AÑO 9
Esta semana vamos a sacar la imaginación de paseo con…
>Eizouken ni wa te o dasu na! (A.K.A. Keep Your Hands Off Eizouken!) (Science SARU, 2020, 12 CAPS)
En efecto, toca salir a dar una vuelta con nuestra amiga olvidada, eso que solo está para alguna fantasía erótica o cuando necesitas dormir y te saca temas pendientes como si dejaste el gas abierto o misterios del Universo como el que se pregunta hacia qué lado del tejado cae el huevo que pone el gallo.
En esta semana traemos una serie que adapta Science SARU. Y es en este momento cuando los temblores hacen que mi cuerpo se retuerza recordando el aborto que fue Devilman Crybaby. Aquí también nos traen otra adaptación, concretamente del manga de Sumito Ouwara. Por el momento sin otra obra publicada a excepción de esta. El manga, como os podéis esperar, no lo he leído, ni siquiera lo he buscado por internet. Tengo poco tiempo y no estoy para gastarlo en redundancias, así que solo tendremos la revisión de la serie de TV.
La pregunta del millón (o la que me hago habitualmente en las entradas) es la razón por qué está esta serie aquí y no una de, por ejemplo, J.C.Staff. Básicamente porque me llamó poderosamente la atención tras ver las opiniones o comentarios del opening en Twitter, el pozo de mierda y de odio de Internet. Si os soy sincero, ni me acuerdo de quién fue el tuit ni qué mencionaba, sé que las imágenes me llamaron la atención como para ponerla en el disparadero y lanzarme a por ella. ¿Qué tal me irá? Lo sabremos a continuación.
>Sinopsis
Midori Asakusa es una cría bastante peculiar. Me recuerda un poco a Pippi Långstrump (también conocida como Pipi Calzaslargas en España), con un comportamiento libre de ataduras, aunque en este caso tiene a los padres presentes. Midori tiene una imaginación desbordante y eso lo demuestra a cada minuto, creando mundos y escenarios que parecen una auténtica aventura.
En efecto, toca salir a dar una vuelta con nuestra amiga olvidada, eso que solo está para alguna fantasía erótica o cuando necesitas dormir y te saca temas pendientes como si dejaste el gas abierto o misterios del Universo como el que se pregunta hacia qué lado del tejado cae el huevo que pone el gallo.
En esta semana traemos una serie que adapta Science SARU. Y es en este momento cuando los temblores hacen que mi cuerpo se retuerza recordando el aborto que fue Devilman Crybaby. Aquí también nos traen otra adaptación, concretamente del manga de Sumito Ouwara. Por el momento sin otra obra publicada a excepción de esta. El manga, como os podéis esperar, no lo he leído, ni siquiera lo he buscado por internet. Tengo poco tiempo y no estoy para gastarlo en redundancias, así que solo tendremos la revisión de la serie de TV.
La pregunta del millón (o la que me hago habitualmente en las entradas) es la razón por qué está esta serie aquí y no una de, por ejemplo, J.C.Staff. Básicamente porque me llamó poderosamente la atención tras ver las opiniones o comentarios del opening en Twitter, el pozo de mierda y de odio de Internet. Si os soy sincero, ni me acuerdo de quién fue el tuit ni qué mencionaba, sé que las imágenes me llamaron la atención como para ponerla en el disparadero y lanzarme a por ella. ¿Qué tal me irá? Lo sabremos a continuación.
>Sinopsis
Midori Asakusa es una cría bastante peculiar. Me recuerda un poco a Pippi Långstrump (también conocida como Pipi Calzaslargas en España), con un comportamiento libre de ataduras, aunque en este caso tiene a los padres presentes. Midori tiene una imaginación desbordante y eso lo demuestra a cada minuto, creando mundos y escenarios que parecen una auténtica aventura.
Ella dibuja muy bien los paisajes y crea aventuras como si nada. El problema que tiene es que le falta práctica en el diseño de personajes, además de que no tiene las agallas suficientes para aventurarse en la creación de un corto de animación. Sin embargo, tiene a su amiga Sayaka, la de los dientes perennes (ya sabréis por qué), que le fuerza a seguir sus sueños, sobre todo porque puede ver a su amigo parné.
Un día descubren, en plena proyección en un cine de la zona, que una compañera de instituto también es fanática del anime y que, a mayores, tiene la cualidad (si se le puede llamar así) de que es una joven actriz y modelo bastante famosa. Sayaka, que es buena para oler los negocios, también ve dinero ahí y se lanza a juntarlas para que creen algo que acabe por dejar caer algunas monedas.
-Solo a cambio de visibilidad-
>Guion y narrativa
Si bien algunas páginas web como ANN encuadran esta serie dentro de la comedia, a decir verdad tenemos un slice of life más marcado. No quedará apartado el humor, pero sí que se notará algo más acompañando a este género. Esto lo digo con conocimiento de causa y, quizás, es más que probable que algún purista salte de la silla para acordarse de mi estirpe porque lo que digo no tiene sentido ninguno. Como si alguna vez lo tuviera.
Sin embargo, hay detalles que confirman con fuerza lo que comento. Mentiría si se tratase de un slice al uso, pero esta serie es un diamante en bruto en medio del desierto. Esto no lo digo por mal, sino porque a primera vista lo identificaríamos con un cristal normal y corriente sin mayor valor que el de una piedra.
Eizouken ni wa te o dasu na! nos muestra el comienzo de una amistad (aunque ellas lo llaman camaradería) y de un proyecto común: hacer anime. Unas porque les gusta plasmar lo que ven en una historia, otras porque les encanta esquematizar y aplicar las ideas que tienen en la cabeza y también está la parte de mandar y sacar la bandeja para recoger los beneficios.
Midori lleva siendo amiga de Sayaka desde tiempo atrás, en la secundaria. Midori está obsesionada con el anime, en cómo plasman las ideas que tienen los creadores en una animación que fascine a los espectadores. Sayaka tiene otras devociones, como los billetes y sacar tajada de algún hecho que ocurre a su alrededor. Un día, en una proyección, conocen a Tsubame, una joven actriz y modelo bastante conocida que tiene el deseo de hacer anime, aunque sus padres están en contra.
Juntas se proponen crear un club que les permita conseguir hacer realidad sus sueños. De buenas a primeras vemos que no todo es tan fácil como parece y los escollos se muestran en su camino. No obstante, Sayaka está para hacer negocios y sabe nadar en aguas infestadas de tiburones, por lo que poco a poco la historia va tomando el rumbo que más le conviene. Aunque haya contratiempos de última hora que echen a perder el trabajo que han acumulado, salen adelante. Lo curioso es cómo muestran en la serie estos obstáculos que aparecen y cómo logran sortearlos las protagonistas. Y no es que sean siempre el mismo, como el bloqueo del creador o los problemas de acuerdos con terceras empresas. Hay también inconvenientes como que los alumnos tienen prohibido conseguir beneficio económico de sus actividades en el instituto. Sí, puedes tener un club, hacer negocios pero no cobrar un euro por ello.
Quizás no haya especificado con claridad qué son esos contratiempos. No es solo a nivel organizativo, sino que también hay muchos traspiés técnicos: problemas con el storyboard, problemas con la animación, cómo optimizar los recursos que tienen para que el dibujo no se note tan falto de calidad cambiando el encuadre, qué deben hacer para que una explosión se note como tal, cómo se debe mover el viento y las pistas que dan para que sepamos cuánta fuerza tiene y en qué sentido sopla… Así con muchísimos aspectos. Mira que hay series sobre un montón de cosas, pero jamás se me pasaría por la cabeza que una serie que relate el comienzo de un pequeño "estudio" de animación creado como club en un instituto de preparatoria enseñase tanto de la animación japonesa.
Quitando todo esto que he comentado hasta el momento, la historia que nos relata el Studio SARU puede notarse un poco confusa al comienzo, pero según vayamos avanzando en los episodios, a partir del segundo, esas extrañezas desaparecerán y la historia se consolidará sin mayor problema.
Puede que, en algunos momentos, la narrativa se haga lenta o perezosa, incluso parece que dilaten la historia para llegar al cupo de episodios, pero solo le dan un poco de tensión a algo que sabemos que se completará, por fortuna. Aquí no habrá malos finales, es más, tendremos un final, algo que, viendo lo que está ocurriendo en la rutina de muchos estudios y animes con el "nos veremos en unos años, ya si eso", es de agradecer. Cierto que ese toque de slice of life se nota, sobre todo en ese final que deja todo a la imaginación del espectador porque la historia en ese momento, al igual que la general, se cierran, dejando ver que la nueva etapa no es más que la rutina en cualquier estudio de animación: más peripecias y contratiempos, pero algo que ya es cotidiano en los tres animes que consiguen hacer estas chicas. Habrá quién esperase algo trascendental, pero muchas cosas en la vida no lo son.
De todas formas, la historia se quiere centrar en la vida de estas chicas durante los proyectos del club que han montado, no en sus vidas diarias, a menos que eso importe para la trama, como llega a ser el caso de, por ejemplo, Tsubame con sus padres. Esto resta peso al slice, pero como dije antes, es un mezcla algo rara, casi sin definir, pero que si la vemos en detalle, comprobaremos que hay algo más allá de lo que, en un comienzo, pensamos.
>Personajes
Si la historia está llevada con buena mano, el tratamiento de personajes le da un plus que ya quisieran muchas series salidas de Japón. Tendremos muy pocos personajes principales, solo las tres compañeras del club. Eso sí, la interacción de ellas con el entorno es considerable. Profesores, el consejo escolar, padres, comerciantes y, sobre todo, una ciudad curiosa de ver. No lo digo por mal, pero en el apartado de la animación me explayaré en profundidad.
Tendremos tres fuerzas que mueven el guion casi a su antojo:
>Midori Asakusa. Es la primera que tenemos constancia de su deseo de hacer anime. Es baja de estatura y muy peculiar porque, a pesar de su personalidad infantil, siendo una estudiante de preparatoria, no pasa desapercibida. Tiene unas ideas que podríamos clasificar de bombero, pero que, viendo el contexto, sabremos encajar a la perfección. Su imaginación es desbordante y creo que esta frase la define a la perfección. No habrá capítulo en el que Midori no deje volar su imaginación y le busque fantasías a cualquier cosa, incluso al reloj de un edificio abandonado enfrente del instituto, haciéndonos ver que, si no le ponen límites, el proyecto del anime que tienen entre manos se va al garete como el montón de historias que llegué a crear en mi adolescencia. Todas guardaditas en una carpeta que se irá a la hoguera algún día de estos XD
>Sayaka Kanamori. Es la espoleta que detonó la creación del club. Si no fuese por ella, nada de esto sería realidad. Es más, nada de lo que sucede en pantalla ocurriría porque es ella quien mueve los hilos, quien maneja los contratiempos y quien saca el látigo (en sentido figurado) para que las dos creadoras de contenido se pongan las pilas y den el callo para que el club consiga dinero. ¿Cómo? ¿Dije que un club de preparatoria no puede conseguir dinero por méritos propios? Vaya, debe de ser lo mismo que cualquier político, que debe manejar el dinero público con responsabilidad sin que favorezca sus intereses.
>Tsubame Mizusaki. Es la tercera en discordia. Al igual que Midori, deja volar su imaginación para la creación de alguna historia o escena de los animes en los que está trabajando. Al contrario que su compañera, ella prefiere centrarse en el movimiento de los personajes y dejar los escenarios e historia en la cabeza de la pequeña Midori. Tsubame tiene, además, un plus que ninguna de las otras dos posee: fama por ser una modelo conocida en la zona y, queráis o no, tener publicidad gratis a gran escala es lo mejor para empezar cualquier empresa.
Y con estas tres locas comienza el proyecto. Lo más fascinante es que, a pesar de conocer muy poco de su pasado (sabremos más de ellas según avance la historia, pero no mucho, solo lo justo), no importará para que su desarrollo nos deje con la boca abierta y nos parezcan lo más reales y cercanas que tenemos en ese momento. La naturalidad con la que se muestran en pantalla me deja asombrado y, si os soy sincero, me da hasta envidia porque han conseguido, con tan poco, potenciar a tres personajes que podrían ser cualesquiera y pasar sin pena ni gloria por delante nuestra. Ojalá pudiera hacerlo así con los personajes que creo en mis relatos.
Del resto, pues secundarios normales y corrientes que pasan poco tiempo en pantalla sin mayor problema porque no van a morir por alguna explosión, traición, alienígenas o un tren que pasaba por allí con Shinji sentado en el último vagón pensando en cómo se la iba a pelar imaginándose a Asuka. El resto del elenco es el siguiente:
>Mr. Fujimoto. Es el profesor que hace de asesor de las chicas. Si bien es un pasota de cuidado porque parece que no quiere ni siquiera hablar según la excusa de turno (o bien ya ni aparece), alguna vez sí que lo veremos mencionar palabra para quejarse de manera liviana porque le pesa la barba, cómo de cargados tiene los hombros o bien porque no sabe qué videojuego escoger para pasar el rato mientras está vigilando a las chicas metido en un coche.
>Sowande Sakaki. Secretaria del consejo estudiantil. Está muchacha tiene mal carácter, al igual que pasa con el resto de miembros del consejo. Es la que más se va a relacionar con el club, sobre todo para llamarles la atención de lo que NO se debe hacer. Cosa que, obviamente, nuestras protagonistas ignorarán.
>Los padres de Tsubame. Si bien la historia nos explica que ellos no quieren que se adentre en la animación japonesa (supongo que porque da más dinero el modelaje), descubriremos que las confusiones a veces pueden llegar a tener cierto aspecto cómico, de la misma manera que hacer chistes en un funeral.
>Doumeki Parker. Este chaval tiene guardada una biblioteca de sonidos que ya quisieran muchos estudios de animación. Lo mejor de todo es que está en el mismo instituto. Puede que no hable mucho, pero acabará por asociarse con el club de las chicas para crear una gran ambientación sonora en sus animes.
>Animación
Este apartado no va a dejar indiferente a nadie. Incluso a mí hay detalles que me encantan y otros, en cambio, que no me acaban de convencer. Estéticamente es muy particular. Aquí no han querido seguir una pauta que se va incrementando con el paso del tiempo y es que todos los animes van siguiendo la moda, como aquella del moe. Aquí no tendremos nada moe, ni por asomo. Tampoco espera ser kawaii, lo importante está en otra parte y no en la estética.
La calidad de los escenarios y paisajes está bien. Sin embargo, la de los personajes chirría, me lo hace a mí y, seguramente, lo hace con más personas, pero entiendo perfectamente que otras lo amen con fuerza. Personalmente pienso que han querido separar o esquematizar el dibujo en varias partes o ideas. Ya he hablado de los escenarios, de los personajes, pero ahora toca mencionar partes de la historia.
Primero, cuando las chicas liberan su imaginación, cambia el entorno y también cambian ellas. Ahora tienen un casco y aparece un escenario básico, casi en blanco. Me recuerda un poco al constructor de la película Matrix. A partir de ahí generan escenas, engendros mecánicos o batallas.
Otro aspecto que me llama poderosamente la atención es la diferencia entre mundo real y mundo animado. En nuestro día a día sabemos diferenciar animación de algo real. No hablo del CGI de ciertas películas como las de Marvel, sino del anime japonés. Aquí es lo mismo, la animación que realizan las chicas dista mucho de la realidad del día a día de la serie. Aunque lo mejor está cuando mezclan esos dos ambientes y termina siendo un todo en uno que derriba la cuarta pared con fuerza.
>Sonido
El sonido no es referente, tampoco lo busca. Muchos de los temas que utilizarán estarán repetidos en determinadas escenas. Puede que se haga monótono, pero son canciones agradables. Personalmente no me ha molestado en absoluto que lo hayan hecho. Los efectos y las voces están bien integradas y estas últimas le dan personalidad a las chicas.
El opening corre a cargo de chelmico con el tema Easy Breezy y una animación que será el enganche para la serie. Si fue en mi caso, seguramente lo será en el vuestro. El ending corre a cargo de Kami-sama y se titula Namae no Nai Ao. En ambos casos, estos grupos musicales colaboran por primera vez en una serie animada.
LA NOTA:
«C'est fini». Por esta semana ya no hay más, así que podéis aprovecharlo lo más que podáis. Si no habéis visto la serie, podéis aprovechar y verla en el fin de semana o ya bien por la semana hasta que el jueves siguiente llegue otro análisis.
Eizouken ni wa te o dasu na! es una serie que cambia el patrón de lo que habitualmente vemos en pantalla. Parece que no haya querido destacar en demasía, pero tiene algo especial, como esa amistad a la que le pides algo más, pero sin compromiso ni enamoramiento. Con ella aprenderemos un poco más cómo funcionan los estudios de animación, cómo puede llegar a ser su trabajo, sus trucos para ahorrar tiempo o conseguir un resultado más destacable.
Y, lo mejor, es que viene de la mano de la inocencia de tres chicas que estudian y pelean por hacer lo que les gusta, sabiendo que todavía están al comienzo de su vida. Esto es el pilar de la serie, como han conjugado todos los elementos para sacar una obra que, sin querer hacer mucho ruido, nos evade de nuestro día a día para llevarnos a un lugar que, si no es mágico, es peculiar. Como cualquiera que tengamos a nuestro alrededor si nos paramos un poco y volamos con los ojos cerrados.
Por esto mismo alcanza la B en nuestro sistema de valoraciones. ¿Podría llegar a un nivel más alto? Por supuesto, pero un final apretado y algo forzado penaliza.
Eizouken ni wa te o dasu na! nos muestra el comienzo de una amistad (aunque ellas lo llaman camaradería) y de un proyecto común: hacer anime. Unas porque les gusta plasmar lo que ven en una historia, otras porque les encanta esquematizar y aplicar las ideas que tienen en la cabeza y también está la parte de mandar y sacar la bandeja para recoger los beneficios.
Midori lleva siendo amiga de Sayaka desde tiempo atrás, en la secundaria. Midori está obsesionada con el anime, en cómo plasman las ideas que tienen los creadores en una animación que fascine a los espectadores. Sayaka tiene otras devociones, como los billetes y sacar tajada de algún hecho que ocurre a su alrededor. Un día, en una proyección, conocen a Tsubame, una joven actriz y modelo bastante conocida que tiene el deseo de hacer anime, aunque sus padres están en contra.
Juntas se proponen crear un club que les permita conseguir hacer realidad sus sueños. De buenas a primeras vemos que no todo es tan fácil como parece y los escollos se muestran en su camino. No obstante, Sayaka está para hacer negocios y sabe nadar en aguas infestadas de tiburones, por lo que poco a poco la historia va tomando el rumbo que más le conviene. Aunque haya contratiempos de última hora que echen a perder el trabajo que han acumulado, salen adelante. Lo curioso es cómo muestran en la serie estos obstáculos que aparecen y cómo logran sortearlos las protagonistas. Y no es que sean siempre el mismo, como el bloqueo del creador o los problemas de acuerdos con terceras empresas. Hay también inconvenientes como que los alumnos tienen prohibido conseguir beneficio económico de sus actividades en el instituto. Sí, puedes tener un club, hacer negocios pero no cobrar un euro por ello.
-Yo también lo hago, pero por el orto-
Quizás no haya especificado con claridad qué son esos contratiempos. No es solo a nivel organizativo, sino que también hay muchos traspiés técnicos: problemas con el storyboard, problemas con la animación, cómo optimizar los recursos que tienen para que el dibujo no se note tan falto de calidad cambiando el encuadre, qué deben hacer para que una explosión se note como tal, cómo se debe mover el viento y las pistas que dan para que sepamos cuánta fuerza tiene y en qué sentido sopla… Así con muchísimos aspectos. Mira que hay series sobre un montón de cosas, pero jamás se me pasaría por la cabeza que una serie que relate el comienzo de un pequeño "estudio" de animación creado como club en un instituto de preparatoria enseñase tanto de la animación japonesa.
Quitando todo esto que he comentado hasta el momento, la historia que nos relata el Studio SARU puede notarse un poco confusa al comienzo, pero según vayamos avanzando en los episodios, a partir del segundo, esas extrañezas desaparecerán y la historia se consolidará sin mayor problema.
Puede que, en algunos momentos, la narrativa se haga lenta o perezosa, incluso parece que dilaten la historia para llegar al cupo de episodios, pero solo le dan un poco de tensión a algo que sabemos que se completará, por fortuna. Aquí no habrá malos finales, es más, tendremos un final, algo que, viendo lo que está ocurriendo en la rutina de muchos estudios y animes con el "nos veremos en unos años, ya si eso", es de agradecer. Cierto que ese toque de slice of life se nota, sobre todo en ese final que deja todo a la imaginación del espectador porque la historia en ese momento, al igual que la general, se cierran, dejando ver que la nueva etapa no es más que la rutina en cualquier estudio de animación: más peripecias y contratiempos, pero algo que ya es cotidiano en los tres animes que consiguen hacer estas chicas. Habrá quién esperase algo trascendental, pero muchas cosas en la vida no lo son.
De todas formas, la historia se quiere centrar en la vida de estas chicas durante los proyectos del club que han montado, no en sus vidas diarias, a menos que eso importe para la trama, como llega a ser el caso de, por ejemplo, Tsubame con sus padres. Esto resta peso al slice, pero como dije antes, es un mezcla algo rara, casi sin definir, pero que si la vemos en detalle, comprobaremos que hay algo más allá de lo que, en un comienzo, pensamos.
-¡Fodechinchos!-
>Personajes
Si la historia está llevada con buena mano, el tratamiento de personajes le da un plus que ya quisieran muchas series salidas de Japón. Tendremos muy pocos personajes principales, solo las tres compañeras del club. Eso sí, la interacción de ellas con el entorno es considerable. Profesores, el consejo escolar, padres, comerciantes y, sobre todo, una ciudad curiosa de ver. No lo digo por mal, pero en el apartado de la animación me explayaré en profundidad.
Tendremos tres fuerzas que mueven el guion casi a su antojo:
>Midori Asakusa. Es la primera que tenemos constancia de su deseo de hacer anime. Es baja de estatura y muy peculiar porque, a pesar de su personalidad infantil, siendo una estudiante de preparatoria, no pasa desapercibida. Tiene unas ideas que podríamos clasificar de bombero, pero que, viendo el contexto, sabremos encajar a la perfección. Su imaginación es desbordante y creo que esta frase la define a la perfección. No habrá capítulo en el que Midori no deje volar su imaginación y le busque fantasías a cualquier cosa, incluso al reloj de un edificio abandonado enfrente del instituto, haciéndonos ver que, si no le ponen límites, el proyecto del anime que tienen entre manos se va al garete como el montón de historias que llegué a crear en mi adolescencia. Todas guardaditas en una carpeta que se irá a la hoguera algún día de estos XD
>Sayaka Kanamori. Es la espoleta que detonó la creación del club. Si no fuese por ella, nada de esto sería realidad. Es más, nada de lo que sucede en pantalla ocurriría porque es ella quien mueve los hilos, quien maneja los contratiempos y quien saca el látigo (en sentido figurado) para que las dos creadoras de contenido se pongan las pilas y den el callo para que el club consiga dinero. ¿Cómo? ¿Dije que un club de preparatoria no puede conseguir dinero por méritos propios? Vaya, debe de ser lo mismo que cualquier político, que debe manejar el dinero público con responsabilidad sin que favorezca sus intereses.
>Tsubame Mizusaki. Es la tercera en discordia. Al igual que Midori, deja volar su imaginación para la creación de alguna historia o escena de los animes en los que está trabajando. Al contrario que su compañera, ella prefiere centrarse en el movimiento de los personajes y dejar los escenarios e historia en la cabeza de la pequeña Midori. Tsubame tiene, además, un plus que ninguna de las otras dos posee: fama por ser una modelo conocida en la zona y, queráis o no, tener publicidad gratis a gran escala es lo mejor para empezar cualquier empresa.
-La excusa perfecta para llegar tarde-
Y con estas tres locas comienza el proyecto. Lo más fascinante es que, a pesar de conocer muy poco de su pasado (sabremos más de ellas según avance la historia, pero no mucho, solo lo justo), no importará para que su desarrollo nos deje con la boca abierta y nos parezcan lo más reales y cercanas que tenemos en ese momento. La naturalidad con la que se muestran en pantalla me deja asombrado y, si os soy sincero, me da hasta envidia porque han conseguido, con tan poco, potenciar a tres personajes que podrían ser cualesquiera y pasar sin pena ni gloria por delante nuestra. Ojalá pudiera hacerlo así con los personajes que creo en mis relatos.
Del resto, pues secundarios normales y corrientes que pasan poco tiempo en pantalla sin mayor problema porque no van a morir por alguna explosión, traición, alienígenas o un tren que pasaba por allí con Shinji sentado en el último vagón pensando en cómo se la iba a pelar imaginándose a Asuka. El resto del elenco es el siguiente:
>Mr. Fujimoto. Es el profesor que hace de asesor de las chicas. Si bien es un pasota de cuidado porque parece que no quiere ni siquiera hablar según la excusa de turno (o bien ya ni aparece), alguna vez sí que lo veremos mencionar palabra para quejarse de manera liviana porque le pesa la barba, cómo de cargados tiene los hombros o bien porque no sabe qué videojuego escoger para pasar el rato mientras está vigilando a las chicas metido en un coche.
>Sowande Sakaki. Secretaria del consejo estudiantil. Está muchacha tiene mal carácter, al igual que pasa con el resto de miembros del consejo. Es la que más se va a relacionar con el club, sobre todo para llamarles la atención de lo que NO se debe hacer. Cosa que, obviamente, nuestras protagonistas ignorarán.
>Los padres de Tsubame. Si bien la historia nos explica que ellos no quieren que se adentre en la animación japonesa (supongo que porque da más dinero el modelaje), descubriremos que las confusiones a veces pueden llegar a tener cierto aspecto cómico, de la misma manera que hacer chistes en un funeral.
>Doumeki Parker. Este chaval tiene guardada una biblioteca de sonidos que ya quisieran muchos estudios de animación. Lo mejor de todo es que está en el mismo instituto. Puede que no hable mucho, pero acabará por asociarse con el club de las chicas para crear una gran ambientación sonora en sus animes.
>Animación
Este apartado no va a dejar indiferente a nadie. Incluso a mí hay detalles que me encantan y otros, en cambio, que no me acaban de convencer. Estéticamente es muy particular. Aquí no han querido seguir una pauta que se va incrementando con el paso del tiempo y es que todos los animes van siguiendo la moda, como aquella del moe. Aquí no tendremos nada moe, ni por asomo. Tampoco espera ser kawaii, lo importante está en otra parte y no en la estética.
-En el blog, como no tenemos de lo primero, utilizamos lo segundo-
La calidad de los escenarios y paisajes está bien. Sin embargo, la de los personajes chirría, me lo hace a mí y, seguramente, lo hace con más personas, pero entiendo perfectamente que otras lo amen con fuerza. Personalmente pienso que han querido separar o esquematizar el dibujo en varias partes o ideas. Ya he hablado de los escenarios, de los personajes, pero ahora toca mencionar partes de la historia.
Primero, cuando las chicas liberan su imaginación, cambia el entorno y también cambian ellas. Ahora tienen un casco y aparece un escenario básico, casi en blanco. Me recuerda un poco al constructor de la película Matrix. A partir de ahí generan escenas, engendros mecánicos o batallas.
Otro aspecto que me llama poderosamente la atención es la diferencia entre mundo real y mundo animado. En nuestro día a día sabemos diferenciar animación de algo real. No hablo del CGI de ciertas películas como las de Marvel, sino del anime japonés. Aquí es lo mismo, la animación que realizan las chicas dista mucho de la realidad del día a día de la serie. Aunque lo mejor está cuando mezclan esos dos ambientes y termina siendo un todo en uno que derriba la cuarta pared con fuerza.
>Sonido
El sonido no es referente, tampoco lo busca. Muchos de los temas que utilizarán estarán repetidos en determinadas escenas. Puede que se haga monótono, pero son canciones agradables. Personalmente no me ha molestado en absoluto que lo hayan hecho. Los efectos y las voces están bien integradas y estas últimas le dan personalidad a las chicas.
El opening corre a cargo de chelmico con el tema Easy Breezy y una animación que será el enganche para la serie. Si fue en mi caso, seguramente lo será en el vuestro. El ending corre a cargo de Kami-sama y se titula Namae no Nai Ao. En ambos casos, estos grupos musicales colaboran por primera vez en una serie animada.
LA NOTA:
«C'est fini». Por esta semana ya no hay más, así que podéis aprovecharlo lo más que podáis. Si no habéis visto la serie, podéis aprovechar y verla en el fin de semana o ya bien por la semana hasta que el jueves siguiente llegue otro análisis.
Eizouken ni wa te o dasu na! es una serie que cambia el patrón de lo que habitualmente vemos en pantalla. Parece que no haya querido destacar en demasía, pero tiene algo especial, como esa amistad a la que le pides algo más, pero sin compromiso ni enamoramiento. Con ella aprenderemos un poco más cómo funcionan los estudios de animación, cómo puede llegar a ser su trabajo, sus trucos para ahorrar tiempo o conseguir un resultado más destacable.
Y, lo mejor, es que viene de la mano de la inocencia de tres chicas que estudian y pelean por hacer lo que les gusta, sabiendo que todavía están al comienzo de su vida. Esto es el pilar de la serie, como han conjugado todos los elementos para sacar una obra que, sin querer hacer mucho ruido, nos evade de nuestro día a día para llevarnos a un lugar que, si no es mágico, es peculiar. Como cualquiera que tengamos a nuestro alrededor si nos paramos un poco y volamos con los ojos cerrados.
Por esto mismo alcanza la B en nuestro sistema de valoraciones. ¿Podría llegar a un nivel más alto? Por supuesto, pero un final apretado y algo forzado penaliza.
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