Johann Sebastian Bach - Orchestral Suite No. 3 D-dur (BWV 1068)
Y, aunque en esta ocasión nos hallamos ante una única pieza musical de estas características, esto no le quita ningún merito a la obra de Kyoto Animation ni influye de manera alguna en el resultado de la ecuación de marras. Así pues, solo nos queda ver el resto de aparatados para llegar a la conclusión que nos permita obtener la nota de este anime.
Por si los dos primeros apartados que hemos tocado no fuesen lo suficientemente buenos, el tercero de ellos (que en esta ocasión esta ocupado por la localización) nos sirve para afianzar de forma definitiva el buen hacer que ha vuelto a realizar este estudio de animación. Y, aunque por desgracia la baja resolución que actualmente nos ofrece Google Maps no sirve para certificar con exactitud todos y cada uno de los escenarios que se utilizan en la serie, si nos vale para hacernos una idea muy aproximada del gran trabajo que se ha realizado en este campo. Una idea a la que por cierto siempre podremos ampliar con el mapa que la ciudad de Takayama ha hecho para la ocasión, y es que no solo las novelas de Stieg Larsson iban a servir de referente turístico XD.
Mapa realizado por la ciudad de Takayama a raíz de Hyouka.
No obstante, no todo en Hyouka es de color de rosa y así llegamos al punto flaco de esta serie, su trama.
Como anime, Hyouka se sitúa a medio camino entre lo que se ha dado en llamar "slice of life" y el misterio. Siendo sin lugar a dudas este último elemento el que enganchara al espectador durante los primeros compases.
Con referencias constantes a los trucos argumentales que tanto Agatha Christie como Sir Arthur Conan Doyle empleaban en sus novelas de misterio, la gente de Kyoto Animation intenta tejer una trama a la altura de estos genios del misterio que sucumbe bajo su propio peso a mitad de camino cuando los personajes se enfrenten al misterio que rodea a la película que dejan a medias en su colegio. Un derrumbe que no se produce debido a algún fallo en la narración, como cabría esperar, sino que tiene sus origen en el chocante final "abierto" con el que se decide zanjar este episodio. Nos encontramos en el final del capítulo 11 y Hyouka acaba de pegar un bajón del cual ya no se va a recuperar.
Como buena obra de misterio, Hyouka no esta exenta de ciertas anécdotas que bien pueden servir tanto para aumentar el nivel de la serie como para sacarnos un buen WTF. Así pues, a todo espectador que haya seguido la serie que se emitió en TV le habrá extrañado toparse, de buenas a primeras, con la hermana de Hotaro sin previo aviso y de un capitulo para otro -literal, oiga!-. Pues bien, resulta que para consuelo de todos los que quedaron pensando en mandar a tomar por culo a más de un guionista, la serie resuelve esta cuestión en su OVA, la cual quedaría encajada en el capítulo 11.5. Una OVA que solo pudieron ver en su día los afortunados nipones que se acordaron de ver el streaming en directo en el que se difundió o, como medida auxiliar, todo aquél que haya optado por adquirir la versión en Blu-ray de la serie. Una hazaña muy a tener en cuenta en el caso de aquellas personas que hubieran optado por adquirirla después de haberla visto en televisión XD. Y más si tenemos en cuenta que la gente de Kyoto Animation optó por hacer de esta un capitulo puente en el que únicamente se cubre el fanservice.
A vueltas con el cosplay XD
Como buena obra de misterio, Hyouka no esta exenta de ciertas anécdotas que bien pueden servir tanto para aumentar el nivel de la serie como para sacarnos un buen WTF. Así pues, a todo espectador que haya seguido la serie que se emitió en TV le habrá extrañado toparse, de buenas a primeras, con la hermana de Hotaro sin previo aviso y de un capitulo para otro -literal, oiga!-. Pues bien, resulta que para consuelo de todos los que quedaron pensando en mandar a tomar por culo a más de un guionista, la serie resuelve esta cuestión en su OVA, la cual quedaría encajada en el capítulo 11.5. Una OVA que solo pudieron ver en su día los afortunados nipones que se acordaron de ver el streaming en directo en el que se difundió o, como medida auxiliar, todo aquél que haya optado por adquirir la versión en Blu-ray de la serie. Una hazaña muy a tener en cuenta en el caso de aquellas personas que hubieran optado por adquirirla después de haberla visto en televisión XD. Y más si tenemos en cuenta que la gente de Kyoto Animation optó por hacer de esta un capitulo puente en el que únicamente se cubre el fanservice.
La segunda y última anécdota que le he encontrado a Hyouka se encuentra en el ending de un puñado de capítulos bajo el logo de SNK Playmore. Compañía a la que se hace mención no por el desarrollo de algún videojuego basado en este anime o por su participación directa en el mismo sino por cosplayear a alguno de sus personajes.
LA NOTA.
Como habéis podido descubrir, Hyouka es un buen anime que podría haber rozado el imprescindible de no haber sido por el bache anteriormente comentado. Por todo ello, y dejando a un lado su pobre OVA, la obra de Kyoto Animation se queda con una B y un absoluto recomendable.
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