AÑO 11
Esta semana el análisis estará chupado con…
>Nazo no Kanojo X (A.K.A. Mysterious Girlfriend X) (Gansis, 2012, 13 CAPS + 1 OVA)
Quizás me vine arriba con lo de un análisis fácil, pero el chiste se hacía solo. O bien hacer un chascarrillo acerca de algún iluminado que saque a pasear el churro para que le pegue alguien un lametón y así crear un vínculo. Que no digo que semejante anormal no lo vaya a conseguir, pero con la justicia a través un pago de unos cuantos años de su vida en prisión.
-¡Qué tonterías dices, Dani!-
Te doy la razón, Capitán Obvio, pero cuando leas la sinopsis, te enterarás un poco más. Por el momento, como es tiempo de previo, solo os entretendré con el porqué de su selección. TikTok es un pozo (lo siento, me niego a llamarlo red social) donde uno acaba tirando horas y más horas con un montón de vídeos sin sustancia donde el logro es evitar viejas encueradas en, al menos, 10 vídeos seguidos que se salgan. Yo lo doy por perdido, lo único que me salen son tetas allá por donde quiera que vaya. Hasta en AliExpress. No puede ser.
-Eso es por el algoritmo-
Sí, el de mis cojones bailando al ritmo, que según se muevan me pueden salir fotos de sudamericanas en pelotas representando un ritual indígena, como vídeos de preguntas de Reddit, o incluso vídeos de cómo el equipo Ferrari de Fórmula 1 hace el ridículo, aunque esto no es ninguna novedad, sino una costumbre bien llevada en Italia. Y las costumbres hay que respetarlas.
Sin embargo, en otros lugares del mundo digital, la perversión me persigue con ganas, al igual que la parca cuando superamos la barrera de los 100 años. En AliExpress me tienen salido arneses para sujetar a la chavala cuando está en cuatro, bulldozers, piscinas gigantes, tractores y cualquier otra tontería que no se me haya pasado por la cabeza buscar. En YouTube, igual. Solo dios sabe cuánto tiempo he estado limpiando "el algoritmo" para que dejen de salirme asiáticas bañándose en el río, carpinteras con más pecho que cabeza, pases de modelos de ropa interior o filipinas con una tarjeta de crédito de oro macizo que gastan el dinero en bañadores y se ponen a brincar de alegría cuando los recibe (y se los prueban).
Al contrario de lo que podáis pensar ahora mismo, no lo echo de menos en absoluto. Ahora estoy tranquilo con mis vídeos de ASMR de restauración, limpieza de vehículos, de Formula 1, videojuegos y un largo etcétera de entretenimiento tonto para echar un ratito sin que unas mamellas salvajes me ataquen. Dios, me acabo de dar cuenta que me he convertido en eso que he odiado tanto tiempo: en el típico pringao que huye de las mujeres cuando es el protagonista de un anime harem.
-Cuando no tienes ganas de ir a tu propia boda-
Y esto se está alargando de narices, pero me da igual, porque yo disfruto escribiendo y mi compañero Jorge lo hace leyendo mis entradas y no las que tengo en la cabeza (que esas desaparecieron como lo hará el Amazonas). En esta ocasión, escogí a este anime porque me salió en TikTok. Sí, a veces me sale algo de anime entre tanta chorrada de vídeos divididos en 700 partes distintas o de las que me piden que quede hasta el final. Hasta el final va a esperar tu abuela en bragas. O sin ellas, presumiblemente. Pues la parte en concreto que me salió fue la de Oka cuando invita a nuestro protagonista a tomar algo de manera descarada, pensando en que me encontraría con un anime de romance típico. No pensé que me pudiera equivocar tanto.
>Sinopsis
Tsubaki es un adolescente que está en la preparatoria. Es su primer año y atrás deja la secundaria, con algunas de sus amistades, al igual que sus amores. En este caso, platónicos, como casi todo el mundo en dicha situación.
Sin embargo, en esta nueva etapa es normal encontrarse con gente nueva. Tal es el caso de Urabe, una chica a la que transfieren a este instituto nada más comenzar el curso. Y hasta aquí podría ser lo normal en cualquier anime japonés, pero siempre sabemos que eso es porque lo fuerza el guion, así que la buena de Urabe se hace notar de la peor manera posible (a nivel social). Esta chica intenta apartarse de todos echándose a dormir encima de la mesa a cada descanso que tiene, incluido el de la comida.
Un día, cuando Tsubaki vuelve por un libro olvidado a clase, se encuentra a Urabe durmiendo en su posición habitual y, cuando la despierta, se da cuenta que está babeando, no solo por la cara, sino también en la mesa. Cualquiera en esa situación daría un paso hacia atrás, no vaya a ser que escupa como el dilophosaurus de Jurassic Park. Pero no, Tsubaki tiene que demostrar que es japonés y no le tiene miedo a nada, ni siquiera a una nueva cepa del coronavirus, así que pasa el dedo al charquito de babas de la mesa y le pega un lametón. No se imagina las consecuencias de tremenda osadía.
>Guion, narrativa y tratamiento de personajes
Bien, pues ya tenemos al depravado de Tsubaki que le pasa el dedo (y menos mal que no fue la lengua directamente) al babado de Urabe. ¿Qué podría pasar ahora? Pues que le suba la fiebre durante unos días y se muera. Bueno, lo segundo no, pero ojalá. Por tonto. Ahora se queda en casa mientras no le baja la fiebre hasta que un día pasa por ahí Urabe para interrogarlo y preguntarle si lamió lo que no debía. Sí, cualquiera en su situación haría lo mismo, preguntar semejante guarrada. Pero tratándose de Urabe, todo es posible.
-Fresquísimo, recién salido de la lonja-
Y ahí está Tsubaki, con 38ºC de fiebre en cama, sufriendo cómo la protagonista del anime le pregunta tal cosa hasta que le ofrece un dedo recién "bañado" y se le pasan todos los males. ¡Milagro! Ahora todos los días deberán juntarse en el camino a casa para la dosis diaria. Aunque, claro, tratándose de Japón, cualquier fetiche es posible.
A partir de ese momento, la serie pasa a ser el romance esperado, no sin antes tomarse unas cuantas licencias que, a continuación, detallaré. Lo primero es el propio romance. Uno muy extraño porque va sumamente lento, demasiado. Esto quizás eche para atrás a muchos y no les culpo. En un romance tiene que haber pasión y aquí yo me duermo esperando a que pase algo sin ser la chupada de dedo correspondiente. Esto puede recordarme ligeramente a Tsuki ga Kirei, un anime de romance inocente, pero que sí nos dejaba una sensación de pasión una vez terminado. Aquí, nada de nada.
Lo siguiente es el tema del misterio. La serie juega bastante con el personaje de Urabe, tanto que no sabemos si es terrícola, alien, ninja (como me coló Jorge García) o colaboradora del programa de Iker Jiménez. Las referencias a los platillos volantes o el uso de unas tijeras que se utilizan como un arma ninja nos confunden demasiado, pero no es más que una confirmación de la rareza intrínseca de Urabe. La chavala es rara de cojones y no hay más vuelta de hoja.
Y con estos dos conceptos, la historia baila a paso lento hasta el cierre de la misma, de una forma que lo haría cualquier slice of life que se precie. En este caso, quizás se lo podamos pasar por alto debido a las historias diarias que nos encontramos en los distintos capítulos de la serie, pero eso no quita que nos dejen con un palmo de narices y la cara de estafa. Al menos nos han confirmado que la relación entre estos dos se asienta.
Sin embargo, el desarrollo de la historia hasta llegar ahí es un poco peculiar. No digo que sea malo, pero sí curioso. Todo el mundo tiene sus manías. Todos. Conoceremos a Oka, una compañera de instituto que sale con un amigo de Tsubaki. Oka se hace amiga de Urabe porque le pica el gusanillo de saber cómo es posible que salga con Tsubaki si ella es más rara que un perro verde. Además del tipo de relación oculta que llevan. Nos dejan claro que Oka es cotilla a más no poder, además de envidiosa, tanto que le gusta probar cosas que ve en la relación de su nueva amiga con su novio.
Otro de los inventos del guion está en el juego que hacen de la saliva. Cosas que no sabremos por qué ocurren, pero están ahí. Por ejemplo: la saliva es dulce. NO, no lo es. Si alguien come surströmming, ya te digo que la saliva no le sabrá dulce, quizás en los animes donde las braguitas de las chicas son blancas inmaculadas. Tanto que si las miras fijamente te quedarás ciego, de la misma forma que los esquiadores tienen gafas protectoras cuando están en la nieve.
-El jugador medio de League of Legends-
En serio, hay cosas que no entiendo. Si te salen heridas y le pasas un dedo babado a alguien con quien tienes un vínculo especial, ¿te salen las mismas heridas? What!? Y la reacción solo puede ser "¿esto significa que podemos ser amigas?" ¿¡Qué cojones se han fumado los guionistas si no hay fantasía por ningún lado!? Porque si querían darle un toque especial a una historia de amor bien podrían haber escogido otra cosa.
No obstante, sí que me ha gustado el detalle que le dan a la saliva para transferir sentimientos de una persona a otra. Juegan así con los celos, con la pasión (que podría haber puesto "estar más caliente que el palo de un churrero", pero quise ser un poco correcto en las formas), el cariño, la preocupación, inseguridades o las mentiras. Han sabido jugar con ello y el resultado es más que aceptable. También han querido dar ese juego con los sentimiento a lamer un brazo sudado, pero por fortuna solo pasó una vez.
Con el paso del tiempo, la relación se tendría que afianzar, pero se trata de un romance y hay que hacerlo tambalear a su manera. Los celos son buena herramienta para ello, ya sea por una tontería como que le arreglen el peinado a Urabe y se le vea la cara, momento en el que salen los pervertidos a comprar fotos como si no hubiera suficientes gashapones en el mundo. Y Tsubaki, como buen imbécil posesivo, saca a relucir sus inseguridades. Pero "no pasa nada" cuando la chica de la que estuvo enamorado en secundaria lo invita "personalmente" a un festival. En fin.
Los personajes evolucionan, pero durante el mismo episodio. Luego pasan a otros menesteres en los siguientes capítulos. No se nota un cambio profundo en ellos, ni siquiera en los protagonistas. El único cambio que podemos ver en pantalla está en la relación entre los dos personajes principales, pero nada más.
>Listado de personajes
>Tsubaki Akira. Es el protagonista. Este chaval no se imaginaba lo que ocurriría cuando pasó el dedo por el charquito que dejó Urabe, pero no es más que otro de los detalles de su personalidad: ser un memo que no se da cuenta de las consecuencias de sus actos. A esto hay que sumar su inseguridad, sus celos (provenientes de la anterior), aunque también hay que remarcar que tiene buen corazón queriendo ayudar a sus conocidos.
>Urabe Mikoto. La protagonista. Esta rara adolescente llega al instituto sin ansias de destacar, pero su personalidad es más fuerte de lo que imagina y siempre se hace notar, aunque no para bien. Además de su rareza en la personalidad, deberemos tener en cuenta que tiene una facultad increíble para destacar en los deportes, ya sea atletismo, como voleibol. Tampoco quiero olvidarme de lo inteligente, perspicaz y directa que es. No le gustan los rodeos.
-El dilema-
>Oka Ayuko. Es la amiga cotilla de Urabe. No va a parar hasta que la amistad se confirme entre ellas dos. Oka es testaruda, aunque también algo envidiosa, curiosa de probar cosas nuevas y, cómo no, cotilla. Le encanta meter las narices en asuntos que no le incumben, pero es superior a su fuerza de voluntad. Además, tiene buena mano en la cocina, aunque para envolver cualquier plato en panceta.
>Ueno Kouhei. Es el mejor amigo de Tsubaki y también novio de Oka. Con ella lleva saliendo algunos meses y está encantado. No es para menos, una chica baja siempre "es bien". Ueno debe lidiar con los problemas del primer mundo en los institutos japoneses: sufrir con los babosos que se acercan a Oka para hablar con ella o sacarle fotos cuando va disfrazada de maid.
>Hayakawa Aika. Es el amor platónico de Tsubaki en la secundaria. Al principio sale en forma de foto, pero al final ya se adentra en la relación entre los dos protagonistas y de una manera que solo una treintañera se da cuenta. Pero no os voy a contar la razón. Spoilers los justos.
>Tsubaki Youko. Es la hermana del protagonista. La tendremos cuidando del chaval como si de una buena madre se tratase. Todo esto tiene un porqué, pero se relata contra el final de la serie. Así que no voy a ser yo quien desvele semejante secreto a voces.
>Animación y sonido
A pesar de tener entre nuestras manos una serie de 2012, tiene un aspecto clásico, como si hubiera sido creada 10 años antes. No es malo per se, pero me esperaba una cosa distinta visto el vídeo de TikTok. En él, el detalle estaba logrado, sobre todo en fondos. Sin embargo, en la mayoría de metraje, tendremos un aspecto simplificado, sin muchos detalles en el escenario y con menos aún en los personajes, con unas ropas sencillas. El lazo de los uniformes de las chicas es buen ejemplo de ello.
El uso del CGI estará limitado a muy pocas escenas. La que recuerdo ahora mismo es la del tren que los lleva a la playa o el escenario de esa ciudad tan extraña en los sueños de Tsubaki. Aun así, estará muy bien integrado con el resto del dibujo tradicional.
Respecto al sonido no habrá novedades teniendo en cuenta los trabajos de la competencia. Todo lo que viene siendo habitual en estos lares: ambientación correcta, sin muchos efectos, OST instrumental y doblaje adecuado.
-No, soy sagitario-
- OPENING. El tema Koi no Orchestra estará interpretado por Yoshitani Ayako, una joven que no tiene más trabajos que este en el anime, si no tenemos en cuenta su trabajo como seiyuu de Urabe.
- ENDING. Houkago no Yakusoku es el tema que pone cierre a los capítulos. También con la voz de Yoshitani Ayako.
LA NOTA:
Llegamos al final de este análisis donde, como suele ser habitual, recordaremos las bondades y las pegas de esta serie. En primer lugar, y ahora que me acuerdo, hablemos de la OVA, un capítulo suelto a mayores de los que suelen vendernos los estudios de animación. Vamos, el típico episodio que no tiene un nexo con el resto y que nos venden como algo picante en la playa, en unas termas o en un festival de verano. Qué sorpresa que es este último escenario el que nos ofrecen sin mayor trascendencia de lo que se vio en la serie.
Ahora, pongamos las cartas sobre la mesa. A nivel argumental no se puede negar que es una historia curiosa, con un nexo de unión que no nos imaginábamos nunca: chupar la saliva de una desconocida. Luego vienen aspectos como lo que ocurre "mágicamente" con los sentimientos cuando prueban la saliva del otro, pero es algo que prefiero que investigue Iker Jiménez para no romperme los huevos pensando en problemas que no tienen solución y que a nadie le importa.
También está la lentitud del romance entre los dos protagonistas. Cosa más lenta, por favor. Si hasta parece que no llega a ser un romance inocente porque no arranca. Como el Toyota de Carlos Sainz. En fin.
No obstante, tenemos una cosa buena y es una caracterización más que decente de los personajes, mostrando cualidades que no se suelen desarrollar de manera adecuada en un anime. Manías como la curiosidad sobre la vida de los demás, las relaciones con personas raras que entran en tu círculo cercano, los sacrificios sociales para integrar a otras personas "marginadas" en un grupo de amigos o los amores no correspondidos cuando están en una relación, muestran aspectos de la vida que raramente se exponen con cierta profundidad como es el caso. Por eso me agrada saber que, tras una racha de series que daban bastante asco y pena, me encuentro con una decente, con la pega más grande de su lentitud en el romance. Por esto mismo, Nazo no Kanojo X consigue alcanzar la D en nuestro sistema de valoraciones.
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