AÑO 7
Esta semana Iker Jiménez se pondrá palote con...
>Ghost Hunt (J.C.Staff, 2006, 25 CAPS)
Bueno, Iker Jiménez y hasta Enrique de Vicente. No, no lo llaméis, que nos da la chapa y luego no hay quien continúe con el análisis. Si es que toda conversación la acapara hasta que se escurre de la silla y termina desapareciendo debajo de la mesa. Si no me creéis, podéis ver cualquier programa de Cuarto Milenio o escuchar alguno del extinto Milenio 3 donde aparezca Don Enrique. En cuanto le deis la palabra, se transforma en un perro de presa y no la suelta ni a palos. Es broma, Enrique, te queremos, pero callado.
Vaya novedad que traigamos algo sobre fenómenos paranormales, ¿eh? Si es normal que busquemos otras temáticas fuera del machacado instituto de secundaria, no vaya a ser que se nos caigan los pelos de la entrepierna y volvamos a tener un gallinero en la garganta... Un momento, me pasan un fax que nos envían desde los estudios centrales... Efectivamente, en esta serie también aparece el instituto de secundaria. Bien, ya podemos cerrar el chiringuito por hoy y marcharnos a casa.
O no. Porque siempre puedo sacar algo de la manga y aprovechar esa confusión para hacer algo novedoso. Así que, tras este lanzamiento de esta bomba de humo, continuo. J.C.Staff nos presenta en esta ocasión una historia que está basada en los géneros del misterio y el drama, donde se relata una historia con cierto toque de terror (a mí no me da miedo, pero recordad que vivimos en España y con los políticos que tenemos, estas historietas del tres al cuarto no nos van a acojonar ya que no nombran la palabra "impuesto") y también en esas cosas extrañas que llaman en webs como ANN y MAL "supernatural" y "psicológico". Psicólogos sí que hacen falta, pero para que no nos dé un "pallá" con alguna de las historias que cuentan, aunque esto ya os lo explicaré más adelante.
El guion de esta serie podría dividirse en varias partes, concretamente en ocho, ya que son éstas las historias que nos muestran, divididas en varios episodios, cuya interconexión solo se basará en las continuaciones de una historia anterior (si es que la hay y no pasamos a la siguiente) y en ciertos aspectos de la evolución de los personajes que protagonizan el anime, por lo que no son historias 100% independientes, sino que las une un finísimo hilo conductor. Me resultó curioso todo esto, pero fue lo mejor que pudieron haber hecho, de esta forma mantienen un buen ritmo narrativo, que no resulta para nada rápido y nos engancha de un episodio a otro para saber qué ocurrió.
-Momento cuando el feminismo no te coge en un vaso de tubo...-
La sinopsis de la serie podría resumirse en lo siguiente: "Mai es una joven de preparatoria a la que le gusta disfrutar de la compañía de sus compañeras de instituto y también de hacer "locuras" como la de relatar historias de miedo en algún rato libre como el que se nos muestra en los primeros segundos de la serie. Un día después de una de esas tardes de relatos de miedo, en el que hablaban acerca de un edificio viejo en el recinto escolar, Mai se acerca curiosa al mismo lugar y comprueba que hay una videocámara en el recibidor, con tan mala suerte que se ve sorprendida por un hombre y, con el susto, acaba por empujar uno de los armarios que están a su lado, haciendo que caigan sobre ella, con la "buena" fortuna que este caballero tiene buenos reflejos y acaba por salvarle del accidente para meterse él debajo del armario (no, no fue porque le pareció ver un euro). Sin embargo, en compensación, el jefe de este asistente le exige responsabilidades y quiere que ella sea la sustituta del accidentado mientras se recupere de las heridas. Lo que Mai no sabe es que empezará a colaborar con una empresa de caza fantasmas".
Cualquiera en su situación se apunta, sobre todo si el jefe no tiene ningún gorro de papel de aluminio en la cabeza (punto muy importante), y pagan bien. De todas formas, aunque no sea Iker Jiménez, se le puede dar una oportunidad al muchacho si tiene buena percha XD como ocurre en esta ocasión. En fin, en la historia del anime que nos relatan ya podéis imaginaros las situaciones que aparecerán en pantalla, con fantasmas y fenómenos paranormales de todo tipo. Éste es un punto positivo del anime y es que, si sois algo letrados en los temas de misterio, sabréis qué tipo de fenómenos se muestran, referencias a los mismos y demás características que nos ayudarán a adentrarnos en el mundo de Ghost Hunt. Por poner varios ejemplos: las bajadas de temperatura en algunas estancias al presentarse estos fenómenos anómalos, poltergeist causados por humanos, muñecas poseídas, reliquias corruptas, casas encantadas, posesiones, clarividencia, bilocación y un etcétera muy grande.
Sin embargo, todo ese ambiente tétrico y misterioso se va a paseo cuando empiezan a meter por medio nuestro querido romance, como si las situaciones al límite hacen que los genitales "efervescescan" y empiece a levantarse aquello como la típica pastilla en un vaso de agua. Aunque claro, esto no es USA y lo de follar por estar al borde de la muerte no se lleva mucho en Japón. ¿Qué nos queda entonces? Pues un "triángulo amoroso" muy descafeinado entre la protagonista, el jefe y una de las ayudantes. Nótese que he puesto entre comillas la situación sentimental general, ya que el chaval no muestra un ápice de sus sentimientos al resto de los allí presentes, incluyendo a los espectadores de la serie, por si quedaba alguna duda.
-Y así se murió el jodío-
Si pensáis que por nombrar el amor va a haber algo de magreo, os equivocáis. Aquí no hay ecchi, ni fanservice. Todo canalillo, pilila, pechote, braguita y demás lencería fue eliminado para remarcar que esto es una serie de misterio y fantasmas, pero con amoríos (muy ligeros) de unos adolescentes. Y es que la mayoría de personajes no pasa de 20 años. Con un par... de ellos mayores, con 23 y 25 años.
El resultado final es una mezcolanza de un "quiero y no puedo" entre amor y misterio, con la pena de que podrían hacer algo más serio e interesante, gracias a la numerosa información y explicación de los fenómenos paranormales. Decidieron crear un producto ligero, de rápida digestión y fácil olvido. No pasará a la historia por nada en concreto, quizás sí por ser otra más para una tarde de ocio sin planes, pero nada más. Narrativamente está bien. Como indiqué antes, tiene un buen ritmo, sin pausa, pero tampoco sin prisa. Explican bien lo que sucede y nos da pie a buscar más información respecto a lo que ocurre, como puede ser libros acerca de ello o, mismamente, en internet.
De todas formas, aviso con antelación y es que hay muchas incongruencias. Y por estos sinsentidos me refiero a cosas que escapan de toda lógica (y no me refiero a los sucesos paranormales). Por ejemplo, el capítulo 13 de este anime es el despropósito más grande que he visto en mucho tiempo. Un crío que se muere en la fachada de un edificio religioso en construcción. Pero cuidado, que no grita para pedir auxilio "porque está traumatizado", ya que su padre se fue al extranjero y a él lo dejaron al cuidado de una organización cristiana. Lo de hacer ruido o tirarle mierda al cura cuando asoma por la puerta ya tal. Aunque lo mejor de todo es que ni olieron el cadáver por aquel entonces, ni vieron las hordas de moscas o cuervos en la PUTA FACHADA días después y ya no digo los operarios de la obra. Me imagino la situación:
- Manolo, ¿qué hago con esto de aquí?
- ¡Déjalo! ¡Ha de ser una gárgola!
-Vaya, se acabó el feminismo de Naru-chan-
Ya el final es para dar de comer aparte. No es malo porque lo hayan narrado mal, es que es surrealista. Solo falta que aparezcan los caza fantasmas y tiren una trampa, porque allí todo el mundo lanza conjuros. Bueno, quizás me haya sobrepasado un poco y resulta ser un combate de un MMORPG contra el boss de una mazmorra. ¡Y sin healer! Eso sí que es echarle huevos al asunto, como lo de querer imitar a los shonen y que salga un capítulo que parece una broma. En fin. Todo esto confirma lo que antes mencionaba, que es una serie para una tarde aburrida, aunque si me paro a pensar un poco, hay mejores opciones.
Respecto a los personajes, siguen la pauta establecida en el guion. Están bien definidos, pero les falta profundidad, algo que enganche al público. Se los nota muy sencillos, como si los desarrollase yo con 15 años para cualquier historia de pacotilla que tuviese en mente. Viendo cómo está el percal, hasta me alegro que ninguna de las partes importantes (guion y personajes) destaque una sobre la otra, así no hay nada que señalar. Si queréis el listado de los personajes, aquí os va:
>Mai Taniyama. Es la protagonista de esta historia. De estudiante normal y corriente, veremos que poco a poco irá mejorando en su trabajo. Menos mal que la serie tiene 25 episodios que, si hubiera más, lanzaba rayos por los dedos.
>Kazuya Shibuya, alias "Naru". El alias se lo han puesto por ser un narcisista, que vamos, lo es sin duda alguna, aunque yo prefiero denominarlo "un poco gilipollas". El chaval tiene 17 años y ya se montó su empresa de caza fantasmas llamada Shibuya Psychic Research. Esto me recuerda un poco a la serie Saekano, con la rubia Sawamura Spencer Eriri que era dibujante de doujins súper eróticos siendo menor de edad.
>Koujo Lin. Es el ayudante de Kazuya que salió malherido en el primer episodio. Se le nota muy reservado y callado, como si estuviera esperando a que saliese una oferta de trabajo en otro lugar y escapase a la de ya en cuanto le dijesen "vente pa'cá".
>Houshou Takigawa. Es un monje budista que trabaja como exorcista cuando hay un trabajo paranormal. Mientras tanto, se dedica a la música, siendo bajista en una banda.
>Ayako Matsuzaki. Es una sacerdotisa sintoísta que también trabaja para el SPR. Aunque guapa y muy bien vestida, la conoceremos porque sus exorcismos van a fallar casi al 100%, pero la causa de por qué fallan la sabremos casi al final de la serie. Y yo me pregunto, si sabe que su trabajo no va a salir bien nada más llegar al lugar afectado, ¿para qué cojones sigue? Ha de cobrar bien, sí.
>John Brown. Es un joven sacerdote católico llegado de Australia y que no se separa de la botella... de agua bendita para exorcizar, porque cada vez que empieza, chorretón por allí y chorretón por allá. Los fantasmas los quitará, pero las humedades quedan ahí por los siglos de los siglos. Amén.
>Masako Hara. Es una médium televisiva y parece que tiene un don de poder percibir el tipo de espíritus que la rodea, así como poder invocarlos a través de su cuerpo y que les hagan preguntas los demás miembros del equipo.
>Osamu Yasuhara. Este estudiante lo conoceremos ya bien entrada la serie. Quiero pensar que lo pusieron aquí para ver qué pasaba con ese triángulo amoroso que tenían medio montado los guionistas, pero es que no entra ni con calzador. Lo han pegado ahí como quien recorta mi careto y lo pega en la foto de la boda de Elsa Pataky. Eso sí, se me quedaría entonces un cuerpo de escándalo. Bendito Chris Hemsworth.
-En la cabeza del lumbreras de turno sonaba espectacular un polígono amoroso-
Habrá más personajes, por supuesto, pero eso ya es algo que veremos en cada bloque de episodios con los típicos que sienten compasión, pena u odio y con los que dan por saco con su comportamiento estúpido, eso desde luego.
Si nos paramos en la animación vemos que el tiempo no pasa en vano y nos choca (y hasta puede que nos dé rechazo) el trabajo de los dibujantes en 2006, pero es J.C.Staff. No se caracterizan por tener una técnica de diseño depuradísima, sino sacar trabajos a cholón. Éste es buen ejemplo de ello. El diseño, movimiento y la definición son una muestra de un trabajo del montón allá por aquella época. Hoy, por fortuna, ya no tenemos que lidiar con bordes difuminados u objetos, paisajes y personajes poco definidos. La gama cromática es lo que más me ha gustado, ya que remarcan muy bien lo que es algo normal y lo que está causado por fantasmas o entes del estilo.
Respecto a la ambientación tengo sentimientos encontrados. Por una parte, tenemos la OST que es del montón, pero del malo. No hay canciones cantadas (por cantadas me refiero a que haya letra y no un "aaAaaaAaAaAAaa" como ocurre en el opening) y la instrumentalización es muy sencilla. Sin embargo, la ambientación sonora es fantástica. Han dado con la tecla para que los efectos sean "creíbles" y encajen bien en las diferentes situaciones, desde luego lo mejor de la serie.
En la apertura tenemos un tema instrumental con algo de lírico en plan "aaAaaaAaAaAAaa" como indiqué antes. Las imágenes son borrosas o con lucecitas, aparecen algunos créditos esporádicos y ya está. A partir del capítulo 14 parece que se aumentó presupuesto y metieron animaciones de orbes, fuego, unas ruinas, ensotanados y creo que hasta el aeropuerto de Castellón.
-Y por eso a los extranjeros se les llama gaijin-
En el ending en cambio es más sencillo. Sí, se puede simplificar más todavía. Se trata de otro tema instrumental y una soprano que se ha golpeado el dedo meñique del pie derecho contra una de las patas de la cama ("aaAaaaAaAaAAaa"). La animación aquí es la de un ¿atardecer? repleto de orbes ascendentes de colores verdes y azules.
LA NOTA:
Damos por terminado esta reseña de una serie de antaño y esto hace que me pare a pensar en que me hago viejo (si ya la caída de pelo no me lo dejó claro). La serie que tenemos esta semana no es una maravilla, pero sí una obra curiosa con una temática que intenta diferenciarse, aunque el tonto de turno la encauzó para embarrarse en los mismos estilos de siempre. La historia está bien para no tirarse de los pelos y lo que más destaca son las explicaciones de los fenómenos, dándonos un poco de información y dejándonos el caramelo a la puerta de la búsqueda de más información al respecto. Animaciones y músicas normales tirando a flojas, pero es J.C.Staff, en ese momento no estaban inspirados o andaban apretados de dinero, quién sabe, pero yo no lo quiero conocer. Es por todo esto que Ghost Hunt alcanza la D de nuestro sistema de valoraciones.
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