Itou Junji: Collection

AÑO 10



Esta semana nos vamos a cagar de miedo con…


>Itou Junji: Collection (Studio Deen, 2018, 12 CAPS)


Vuelve el Studio Deen a mis manos. Eso sí que da pánico. O puede que no. Por antecedentes tenemos unas series variopintas. Algunas son muy buenas como Showa Genroku Rakugo Shinjuu, Sakamoto desu ga? o Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo! 2. Sin embargo, también hay otros inventos que no han salido como se esperaba, como ocurre con Higurashi no Naku Koro ni.

-Entonces, ¿por qué da pánico si la mayoría de trabajos ha conseguido una buena nota?-

Por la incertidumbre. Nunca sabemos qué nos vamos a encontrar cuando empezamos un anime. Podemos tener un manga decente y que salga una serie de TV muy buena o muy mala (normalmente saldrá lo segundo), así que, por costumbre, siempre me pongo en lo peor. Siento ser tan pesimista, pero la edad es un grado, y son tantos los palos que han venido por series que prometían la de dios y acabaron siendo un bluf, que ahora tengo reacciones adversas cuando empiezo una serie. Y eso que soy bastante tolerante, pero hay banderas rojas que no tolero por mucho que me esfuerce. Así soy y la lista de series que tiro a la basura viendo el primer capítulo es inmensa porque cada mes va sumando un poco más.

En esta ocasión me decanté por una serie de terror japonés. Muchos sabemos que las películas de terror que vienen del país del sol naciente son experiencias audiovisuales para cerrarnos el culo a tal nivel que el espacio tiempo se curva sobre sí mismo en ese punto. Ringu, The Grudge o Dark Water, entre otras, son buenos ejemplos de ello. Todavía recuerdo como varios amigos salían pegados, los unos a los otros, del salón donde habíamos visto alguna de las películas que os mencioné, como si de un rebaño de ovejas se tratase. Todo gracias al pánico que todavía tenían en el cuerpo. A ver, que yo también tenía miedo, no lo voy a negar, pero me producía más gracia verlos acojonados que el terror que me producía el film en cuestión. ¿Quizás en ese momento empezó mi psicopatía? No creo, más bien ya venía de antes.

Me encanta disfrutar, de vez en cuando, de alguna buena película de terror asiático, aunque ya la haya visto con anterioridad. Envejecen bien con el paso del tiempo y no como yo, que cada vez me agrio más el carácter. En esta ocasión, le toca a un anime de terror basado en los relatos de Itou Junji, un famoso mangaka creador de relatos de terror. Todavía no sé si a ciencia cierta me sonaba este nombre. Es probable que sí, pero como no estoy seguro, lo dejamos en un "no sé; tal vez; quién sabe; ni puta idea, macho". Así que, sin más dilación, nos lanzamos a la revisión.

-Es Cifuentes y no encuentra las cremas-

>Sinopsis

En el Japón actual, el folklore inunda todo hasta donde alcanza la vista. Siempre habrá alguna deidad, algún hecho histórico o alguna leyenda urbana que convive con el día a día de los japoneses y, por ende, los afecta en sus costumbres.

En esta ocasión no tendremos a un personaje principal que hace de hilo conductor a lo largo de los 12 episodios que dura esta serie, si no que nos relatan diferentes acontecimientos aislados que nos mostrarán que el peligro puede encontrarse en cualquier parte. Nadie está a salvo, ni siquiera en su propia casa.


>Guion, narrativa y tratamiento de personajes

Una sinopsis corta, ¿verdad? El resto de la reseña también va a serlo y esto tiene un culpable: que son relatos independientes a excepción de 3, donde aparece el mismo subnormal (luego explico esto). Esto no tiene por qué ser malo, no obstante, sí que tiene carencias como las de un hilo conductor que relaciona todos los relatos. En Mushishi tenemos a Genko como nexo de unión entre todas las historias relatadas. Aquí, en cambio, cada uno es de su padre y de su madre.

Además, también está el hecho de que son relatos relativamente cortos, tanto que tendremos dos en cada episodio, haciendo un total de 24 microrrelatos que harán las delicias de los adictos al género de terror. ¿Habrá alguno más? No, ni por asomo. Nada de romance, ni drama, ni comedia, ni ecchi, por mencionar a cuatro que suelen ser comunes en las series que analizamos.

Bien, una vez aclaradas las bases de este anime, procedemos a destriparlo. Itou Junji es un famoso mangaka de historias de terror. Habrá quien decida compararlo con Stephen King, pero eso solo quitaría méritos a ambos. Como decía una exnovia: las comparaciones son odiosas porque cada uno de nosotros somos únicos, en diferentes entornos y circunstancias.

Itou se dedicó a publicar historias de terror basadas en el mundo real, pero afectadas por el caprichoso y cruel destino. Puede que una persona nueva llegue a tu vida: un compañero de clase, de trabajo, un vecino nuevo, una actriz para tu película… y que esa persona actúe de manera extraña e irracional, para después acabar causando un perjuicio inimaginable. Algo que ni en las peores pesadillas se puede dar. Aunque también nos muestra estas calamidades con amigos y familiares que el día menos pensado nos sorprenden con cambios completamente radicales siguiendo la misma pauta que os comentaba anteriormente.

-¡Me estoy quedando calvo!-

En la serie animada siguen este mismo patrón. Lo veremos en los relatos como el de los chicos que quieren rodar una película, el de una vecina nueva obsesionada con un joven recién llegado al vecindario, el de una compañía de circo un tanto peculiar… Solo repite con un joven estudiante llamado Soichi, un joven capaz de provocar maldiciones pero que, por su comportamiento, merece la hoguera sin juicio previo.

-Dani, eso es muy violento por tu parte, no puedes ser así-

Si tengo una mosca cojonera que me está jodiendo toda la tarde, cojo la zapatilla y la reviento contra la pared. Soichi es tal cual esa mosca, siempre está jodiendo hasta que le paran los pies. Desde luego le he llegado a coger asco y eso que en el primer relato donde aparece ya deberían ajusticiarlo.

¿Cómo es posible que, en unos pocos minutos, sean capaces de hacernos brotar tales sentimientos? Porque están bien desarrollados y tienen una personalidad fuertemente definida. Esto no solo pasa con los relatos de Soichi, sino también con la modelo, con Tomoe, con la abuela que falleció al lado del río, con el chaval "heredero" de una familia… Esos personajes consiguen sacar lo más profundo de nosotros.

No he leído las historias de Itou Junji, pero visto el nivel de dedicación de las mismas, es para quitarse el sombrero, sin ápice de duda. Sin embargo, la experiencia que acumulamos cada uno de nosotros en nuestra vida, acaba teniendo un mal peso en estas historias. No lo digo por mal, pero si alguno de nosotros tiene un buen bagaje en este tipo de relatos, acaba por aburrirse. Esto me pasó a mí en varias ocasiones. Me aburría y me dormía encima del teclado. Es triste admitirlo, pero es la verdad. ¿Quiere decir que los relatos sean malos? No, sin embargo, sí que pueden llegar a aburrir a más de uno porque podrían esperar algo más intenso, siendo estas historias las típicas que se cuentan en un campamento al lado del fuego.

De todas formas, tampoco quiero decir que los relatos sean la bomba y yo, valiente ignorante, no sepa apreciarlos. Habrá algunos que no sé siquiera por qué están ahí. El que más me ha dejado indiferente es el del circo. No voy a destripar de qué va, pero el relato lo bautizaría como "circus ridículus", porque madre mía menudo espectáculo de mierda. También tenemos el del disco de vinilo "maldito", el del vecindario donde la privacidad brilla por su ausencia y y el del alumno sobrenatural y la fumada épica. Hubo un momento en que pensé la típica frase de "el mejor terror es el japonés y no lo que hacen en Hollywood". En el Studio Deen, junto con Itou Junji respondieron "sujétame el sake" ante tal afirmación. Vaya por dios.

-Me estoy poniendo pinocho de pensarlo-

Seguro que algún chistoso preguntará por el final del anime. Sí, ya, en una serie de relatos cortos. Muy inteligente la cuestión, se notan los estudios. Pues a decir verdad tendremos un relato especial en el último capítulo. Algo así como un crossover con Soichi, que no puede haber peor remate que sacar otra vez a este subnormal a pasear. Desde luego, si hay una segunda temporada de relatos y en uno de ellos, desmiembran a este saco de mierda, tened por seguro que la analizaré para el blog.


>Listado de relatos

Como no voy a ponerme a hacer un listado de personajes con sus descripciones, no vaya a ser que destripe algo de la escasa trama de cada relato, he preferido hacer un pequeño listado de los relatos de cada episodio. Tranquilos que no voy a desvelar nada importante, solo le voy a dar mi toque personal para que sea más atractivo.

Capítulo 1
  • Soichi jodiéndole los cedros a un vecino
  • La muñeca podrida
Capítulo 2
  • La modelo que inspiró a Mortal Kombat 
  • El doctor mongolo y los cristales del sueño
Capítulo 3
  • El fantasma que oprimía a las mujeres con el patriarcado 
  • Babosea con la lengua
Capítulo 4
  • Apolillado 
  • Titiriteando
-Cuando entras en la habitación de un adolescente-

Capítulo 5
  • El multiverso de una casa con decoración horrible 
  • Soichi y los muñecos de trapo
Capítulo 6
  • La vecina cachonda 
  • En ocasiones veo hologramas
Capítulo 7
  • La canción (del verano) 
  • A Facebook le gusta este mundo
Capítulo 8
  • "Cabeza" de familia 
  • El circus ridículus
Capítulo 9
  • Píntame bien, no como a tus furcias 
  • Me han salido verrugas en el cuello
Capítulo 10
  • Rico en grasas y no en omega3 
  • El rafting de la abuela
Capítulo 11
  • Iker Jiménez vuelve al instituto 
  • Cosplay de espantapájaros
Capítulo 12
  • Miel sobre hojuelas 
  • Soichi espiando a las chavalas en la charca
-Cuando tu compañero tiene tanta hambre que no solo te comió el almuerzo de hoy, sino que te quiere robar también el de ayer-

>Animación y sonido

Lo primero que vamos a notar en esta serie es ese característico estilo de dibujo con pocos detalles y movimientos algo toscos, bastante grotescos para mi gusto, donde se remarca mucho las sombras en los personajes. El diseño, como he acabo de decir, es muy peculiar. Habrá a quien le eche para atrás semejante invento y diga que es culpa del mangaka, pero nada más lejos de la realidad. Si vemos algunas de las obras originales de Itou Junji, comprobaremos que tienen una riqueza en los detalles mucho más grande, ambientándonos en un mundo más caótico de lo que habíamos pensado. Los diseños son más tétricos, más directos, sobrecogen más que el anime.

-¿Quiere decir que el Studio Deen tiró por donde quiso?-

No lo creo así. Una adaptación suele tener una supervisión o consejo por parte del creador original, así que Itou tendrá algo de responsabilidad en ello. Otra cosa bien distinta es que no le hayan hecho caso y decidieran hacerlo a su manera. O quizás esto fue hecho a propósito con el consenso de ambas partes, ahí ya no puedo sentenciar de quién fue la mayor parte de la culpa. Lo único que vemos es que el resultado es bastante flojo, alejándonos de una realidad que, posiblemente, hubieran conseguido con un mayor esfuerzo.

A nivel de sonido tendremos efectos y músicas que vaya por dios de dónde las habrán sacado. Quizás de nuestra biblioteca de audios para el pseudo-podcast. Los únicos temas que se pueden salvar son, como ocurre al igual que en otras series, el opening y el ending.


LA NOTA

Damos cierre a todo lo reseñado para sacar unas últimas conclusiones. Desde luego que este anime no saca todo lo bueno que hay en los relatos de Itou Junji, ya sea por las historias en sí, escogiendo los que se adaptan mejor al tiempo por capítulo, como por la calidad en animación ofrecida. Ya no os cuento en la realización del mismo, que parece sacado de una serie de los años 70. Y eso no tendría mayor problema si estuviéramos en 1973, pero han pasado 50 años desde entonces. ¿Qué queréis que os diga? La sociedad evolucionó y el sector audiovisual también lo hizo. Ahora hay otras maneras de mostrar el terror, de ambientarlo mejor y, sobre todo, de no cometer los errores que se hacían en el pasado.

Itou Junji: Collection es una serie que se ha quedado en el pasado por muy buenos que sean los relatos. El guion en ellos es simple y las historias no inquietan por más que se esfuercen. Quizás a un niño de 10 años le pueda impresionar, pero a un adulto probablemente no. Es una pena porque tenían mucho potencial, pero a saber qué idearon para que esto saliese adelante sin muchos recursos. Lo digo así de claro, se nota que han querido recortar en todos los aspectos de la producción. Las escenas están pegadas unas a las otras, parece que no hay una narración seguida, sino un corta y pega hasta completar el relato y, si sobra algo de metraje, quitar el excedente de manera más fácil. Esto lo vais a ver muy claro cuando haya una escena tétrica y uno de los personajes grite. No será cuando aparezca "el monstruo" en cuestión, sino justo después. La guinda a ese pastel caduco es mostrar un primer plano de la cara (estático aún por encima o moviéndose levemente de una esquina de la pantalla a otra) y con el grito desgarrador.

También está el problema con los personajes que, aunque bien desarrollados, no son tan aprovechados 
por la historia como deberían. Lo cual no se debe a una escasa profundización en los mismo, sino más bien porque se perciben como simples pasajeros de una narración que los arrastra hasta el fango. Claro ejemplo es el de Soichi, un crío que es capaz de causar maldiciones de todo tipo, pero que queda en ridículo. Lo mismo con los personajes del famoso circo. La sensación que nos queda es que no pueden hacer nada, que son simples peleles sin más motivo que el de joderse la vida. Les falta iniciativa.

Y podría seguir así. Hay muchos puntos en contra y unos pocos a favor para que este anime destaque de forma positiva. Lamentablemente se ha quedado en un quiero y no puedo, dejándonos con las ganas de algo más intenso. Y por esa razón solo alcanza a llegar a la E de nuestro sistema de valoraciones.



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