AÑO 2
> Plastic Memories (DogaKobo, 2015, 13 CAPS)
Estrenado el 5 de abril de 2015 en tierras niponas, la serie que hoy analizamos cuenta con la particularidad de formar parte del raro club de obras que nacen como animes para más tarde ser adaptados al manga. Aunque esta no es la única curiosidad que nos vamos a encontrar, ya que podemos considerar al propio estudio de animación que se encuentra detrás de este trabajo como uno de los grandes desconocidos de esta industria.
Fundado el 11 de julio de 1973 en Nerima (Tokio), el estudio DogaKobo cuenta hasta el día de hoy con un total de 22 animes en su cartera, siendo muy probablemente 11eyes: Tsumi to Batsu to Aganai no Shōjo, la adaptación el videojuego homónimo que hicieron en el 2010, el único nombre que os suene de esta lista. No obstante, y a pesar de la fecha en la que se creó esta compañía, este desconocimiento generalizado encuentra su explicación tanto en el hecho de que aún no se hayan atrevido con un proyecto de gran calado como en el de que no haya sido hasta el año 2006 cuando este estudio salió de la sombra para crear sus propios animes.
Como alguno puede haber intuido, lo que os acabo de contar no solo plantea la duda de saber a que rábanos se han dedicado en los 33 años anteriores, sino que deja la puerta abierta a que hayan participado/colaborado en alguna obra conocida. Algo que tampoco sería extremadamente raro si tenemos en cuenta los 33 años que se han pasado sin firmar ningún trabajo. Lo cual nos lleva a descubrir que este desconocido actor a participado en animes como Aria the Animation, Blood+, Ergo Proxy, Eureka Seven, Haibane Renmei, Planetes o Saikano entre muchos otros. Casi nada, vamos.
Aunque ubicada dentro de los géneros del drama, el romance y la ciencia ficción, como se puede averiguar por internet, Plastic Memories no es más que otra víctima de esa malsana competición por ver quién consigue nombrar a más géneros en su trabajo, ya que es el género del drama el que carga con todo el peso de la serie. No obstante, y si hay algo que a título personal me repudie más que el absurdo de los multigéneros, es la utilización que, de un tiempo a esta parte y no me refiero únicamente al mundo del anime, se viene haciendo de la ciencia ficción, la cual se ve despojada de toda identidad para convertirse en un simple cascarón decorativo para darle un toque futurista a otros géneros. Pero en fin, como ya os he dicho esa es mi opinión al respecto y aquí cada uno puede pensar lo que quiera.
En cuanto a la historia cabe decir que esta nos traslada a un futuro indeterminado en el que los giftia han dejado obsoletos a los androides (como se entere de esto Philip K. Dick la va a palmar alguien XD). De apariencia y emociones completamente idénticas a la de los humanos, por no mencionar su capacidad de guardar recuerdos tal y como lo haríamos nosotros, el producto de la corporación SAI rápidamente encuentra un hueco en el mercado. Sin embargo, este nuevo robot no está exento de su propio talón de Aquiles, al contar con una vida útil máxima de 81.920 horas (que vendrían a ser unos nueve años y cuatro meses). En vistas a este inconveniente, y con el fin de ofrecer un servicio postventa adecuado, la corporación SAI habilita una serie de Terminales de Servicio donde giftias y empleados humanos de SAI se encargan de recuperar a los modelos que se encuentran a punto de cumplir su vida útil.
Lo que nos deja ante una sinopsis bien competa que nos servirá para hacernos una idea de lo que le espera a Tsukasa Mizugaki, el protagonista de Plastic Memories y el nuevo empleado de la Terminal de Servicios número 1.
Eso sí, llegados a este punto dudo mucho que nadie haya descubierto el mega SPOILER que se encuentra en los dos párrafos anteriores. Y es que no hace falta ser un auténtico genio para ver por donde van los tiros en un drama en el que los recuerdos y la fecha de la muerte, si es que se me permite esta concesión al hablar de los giftia, van de la mano (a ver si lo del multigénero iba a ser en este anime una pequeña licencia para evitar los spoilers... XD)
Tal vez por eso de tratarse de un drama, la historia comienza mostrándonos una escena en la que Tsukasa se sube al mismo ascensor en el que viaja Isla para hacerse una pregunta que tiene poco de baladí, ¿si mi vida estuviese predeterminada podría encontrar una forma de cambiarla? Tras esta breve introducción que acompaña a los títulos de crédito, la trama nos transporta a las oficinas centrales de la corporación SAI (Sion Artificial Intelligence) para asistir al primer día de trabajo de nuestro protagonista en la oficina de la Terminal de Servicios. Un lugar que, para sorpresa del propio Tsukasa, no se encuentra en el edificio principal de la compañía, sino en uno anexo a la parte de atrás de este. Después de una presentación realmente fría, y de haber echado un rápido vistazo a sus nuevos compañeros, Takao Yamanobe (el más viejo de la estancia y el jefe de esta oficina) toma la palabra para cargarle el muerto a Kazuki Kuwanomi, la joven pelirroja que al parecer está al cargo de todos los trabajos y que no dudará un segundo en echarle en cara a su superior el hecho de que no le haya dicho nada de esta nueva incorporación.
Superada la disconformidad inicial, y con el fin de poner al tanto de lo que hacen allí al nuevo empleado, la trama se toma unos momentos para explicarnos cosas que ya sabíamos gracias a la sinopsis, como el tiempo de vida de los giftia o que estos únicamente son fabricados por SAI, y otras que no, ya que una vez transcurrido el tiempo de vida del giftia su personalidad y sus recuerdos se desintegran con el consiguiente riesgo de que pueda suponer un peligro para la vida de su dueño. Con el fin de evitar que esto ocurra, la Terminal de Servicios se pone en marcha para recuperar el Giftia en cuestión, recayendo esta tarea en un operario humano, que hace las veces de supervisor, y un giftia que desempeña el rol de negociador.
Explicada esta forma de proceder, y con vistas a que Tsukasa se adapte lo más rápido posible a su trabajo, Michiru Kinushima (la joven excéntrica que podeis ver en la segunda imagen de esta entrada y la campeona indiscutible a la hora de poner caras o sacar todo tipo de conclusiones) se ve obligada a llevárselo con ella en una misión que servirá de entrenamiento para nuestro protagonista al tiempo que nos descubrirá más cosas sobre este trabajo. No obstante, la gracia de todo este asunto está en el hecho de que su instructora es un año más joven que él :P
Emparejado con Isla, la misma giftia que se encontraba en el ascensor nada más comenzar la serie, Tsukasa descubre por boca de esta que su trabajo no es nada gratificante. Una extraña confesión que da paso al primer trabajo que deben realizar y del cual se encargará Zack, el compañero mecánico de Michiru, con una profesionalidad y soltura que deja boquiabierto a Tusukasa y permite que el muchacho se ponga al corriente de las normas que deben seguir en durante su labor, como pueden ser el hecho de que el dueño del giftia a recuperar deberá firmar un documento en el que refleje su consentimiento al procedimiento o que los propietarios del mismo deban estar presentes durante toda la operación debido a que los giftia acaban almacenando mucha información personal acerca de sus dueños.
No obstante, ni todas las recuperaciones salen tan bien como la primera que se nos muestra, ni vamos a tardar mucho en descubrirlo, ya que la segunda tarea del día se convertirá en un verdadero suplicio para un Tsukasa que, junto a Isla, le las tendrán que arreglar para vencer los sentimientos que la señora Shinohara tiene hacia su pequeña Nina despues de que Michiro los dejase solos. Pero ojo, porque antes de descubrir el desenlace de esta historia tendremos la oportunidad de ver a Isla en plena acción. Aunque no será lo único, puesto que este primer episodio cuenta con un final especial en el que la acción transcurre durante el ending y unos minutos extra para que los apurados de turno sufran como dios manda XD
En el segundo episodio conoceremos a Yasutaka Hanada, uno de los observadores de la Terminal de Servicios número 1 y la única persona de toda la oficina a la que Michiru parece temer. Pasota por naturaleza y vago por devoción, el bueno de Yasutaka nos servirá de puente para conocer un poco más a nuestro protagonista y al motivo por el cual el jefe de SAI lo admitió en su empresa. Aunque claro, como seguramente lo anterior no debería de quedar muy bien, al guionista de turno no se le ocurrió mejor cosa que aprovechar la ocasión para hablar también de la corporación SAI, de manera que para el final de este capítulo sabremos que esta compañía cuenta con un total de veintinueve Terminales de Servicio repartidas por todo el mundo y que Tsukasa trabaja para la oficina que da servicio a la región que se sitúa al este de donde está emplazado el edificio central de SAI. Muy útil la información, oiga.
No obstante, y para intentar paliar los daños ocasionados al respetable tras el despliegue armamentístico que acabamos de ver, el sexto episodio le revelará a Tsukasa la sorpresa que oculta Isla. No sin antes haber jugado un poco a los espías y los despistes, y disponer de tiempo para que alguno se aclare las de ideas y experimente el temor al rechazo, en un capítulo que incluso nos brinda unos minutos extra al final.
Por su parte, el séptimo episodio nos da una clase de superación personal, consejos amorosos y citas de la misma índole, además de un puñado de minutos extra. Aunque en realidad nada de esto es capaz de competir con la prueba que nos faltaba para asegurar que Zack esta hecho un verdadero zorro, ya que al joven no le temblará el pulso ni a la hora de picar a Michiru o Tsukasa ni a la de sacar a relucir los defectos de los demás (un giftia muy útil este, sí señor XD). Lo cual nos descubre una actitud que resulta realmente chocante teniendo en cuenta su aspecto infantil.
El capítulo ocho regresa a la parte "teórica" de la trama al detenerse en la tercera opción que tienen los dueños a la hora de entregar sus giftia a la Terminal de Servicios: sustituir los componentes que están sujetos a las 81.920 horas de vida útil y volver a quedárselos aunque ello conlleve la pérdida de todos los recuerdos del giftia. Y ojo, porque la teoría de este episodio guarda la que probablemente sea la primera declaración de amor seria que vemos en un anime, ¿o tal vez no?. Sea como fuere acepto vuestras apuestas durante los minutos extra de este capítulo XD
Tal y como se venía apuntalando desde hace bastantes episodios, la historia llega a su fin en el capítulo trece. O al menos lo hace en gran parte, ya que la vida continúa para los miembros de la Terminal de Servicios número 1.
En lo tocante a la animación tengo que decir que esta resulta totalmente correcta para lo que cabría esperar de un estudio con tan poca trayectoria productora como DogaKobo. Consiguiendo un buen resultado sin necesidad de recurrir a fondos realistas o efectos que nos asombren. Lo cual nos deja ver que en muchas ocasiones es preferible tirar de técnicas conocidas que ponerse a hacer malabarismos y experimentos de tipo Mirai Nikki XD. Aunque bueno, para ser justos tampoco vamos a tirarle todas las rosas a los chicos de DogaKobo, que para eso contaron con la ayuda de Tatsunoko Production y Xebec, entre otros, para llevar a cabo esta tarea.
Por desgracia no se puede decir lo mismo de una banda sonora que está tan sumamente de adorno que no nos costará nada olvidarnos de ella por completo. Menos mal que los singles que acompañan al opening y el ending ("Ring of Fortune" de Eri Sasaki y "Asayake no Starmine" de Asami Imai) suben el listón, que sino...
LA NOTA:
Estrenado el 5 de abril de 2015 en tierras niponas, la serie que hoy analizamos cuenta con la particularidad de formar parte del raro club de obras que nacen como animes para más tarde ser adaptados al manga. Aunque esta no es la única curiosidad que nos vamos a encontrar, ya que podemos considerar al propio estudio de animación que se encuentra detrás de este trabajo como uno de los grandes desconocidos de esta industria.
Fundado el 11 de julio de 1973 en Nerima (Tokio), el estudio DogaKobo cuenta hasta el día de hoy con un total de 22 animes en su cartera, siendo muy probablemente 11eyes: Tsumi to Batsu to Aganai no Shōjo, la adaptación el videojuego homónimo que hicieron en el 2010, el único nombre que os suene de esta lista. No obstante, y a pesar de la fecha en la que se creó esta compañía, este desconocimiento generalizado encuentra su explicación tanto en el hecho de que aún no se hayan atrevido con un proyecto de gran calado como en el de que no haya sido hasta el año 2006 cuando este estudio salió de la sombra para crear sus propios animes.
Como alguno puede haber intuido, lo que os acabo de contar no solo plantea la duda de saber a que rábanos se han dedicado en los 33 años anteriores, sino que deja la puerta abierta a que hayan participado/colaborado en alguna obra conocida. Algo que tampoco sería extremadamente raro si tenemos en cuenta los 33 años que se han pasado sin firmar ningún trabajo. Lo cual nos lleva a descubrir que este desconocido actor a participado en animes como Aria the Animation, Blood+, Ergo Proxy, Eureka Seven, Haibane Renmei, Planetes o Saikano entre muchos otros. Casi nada, vamos.
Da que pensar. ¿Eh, Michiru?
Aunque ubicada dentro de los géneros del drama, el romance y la ciencia ficción, como se puede averiguar por internet, Plastic Memories no es más que otra víctima de esa malsana competición por ver quién consigue nombrar a más géneros en su trabajo, ya que es el género del drama el que carga con todo el peso de la serie. No obstante, y si hay algo que a título personal me repudie más que el absurdo de los multigéneros, es la utilización que, de un tiempo a esta parte y no me refiero únicamente al mundo del anime, se viene haciendo de la ciencia ficción, la cual se ve despojada de toda identidad para convertirse en un simple cascarón decorativo para darle un toque futurista a otros géneros. Pero en fin, como ya os he dicho esa es mi opinión al respecto y aquí cada uno puede pensar lo que quiera.
En cuanto a la historia cabe decir que esta nos traslada a un futuro indeterminado en el que los giftia han dejado obsoletos a los androides (como se entere de esto Philip K. Dick la va a palmar alguien XD). De apariencia y emociones completamente idénticas a la de los humanos, por no mencionar su capacidad de guardar recuerdos tal y como lo haríamos nosotros, el producto de la corporación SAI rápidamente encuentra un hueco en el mercado. Sin embargo, este nuevo robot no está exento de su propio talón de Aquiles, al contar con una vida útil máxima de 81.920 horas (que vendrían a ser unos nueve años y cuatro meses). En vistas a este inconveniente, y con el fin de ofrecer un servicio postventa adecuado, la corporación SAI habilita una serie de Terminales de Servicio donde giftias y empleados humanos de SAI se encargan de recuperar a los modelos que se encuentran a punto de cumplir su vida útil.
Lo que nos deja ante una sinopsis bien competa que nos servirá para hacernos una idea de lo que le espera a Tsukasa Mizugaki, el protagonista de Plastic Memories y el nuevo empleado de la Terminal de Servicios número 1.
Eso sí, llegados a este punto dudo mucho que nadie haya descubierto el mega SPOILER que se encuentra en los dos párrafos anteriores. Y es que no hace falta ser un auténtico genio para ver por donde van los tiros en un drama en el que los recuerdos y la fecha de la muerte, si es que se me permite esta concesión al hablar de los giftia, van de la mano (a ver si lo del multigénero iba a ser en este anime una pequeña licencia para evitar los spoilers... XD)
Tal vez por eso de tratarse de un drama, la historia comienza mostrándonos una escena en la que Tsukasa se sube al mismo ascensor en el que viaja Isla para hacerse una pregunta que tiene poco de baladí, ¿si mi vida estuviese predeterminada podría encontrar una forma de cambiarla? Tras esta breve introducción que acompaña a los títulos de crédito, la trama nos transporta a las oficinas centrales de la corporación SAI (Sion Artificial Intelligence) para asistir al primer día de trabajo de nuestro protagonista en la oficina de la Terminal de Servicios. Un lugar que, para sorpresa del propio Tsukasa, no se encuentra en el edificio principal de la compañía, sino en uno anexo a la parte de atrás de este. Después de una presentación realmente fría, y de haber echado un rápido vistazo a sus nuevos compañeros, Takao Yamanobe (el más viejo de la estancia y el jefe de esta oficina) toma la palabra para cargarle el muerto a Kazuki Kuwanomi, la joven pelirroja que al parecer está al cargo de todos los trabajos y que no dudará un segundo en echarle en cara a su superior el hecho de que no le haya dicho nada de esta nueva incorporación.
Superada la disconformidad inicial, y con el fin de poner al tanto de lo que hacen allí al nuevo empleado, la trama se toma unos momentos para explicarnos cosas que ya sabíamos gracias a la sinopsis, como el tiempo de vida de los giftia o que estos únicamente son fabricados por SAI, y otras que no, ya que una vez transcurrido el tiempo de vida del giftia su personalidad y sus recuerdos se desintegran con el consiguiente riesgo de que pueda suponer un peligro para la vida de su dueño. Con el fin de evitar que esto ocurra, la Terminal de Servicios se pone en marcha para recuperar el Giftia en cuestión, recayendo esta tarea en un operario humano, que hace las veces de supervisor, y un giftia que desempeña el rol de negociador.
Explicada esta forma de proceder, y con vistas a que Tsukasa se adapte lo más rápido posible a su trabajo, Michiru Kinushima (la joven excéntrica que podeis ver en la segunda imagen de esta entrada y la campeona indiscutible a la hora de poner caras o sacar todo tipo de conclusiones) se ve obligada a llevárselo con ella en una misión que servirá de entrenamiento para nuestro protagonista al tiempo que nos descubrirá más cosas sobre este trabajo. No obstante, la gracia de todo este asunto está en el hecho de que su instructora es un año más joven que él :P
Este pequeño rubiales que juega a la prehistórica Game Boy es Zack, el giftia que tiene a su cargo Michiru Kinushima.
Emparejado con Isla, la misma giftia que se encontraba en el ascensor nada más comenzar la serie, Tsukasa descubre por boca de esta que su trabajo no es nada gratificante. Una extraña confesión que da paso al primer trabajo que deben realizar y del cual se encargará Zack, el compañero mecánico de Michiru, con una profesionalidad y soltura que deja boquiabierto a Tusukasa y permite que el muchacho se ponga al corriente de las normas que deben seguir en durante su labor, como pueden ser el hecho de que el dueño del giftia a recuperar deberá firmar un documento en el que refleje su consentimiento al procedimiento o que los propietarios del mismo deban estar presentes durante toda la operación debido a que los giftia acaban almacenando mucha información personal acerca de sus dueños.
No obstante, ni todas las recuperaciones salen tan bien como la primera que se nos muestra, ni vamos a tardar mucho en descubrirlo, ya que la segunda tarea del día se convertirá en un verdadero suplicio para un Tsukasa que, junto a Isla, le las tendrán que arreglar para vencer los sentimientos que la señora Shinohara tiene hacia su pequeña Nina despues de que Michiro los dejase solos. Pero ojo, porque antes de descubrir el desenlace de esta historia tendremos la oportunidad de ver a Isla en plena acción. Aunque no será lo único, puesto que este primer episodio cuenta con un final especial en el que la acción transcurre durante el ending y unos minutos extra para que los apurados de turno sufran como dios manda XD
Isla en plena faceta negociadora. Por si su cara no os dice nada fijaros en la de Tsukasa para haceros una idea bastante aproximada de como va la cosa.
En el segundo episodio conoceremos a Yasutaka Hanada, uno de los observadores de la Terminal de Servicios número 1 y la única persona de toda la oficina a la que Michiru parece temer. Pasota por naturaleza y vago por devoción, el bueno de Yasutaka nos servirá de puente para conocer un poco más a nuestro protagonista y al motivo por el cual el jefe de SAI lo admitió en su empresa. Aunque claro, como seguramente lo anterior no debería de quedar muy bien, al guionista de turno no se le ocurrió mejor cosa que aprovechar la ocasión para hablar también de la corporación SAI, de manera que para el final de este capítulo sabremos que esta compañía cuenta con un total de veintinueve Terminales de Servicio repartidas por todo el mundo y que Tsukasa trabaja para la oficina que da servicio a la región que se sitúa al este de donde está emplazado el edificio central de SAI. Muy útil la información, oiga.
Pero como no todo iba a ser cursillo de empresa, en este capítulo también conoceremos a Eru y Mikijiro Tetsuguro, dos ingenieros que forman parte del equipo de evaluación de los giftias y a los que Isla visitara en multitud de ocasiones a medida que avance la historia con el fin de que analicen su estado. Y ya que nombré a Isla aprovecho el momento para descubriros el pequeño jardín que esta tiene montado dentro del recinto de SAI para cuidar las plantas de las que obtiene el té que ella misma elabora. Y llegados a este punto me preparo para saltar de episodio no sin antes advertiros de que el final que nos depara este capítulo es exactamente igual al que veíamos en el primero.
En el tercer episodio veremos como Tsukasa e Isla comienzan a vivir juntos, y no porque sepan aprovechar el tiempo, sino por las normas de convivencia entre negociador y observador que establece la empresa. A raíz de esto, y como ya os podeis imaginar, el resto del capítulo se convertirá en una tontería tras otra llena de situaciones cliché y consejos estúpidos. Aunque para estupidez la que nos deja el detalle de ver a un robot leer con gafas. ¡GRACIAS CIENCIA!!!!. Por suerte, y sacando los absurdos y los ZASCAS ya mencionados, podemos descubrir el claro objetivo que estos 24 minutos tienen dentro de la trama al ver como estos afectan directamente a Isla.
El cuanto al cuarto episodio cabe la pena destacar que este intenta dar mayor profundidad a la trama al hablarnos del mercado negro de giftias. Algo que sin duda habría sucedido si la ciencia ficción de Plastic Memories no estuviese de adorno. Dejando esto a un lado, y tal vez por eso de cubrir todos los escenarios posible, este capítulo nos presenta un escenario en el que un giftia se encuentra al cargo de un niño pequeño. No obstante, la inclusión de estos elementos en la historia no es ninguna coincidencia, ni han sido incluidos con vistas al futuro, ya que una vez presentados se les pone rápidamente en uso, aunque ello suponga que su desarrollo se extienda a otro capítulo. Pero antes de saltar de charca permitirme comentar las dos cuestiones que me plantea y el nuevo término que acuña.
El cuanto al cuarto episodio cabe la pena destacar que este intenta dar mayor profundidad a la trama al hablarnos del mercado negro de giftias. Algo que sin duda habría sucedido si la ciencia ficción de Plastic Memories no estuviese de adorno. Dejando esto a un lado, y tal vez por eso de cubrir todos los escenarios posible, este capítulo nos presenta un escenario en el que un giftia se encuentra al cargo de un niño pequeño. No obstante, la inclusión de estos elementos en la historia no es ninguna coincidencia, ni han sido incluidos con vistas al futuro, ya que una vez presentados se les pone rápidamente en uso, aunque ello suponga que su desarrollo se extienda a otro capítulo. Pero antes de saltar de charca permitirme comentar las dos cuestiones que me plantea y el nuevo término que acuña.
Comenzando por lo primero, y evocando una vez más a la figura de Berto, lo primero que me pregunto es, ¿a qué diablos viene ese guiño que hacen a la Game Boy en un futuro tan tecnológicamente avanzado como el que nos presentan? Pues a saber, pero si no logro encontrar una explicación coherente a esa tontería ya me diréis como rayos voy a hacer para comprender ese maquiavélico empeño por sacar los sentimientos y emociones de la gente justo antes de quitarles su giftia. Ah, ¿que vosotros tampoco lo entendéis? Pues sí que va bien la cosa, sí XD
Por su parte, el nuevo término recibe el nombre de wanderer (al oirlo me acorde de esto irremediablemente) y es empleado para referirse a esos giftias que, superadas las 81.920 horas de vida, comienzan a perder su personalidad y los recuerdos. Teniendo únicamente sus instintos activos, los giftias que se encuentran en este estado vagan sin rumbo e incluso se puede dar el caso de que acaben atacando a las personas, por lo que el hecho de que un giftia se convierta en un wanderer es considerado por los miembros de la Terminal de Servicios como el peor escenario posible. Como veis, otra licencia más que se toman los chicos de DogaKobo..
El quinto capítulo, que continúa la historia del anterior, nos deja ante operativos militares que son facilmente burlados por un niño pequeño (OMAIGAR!!!), promesas difíciles de cumplir y situaciones que harán que nuestros personajes recuerden sucesos ocurridos tres años antes. Aunque a decir verdad nada de esto llega al calibre del WTF que descubrimos al ver a Isla empuñando una espada que solo sabe Berto de donde salió XD.
Esta es la cara que te queda cuando descubres que en lugar del Back in Black de AC/DC el Emule te ha colado un disco del Bisbal XD
El quinto capítulo, que continúa la historia del anterior, nos deja ante operativos militares que son facilmente burlados por un niño pequeño (OMAIGAR!!!), promesas difíciles de cumplir y situaciones que harán que nuestros personajes recuerden sucesos ocurridos tres años antes. Aunque a decir verdad nada de esto llega al calibre del WTF que descubrimos al ver a Isla empuñando una espada que solo sabe Berto de donde salió XD.
Por su parte, el séptimo episodio nos da una clase de superación personal, consejos amorosos y citas de la misma índole, además de un puñado de minutos extra. Aunque en realidad nada de esto es capaz de competir con la prueba que nos faltaba para asegurar que Zack esta hecho un verdadero zorro, ya que al joven no le temblará el pulso ni a la hora de picar a Michiru o Tsukasa ni a la de sacar a relucir los defectos de los demás (un giftia muy útil este, sí señor XD). Lo cual nos descubre una actitud que resulta realmente chocante teniendo en cuenta su aspecto infantil.
Tras lo dicho ya os podeis imaginar quien está a punto de poner a caldo la personal.
El capítulo ocho regresa a la parte "teórica" de la trama al detenerse en la tercera opción que tienen los dueños a la hora de entregar sus giftia a la Terminal de Servicios: sustituir los componentes que están sujetos a las 81.920 horas de vida útil y volver a quedárselos aunque ello conlleve la pérdida de todos los recuerdos del giftia. Y ojo, porque la teoría de este episodio guarda la que probablemente sea la primera declaración de amor seria que vemos en un anime, ¿o tal vez no?. Sea como fuere acepto vuestras apuestas durante los minutos extra de este capítulo XD
Un episodio después seremos testigos de los quebraderos de cabeza que puede dar el amor en un escenario como el que nos encontramos, dejando así el terreno sembrado para que en el décimo episodio Isla pueda aclarar sus ideas durante un trabajo de recuperación que, por increíble que parezca, organiza la propia Kazuki. Y es que el cambiante carácter de esta mujer hará que la veamos como una loca en más de una ocasión. Eso sí, nuestro aguante a las idas y venidas de esta mujer tendrá recompensa, ya que disfrutaremos de un final especial.
Por si aún no lo sabíais, la convivencia en pareja puede tornar las cosas más sencillas en una odisea parecida a la que observaremos en el capítulo once. Una alegría que choca de bruces con la incursión que hace el siguiente episodio al miedo de afrontar la dura realidad. Así las cosas, y antes de entrar en el último capítulo, averiguaremos de una santa vez qué es lo que Isla le susurra al oído de todos los giftia a los que recuperan. Si es que a alguien le preocupaba este hecho, claro está XD.
No, no es el especial de Halloween, pero como si lo fuera XD
En lo tocante a la animación tengo que decir que esta resulta totalmente correcta para lo que cabría esperar de un estudio con tan poca trayectoria productora como DogaKobo. Consiguiendo un buen resultado sin necesidad de recurrir a fondos realistas o efectos que nos asombren. Lo cual nos deja ver que en muchas ocasiones es preferible tirar de técnicas conocidas que ponerse a hacer malabarismos y experimentos de tipo Mirai Nikki XD. Aunque bueno, para ser justos tampoco vamos a tirarle todas las rosas a los chicos de DogaKobo, que para eso contaron con la ayuda de Tatsunoko Production y Xebec, entre otros, para llevar a cabo esta tarea.
Vaya, vaya. Parece que alguien no esta conforme con lo que viene ahora XD
LA NOTA:
Plastic Memories es un drama al que podríamos catalogar de exprés a tenor del corto espacio de tiempo en el que transcurre la trama. La cual, y para disgusto de algunos, no deja de ser totalmente lineal. Por fortuna, los personajes que se nos muestran resultan bastante convincentes incluso a pesar de los esfuerzos puestos en hacer que Kazuki se lo cargase todo.
No obstante, y a pesar de lo dicho hasta ahora, se hecha en falta que no se le haya dado una mayor profundidad a los personajes teniendo en cuenta el género en el que nos movemos. Por ejemplo, ¿a santo de que viene desvelar que a Tsukasa lo enchufó su padre en SAI si luego este dato resulta absolutamente inútil? A saber, pero si la intención era hacerlo bonito, lo bordaron, y de paso también consiguieron que los personajes principales no resulten lo suficientemente atractivos como para que el espectador establezca lazos con ellos. Y este sí que es un gran fallo vistas las intenciones que los chicos de DogaKobo tenían cuando convivieron el desenlace de este anime.
En resumen, que Plastic Memories podría haber sido un mejor anime de lo que realmente es y por ese motivo se ve arrastrado hasta la D de nuestro Sistema de Valoraciones. Alcanzando así una nota nada despreciable y que, al menos en lo que a mí respecta, me hará prestar atención a los nuevos proyectos que saque adelante este estudio de animación :)
De izquierda a derecha y de adelante a atrás: Michiru, Zack, Isla, Eru, Mikijiro, Takao, Kazuki, Tsukasa, Sherry, Ren, Yasutaka y Constance.
0 Comentarios