Saenai Heroine no Sodate-kata

AÑO 5



Esta semana habrá ambiente erótico en la creación de un videojuego con…


Saenai Heroine no Sodate-kata (A-1 Pictures, 2015, 13 CAPS)



Si ya hay quien encuentre incoherencias en la anterior oración, que se prepare, que vienen curvas con mucha ilógica y no, no me refiero a absurdo, sino a cosas sin sentido dentro de la "lógica" de esta serie. Cosas habladas o acciones realizadas, vamos, sinsentidos entre lo dicho en la propia serie y lo que acaba siendo. Algun@ ya estará recordando el engendro de Monster Musume, pero tranquil@s, que esto es más "light". Ni hay tanta carne ni tanta tontería como en el órdago a la zoofilia de Lerche y Seva. Pero aún así la hay.

Cuando escogí este anime ya sabía a lo que iba, de eso no hay ninguna duda, yo mismo lo iba buscando, como el caranchoa. Aunque aquí no me cruzaron la cara (mi mujer no sabía de este anime) ni hubo denuncia con actitud infantil por el resultado, ¿eh, MrGranBomba? Volviendo a lo importante, lo que buscaba con esta serie era algo donde pudiese justificar toda la bilis que tenía guardada en el cuerpo. Por eso busqué un ecchi (qué curioso, cada vez son peores), enfocado hacia adolescentes (gracias a una sinopsis que mentía más que nada) y localizado gracias a las imágenes de publicidad de figuritas en la web de ANN. Dios te bendiga destino, nunca me fallas con esta técnica. Por cierto, si alguien se pregunta qué imagen era, aquí está:


-Hola, vaquero, ¿quieres morder el anzuelo conmigo?-

Bien, después de este momento de peladura para algunos, quisiera adentrarme en este mundo oscuro que es la serie de Saekano (ya la bautizaron algunos así para no alargar la tortura de pronunciar su nombre). En este anime tenemos a Aki Tomoya (sin rima, por favor) un otaku de alto nivel que cursa segundo de preparatoria en la academia Toyogasaki. Como si estudia en el Terra de Turonio de Gondomar, me da igual. Este chaval vive por y para el mundo de los creadores (este concepto me da un poco de risa), es decir, la industria del manga, anime, novela ligera y videojuegos de este mundillo, aunque nos quedaremos con los "galge" que luego explicaré. Pues Tomoya, cuando repartía periódicos cual crío norteamericano en los 80’s y 90’s, fue en auxilio de una joven a quien se le escapó su gorro por culpa de una ráfaga de viento pervertida que también le levantó la falda. Cuando consigue recogerlo para entregárselo a la chica, se gira para ver a su dueña y se queda embobado/enamorado de la escena, todo también por culpa de una lluvia romántica de pétalos rosas, porque esto es Japón y hay cerezos. En España tenemos gramíneas y te comes todo el polen. Pues tras esta visión idílica, al bueno de Tomoya no se le ocurre mejor cosa que querer plasmar esas emociones en un videojuego de los que le gustan, los galges que nombré antes, todo ello para el uso y disfrute de aquellos que opten por comprarlo. No obstante, como no sabe escribir un guion ni dibujar, intenta convencer a dos exitosas compañeras de academia en estos campos para alcanzar su objetivo.

Así es la sinopsis de la serie, pero no como empieza. Porque si expongo cómo comienza la serie con el episodio 0, ni dios, y digo NI DIOS, la vería. Existe hentai más interesante, os lo aseguro. La explicación es clara, está tan enfocada a la carne que el argumento pasa a un segundo plano. No hay plano donde no salga una entrepierna femenina, un escote o una pose en donde se exhiban las curvas de las protagonistas. En el minuto 6 ya estaba aburrido, en el 10 aquello ya tenía pinta que no lo levantaba ni el bueno de Koreeda, así que ya os podéis imaginar por dónde van los tiros con el resto del anime.


-Claro que sí, Kojima, claro que sí-

Afortunadamente para mí, el erotismo extremo termina con el episodio 0, pero no el guion pobre y simplón en el que se basa la historia y el ecchi esporádico. Esto no sucede con el fanservice crónico, en donde no pasan más de 10 segundos sin enfocar las zonas erógenas femeninas. No busquéis más (me refiero a argumentos de valor para defender esta obra) que no hay nada que salvar. Bueno, quizás algún foco puntual de humor, pero es rápidamente apagado por la falda de alguna de las integrantes que ni nos enteramos. Y si no están contentos con esto, hay escenas de clímax argumental que se resuelven "by the face and a gallon of alcohol", sobre todo en las discusiones donde, por arte de magia, se acaba arreglando una situación que antes no tenía forma de solucionarse. A menos que los personajes fueran idiotas, claro está. Pero eso tampoco es suficiente, pensaron los autores de este harem, cuando adoptaron como pieza clave que toda fémina acabase siendo atraída por Tomoya ipso facto. Solo doy las gracias a que la abuela no aparezca en el anime, porque con la prima me llega. Hablando de primas y primos, aquí va el conjunto de los mismos:


>Aki Tomoya. Es el protagonista y causante de que todo este embrollo del videojuego empiece a funcionar. Es un otaku de manual, pero con un nivel "over nine thousand" que hace que los libros de cierta autora aumenten en ventas. Además, el chaval también es muy conocido en el instituto y en internet por ser tan fan del anime, manga, etc
. Sin embargo, también es un vago redomado cuya obsesión por el anime y las novelas ligeras lo han convertido en un inmaduro permanente.

>Megumi Katou. Es la heroína de ese supuesto juego, aunque tiene "bemoles" que al personaje de un juego de citas le llamen así, Katou es un personaje aburrido y sin facetas a destacar, excepto ser el culmen de lo "pasivo". De verdad, es exasperante como otras chicas le estrujan las tetas en la cara al chaval y ella ahí, pasmada y tranquila.

>Kasumigaoka Utaha. Es una joven autora de novelas ligeras. Ganadora de un conocido premio en un concurso literario y con un gran éxito en la segunda obra que publica. Ella es, quizás, la más fría y temperamental, buscando la profesionalidad en sus trabajos y hasta en el día a día. Accede a trabajar en el proyecto del videojuego para encargarse del guion y los diálogos.

>Sawamura Spencer Eriri. Es una especia de tsundere que todavía no consiguió explotar. ¿Por qué este tipo de chica siempre tiene pocas curvas, el pelo muy largo y/o coletas muy largas? ¿Es que las venden a kilo para los animes? Además de este saco de clichés, la muchacha es hija de diplomáticos y por la noche dedica su tiempo a dibujar ilustraciones para adultos. Obviamente, ella se encargará de los dibujos e ilustraciones del videojuego, además de sentir celos por cualquier mosca que se acerque al tonto de Tomoya.

>Hyoudou Michiru. Es la prima de Tomoya, que se escapó de casa por una discusión con su padre y ahora se aloja en la casa del protagonista. Tiene poco pudor y, si por si ella fuese, se "exprimía" a su primo sin que esto le afectase demasiado. Es la encargada de la música del videojuego, aunque accede a regañadientes.

>Hashima Izumi. Es una joven pelirroja que escapa del círculo erótico de los creadores del videojuego, porque tiene un papel secundario. Tiene una actitud muy a lo hermana menor con el protagonista, es decir, muy cariñosa. Curiosamente también se dedica a los doujins. ¿¡Es que aquí todo el mundo se dedica a esta m...!?

>Hashima Iori. Es el hermano mayor de Izumi y fue amigo de Tomoya, pero por el comportamiento ambicioso de Iori, rompieron su amistad. Ahora reaparece como representante de una importante empresa del sector y los intereses de esta corporación chocan con los del círculo de los protagonistas. Es un personaje contradictorio y decepcionante porque, si al principio amenaza con llevar el proyecto de Tomoya al fracaso, luego lo ayuda. No lo comprendo.


-¡Uy! ¿Qué venderán aquí?-

Tras este listado de ejemplos para entrar en la cárcel, me gustaría ingresar en materia sobre los personajes. Sí, es cierto que han dotado a cada uno de diferentes personalidades, gustos y actitudes ante la vida, pero se los han cargado con otros detalles muy poco creíbles, como lo de vender cientos de miles de libros con 15 años o que te dediques a dibujar doujins para adultos por el alto contenido pornográfico que poseen y que la autora tenga la misma edad (hola, ¿policía?), por no soltar otras lindezas como el ser unos auténticos maestros en lo que hacen, de buenas a primeras, y sin que le carguen el disco en el cerebro como sucedía en The Matrix. Lo cual hace que se note que son muy artificiales y poco creíbles, más cuando todos tienen el mismo patrón de reacciones ante cualquier hecho. Son tan anodinos como el argumento, por triste que parezca.

Bien, tras estos párrafos de desahogue, me gustaría pararme en un concepto pendiente de más arriba: el videojuego "galge". Este tipo de juegos, también conocidos como "bishoujo", se basan en una representación de la realidad, aunque con ciertos matices, como que las chicas son muy hermosas y, normalmente, es necesario conquistarlas mientras se desarrolla una historia. Básicamente es un juego de simulación de citas, pero más completo en relato. En estos juegos también cabe la posibilidad de que sea una chica quién lo juegue y trate de conquistar a chicos superguapos en la pantalla.

Existen conceptos que me resultan llamativos, como el que a las chicas que intentes conquistar en estos juegos se les llame "heroínas", debe de ser por darte un pañuelo en el juego para que te seques las lágrimas, o algo peor. Aunque lo mejor fue saber que a las citas se les llama batallas. Para partirse las cachas de la risa, ahora entiendo la frase de "me voy de campamento/maniobras". También aparecen referencias a eventos reales en relación al mundo de los doujins creados por los fans, además de este material. Me refiero a la Comiket, una feria semestral en donde los chavales (y no tan chavales) ponen a la venta sus creaciones. Que esto no tiene nada de malo, hay quien hace cola para comprarse un iPhone, se abalanza como un obseso sobre el móvil/PC para hacer compras en el Black Friday o está a las ocho de la mañana esperando a la puerta del colegio electoral de turno para poder votar. O escribiendo este blog, tanto da.

Vale, Dani, ya has rajado de lo que suele ser habitual en los ecchi pero, ¿qué tal el dibujo? ¿Merece la pena? Pues a decir verdad, no es un elemento que me desagrade demasiado, es más, los fondos están muy bien diseñados, con gran detalle y colorido, además de un difuminado en las líneas que ayuda a centrar la vista en los personajes de la escena en curso. Que… bueno, ya sabéis cómo son los ecchi… Se nota que han escogido a dibujantes que saben mucho de anatomía femenina, pero de modelos sacados de Pornhub. ¿Qué es Pornhub? Para quién no lo sepa es una web didáctica al estilo YouTube con vídeos que te enseñan muchas cosas, además tiene un montón de etiquetas para buscar lo que a uno más le guste. Y eso no es todo, también planta un árbol cada 100 vídeos vistos. ¿No es genial? XD


-Ni el teléfono, ni el email, ni la web-

A
demás de unos escenarios geniales, tenemos a personajes bien diseñados y féminas exageradísimas (es la verdad), pero en términos generales están bien. Varios detalles me llamaron la atención, el primero se sitúa en las cejas de las chicas, concretamente se trata de un gradiente de color que va del negro al rojizo en los extremos. Es un aspecto curioso y hasta le queda bien. También es llamativo el segundo detalle y es que a los dibujantes les gusta invertir los colores de una escena a otra en plan "animación experimental" de esa que tanto le gusta a mi compañero Jorge García. No lo hacen de manera puntual, sino con una frecuencia bastante más alta de lo que creemos.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y en ocasiones nos encontramos con "cosas" como, por ejemplo: las figuras de la habitación de Tomoya. Por momentos se vuelven hiperrealistas como si hubieran pegado unas fotografías ahí mismo. Además, el abuso del diseño por ordenador puede causar escenarios extraños, como también en la habitación del protagonista, cuya biblioteca está perfectamente ordenada, sin una muesca, rasguño, sombra o libro con milímetro fuera del sitio. Como las botellas del bar de Moe, que están pintadas.

Llegados a este punto, solo nos queda el audio. La música, que no sé si es de peluquería, esteticien o una mezcla de ambas hecha por un productor dedicado al porno y venido a menos. Es bastante arquetípico, con temas que encajan de aquella forma, en las situaciones que se relatan en el anime, pero nada más. La han hecho para ambientar la serie sin mayores esperanzas. En cuanto a los efectos, pues cumplen con los requisitos para una serie ecchi, son sonidos en las tetas, cuando Utaha se enfada y alguna cosa más. También aquí me encontré con un gazapo y es que las bicicletas no derrapan, no me preguntéis el porqué, pero es así.

Si hubiese que declarar un "estándar" para las aperturas, este tema sería el ejemplo perfecto. "Kimi iro signal", de Luna Haruna, tiene ritmo, pero sin ser trascendental. La voz de la cantante no tiene una peculiaridad por la que podamos diferenciarla de otras similares. La animación está muy bien, al igual que el dibujo, con una concatenación de diferentes escenas de los protagonistas.



-No sé si hablan de la propia serie o de algún otro engendro-

Si el opening era una copia del patrón de aperturas, el ending es otro ejemplo de lo mismo para los cierres. Posee una canción con ritmo (se titula "Colorful." y la canta Miku Sawai), pero con suaves acordes de guitarra y ritmos de batería. Vamos, lo que normalmente llamo "la desconexión del capítulo", quitando el clímax para relajarnos, bueno, de aquella manera. La animación es estática, con colores apagados y algunos detalles en movimiento, además de un paseo lento por toda la extensión de la imagen en pantalla.


LA NOTA:

Terminamos este análisis con un sabor algo amargo y es que, a pesar de ser un ecchi, la historia y el desarrollo de la misma se la podrían haber trabajado mejor. De la misma forma, los personajes son bastante simplones al reaccionar igual en todas las situaciones que se les presentan. Por no mencionar algunas de las incoherencias que suceden, como el caso de situaciones muy forzadas y poco creíbles. Sin embargo, lo peor no es eso, sino el hecho de que la historia está incompleta. Otra más, aunque posiblemente den carpetazo a la historia que relatan con la segunda temporada llamada "Saenai Heroine no Sodate-kata Flat", pero será algo que vosotros mismos deberéis descubrir. No la pienso ver ni tampoco la analizaré para el blog. Si quiero ver ecchi, buscaré alguno divertido. Por esta razón, Saekano se queda con la F.




-¡Mira! Yo también tengo un videojuego-

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