AÑO 3
Hoy me voy a salir del cauce habitual para avisaros desde ya mismo del riesgo que entraña leer la siguiente entrada en caso de no haber visto la película que en ella se analiza. Por lo que una vez dejado clara la presencia de SPOILERS de todo tipo y color en el texto paso a explicaros el motivo que me ha llevado a tomar esta decisión. En contra de lo que ocurre en la gran mayoría de las películas de animación, la que nos ocupa está concebida como un resumen de los hechos que se nos contaban a lo largo de los doce capítulos que componen el anime en el que se basa. Por lo que una vez analizado me veo autorizado a profundizar en los pormenores de este sin miedo a fastidiarle la fiesta a nadie. Y es más, una vez dicho esto os insto a que, sino habéis visto aun Arpeggio of Blue Steel -Ars Nova-, cerréis esta pagina y os pongáis ha ello para hacer las cosas como es debido.
Lanzada esta advertencia, y descargado ya de toda responsabilidad, sólo me resta decir que no todo van a ser spoilers, sino que voy a aprovechar la segunda oportunidad que me brinda este largometraje para sacar a relucir las cosas que se habían quedado en el tintero durante el análisis de los doce capítulos del anime. Por lo que no perdamos más el tiempo y demos paso a...
Lanzada esta advertencia, y descargado ya de toda responsabilidad, sólo me resta decir que no todo van a ser spoilers, sino que voy a aprovechar la segunda oportunidad que me brinda este largometraje para sacar a relucir las cosas que se habían quedado en el tintero durante el análisis de los doce capítulos del anime. Por lo que no perdamos más el tiempo y demos paso a...
"Nunca es tarde para arruinar una buena idea"
Estrenada el 31 de enero de 2015 en tierras niponas, la película que nos ocupa se presenta como un recopilatorio del anime en el que se basa. Por lo que estamos ante un trabajo que se inspira en el Arpeggio of Blue Steel -Ars Nova-, el cual a su vez estaba basado en el manga de Ark Performance, titulado Arpeggio of Blue Steel, que comenzaba a publicarse en septiembre de 2009. Lo cual nos permite echar por tierra la idea de que estuviéramos ante un trabajo original de Sanzigen, al tiempo que descubrimos que, a día de hoy, este manga cuenta con un spin-off titulado Salty Road. Dato éste que dudo mucho que afecte a lo que resta de esta historia, puesto que la segunda y última de las películas que la componen, Aoki Hagane no Arpeggio: Ars Nova Cadenza, ya había sido planeada como la continuación directa de los acontecimientos que tenían lugar en la serie de televisión. Como podréis recordar todos los que hayáis leído el análisis que le dedicábamos a ésta.
Situada dentro de los géneros de la acción, la ciencia ficción y el seinen, (el fanservice, vamos) y con una duración de 105 minutos, la cinta nos "traslada" al universo que veíamos en el anime original de la mano de sus creadores. O al menos de parte de ellos, ya que en esta ocasión tan solo podemos constatar la implicación en ambos proyectos de Ark Performance, los creadores originales, y del diseñador de personajes Kazuaki Morita. Por lo que el resto de personas que han trabajado en este proyecto nos son completamente desconocidas desde el punto de vista de la serie de televisión. Una generalización que, como es lógico, no se puede aplicar al estudio de animación que se encuentra detrás. Aun y cuando los chicos de Sanzigen nos sorprenden nuevamente con la decisión de recurrir al estudio Triple A para la realización de determinados trabajos en la animación, en vez de volver recurrir a las siete compañías que le ayudaban en el anime original. Y esto, amigos míos, es algo tan llamativo como palpable a lo largo del filme, puesto que entre estos siete colaboradores externos se encontraba ni más ni menos que la indiscutible GAINAX.
Por su parte, el elenco de personajes que toman parte en esta "nueva" aventura se corresponden con los mismos que conocíamos en Arpeggio of Blue Steel -Ars Nova- (lo contrario sí que habría sido una sorpresa), con la excepción del puñado de nuevos individuos que se incorporaran en la recta final de la cinta con el fin de dar pie a la segunda película. Por lo que si ya habéis visto la serie de televisión no os costará nada saber quién es quién. Eso sí, si sois de los que esperasteis a ver este largometraje para ahorraros los doce episodios del anime la lleváis clara. Por listos XD. Y hecha esta aclaración pasemos al meollo de la cuestión.
Takao seguirá en sus trece a pesar de todo lo ocurrido.
Tras un comienzo que nos permite ver, muy brevemente eso sí, tanto los acontecimientos que tenían lugar antes del comienzo de la historia que se nos contaba en el anime como el momento en el que Iona acababa siendo "capturada" por los humanos, la voz de nuestro protagonista, Gunzo Chihaya, nos pone en situación, narrando en tiempo pasado tanto los datos sobre los que se apoya esta trama como su participación en los mismos. Dándonos así pie a pensar que estamos ante un resumen del anime original mientras aprovechamos para reunir información tan destacable como la que sigue.
"La era de la humanidad ha terminado. Durante el año 2039 se produjo un aumento crítico en el nivel del mar que excedió los límites. Mientras tratábamos de buscar una solución, la flota de la Niebla apareció y bloqueó las comunicaciones así como tambien nuestros puntos de combate. El origen y propósito de nuestro enemigo es desconocido. Ni siquiera podemos recordar por qué les llamamos "La flota de la Niebla". Aunque sus acorazados son anticuados, sus armas son mucho más avanzadas que las nuestras. No importa que estrategia usemos, nos exterminan como si fuéramos hormigas. Sin poder hacer nada, el mundo comienza a perder la esperanza".
No obstante, lo que a todas luces debería de ser un resumen de los acontecimientos previos se convierte, a lo largo de los próximos 61 minutos, en un compendio de situaciones difícil de calificar. Y es que, en vez de hacer un resumen de los 12 capítulos del anime, los chicos de Ark Performance optan por realizar un corta y pega carente de más sentido que el de ver a duras penas cómo las compañeras de Iona van cambiando a medida que avanza el resumen. Quedando en manos del espectador la tarea de dar algún sentido a lo que está viendo en pantalla. Si no es que, como fue mi caso, semejante planteamiento le haya hecho pasar olímpicamente del asunto a la espera de ver si la cosa mejora en algún momento. Pues no nos debemos de olvidar que ésta es una tarea que debe hacer la persona o personas que estén al cargo del guión y no el incauto fan al que su afición por esta obra le obligó a hacer un verdadero trabajo de memoria para poder cubrir, tras dos años de espera, los huecos que ahora quedan vacíos. En fin, un gallifante para los chicos de Ark Performance por tamaña chapuza.
Esta es Hiei, el presidenta del consejo estudiantil de la flota de la Niebla. Y no, no me he equivocado al escribir esto.
Por suerte para el espectador, o al menos eso es lo que parece en un principio, la película da un giro de 180º tras 66 minutos de metraje para poner punto y final al repaso y dar paso a la continuación propiamente dicha. Aunque como veremos ahora, este cambio de rumbo tampoco es para echar cohetes.
Así como al final del anime de 2013 nos encontrábamos con una parte narrada a toda velocidad, cual adelanto, de lo que nos esperaba en el futuro, Arpeggio of Blue Steel: Ars Nova DC vuelve a caer en el mismo fallo, mostrándonos a prisa y con trompicones como nuestros chicos llegan a EE.UU. para que los yanquis hagan uso de la arma experimental que llevaban consigo. La cual veremos en acción, como por una parte era de esperar, al tiempo que se nos enseña como los americanos guardan un verdadero arsenal de estas nuevas armas sin que en ningún momento se haga referencia alguna a como ha sido esto posible. Ya que por lo que a la trama respecta, tras la llegada de los chicos a territorio americano se hace uso de la misma tal y como la reciben. Obviándose de esta manera el buen corte que le han pegado a la historia por el camino y del que sólo tendremos constancia cuando, pasados unos minutos, echemos la vista atrás para buscar respuestas a la cuestión de cómo es posible que Gunzo Chihaya y sus compañeros se encuentren en alta mar. Y es que, lejos de exagerar las cosas, a poco que se lo propusieran los chicos de Ark Performance podría haber pasado cualquier cosa entremedias que el espectador se lo habría comido sin opción a queja, gracias, en parte, a la cacicada de resumen que se ha tragado en los sesenta minutos anteriores. Y en parte esto es exactamente lo que viene a ocurrir, de una manera mucho más light, eso sí, al ver como Haruna, Kirishima y Makie Osakabe viven en una casa de EE.UU. Porque ellas lo valen, supongo.
Por si esto no fuera suficiente aviso como para que saltasen todas las alarmas, las de los espectadores y las del estudio de animación Sanzigen, la trama aun se atreve a dar otro giro más para adentrarse en el terreno más farragoso y embarrado que he visto en mi vida. Estoy hablando, por si alguien no se ha dado cuenta aún, de la entrada en escena de Hiei, una imagen mental de la flota de la niebla encargada de la primera patrulla de oriente, y lo que ésta supone al traer consigo el circo del consejo estudiantil. Pues a parte de Ark Performance, ¿a quién más se le puede ocurrir algo tan absurdo, estúpido y gilipollas como el hecho de meter este elemento en medio de una historia tan centrada en las batallas navales como ésta? A nadie que esté en su sano juicio, seguro. Eso sí, tras este ridículo se desencadenará el pertinente combate contra los chicos, con la particularidad de que en esta ocasión vendrá acompañado por un "fenómeno inexplicable".
Hyuuga y Takao consultando su badoo antes de salir de juerga. O algo así XD
Lejos de darnos un respiro, la trama sale del charco de Hiei, con discurso de reconciliación incluido, para meterse en otro aun más grande. Uno capaz de atrapar tanto a la película como a toda la historia del anime entera. Y es que, ni cortos ni perezosos, los chicos de Ark Performance optan por tirar la casa por la ventana y presentarnos, en el cierre mismo de la película, al final boss de la serie. En un acontecimiento en el que, curiosamente, no se recurre a ningún salto ni malabarismo guionístico por el estilo, sino que se sitúa justo a continuación de esta última batalla. Y por qué digo esto, se preguntará alguno, pues porque de partida el villano de la historia está unido a nuestro protagonista y esto, amigos míos, solo significa una cosa en el anime. Que nuestro joven Gunzo se convertirá nuevamente en el foco de todas las desconfianzas. Aun y cuando ya ha demostrado sobradamente del lado del que está en esta contienda. Y sino tiempo al tiempo.
Pero este no es el único aspecto negativo del asunto, ya que el bautizo del buque insignia de la flota de la Niebla con el nombre de Yamato plantea cierta polémica. Pues si bien es cierto que, al igual que ocurre con el resto de naves que aparecen en la historia, el Yamato fue un acorazado de la flota imperial japonesa que participó en la Segunda Guerra Mundial, el nuevo escenario que se dibuja hace que su nombre trascienda del contexto histórico bélico para acercarse peligrosamente a otro contexto: el de la propia historia de la animación nipona. Por lo que la semejanza, más que convertirse en un guiño a la obra de Leiji Matsumoto, corre el riesgo de convertirse en el último peso que le faltaba a este anime para hundirse definitivamente en el fondo del océano. Y más después de ver el aire que le da ese "boss" (que mismamente parece Spike con peluca) al capitán Juzo Okita de Uchuu Senkan Yamato 2199.
Teóricamente éste sería el último escollo que se interpone entre nuestro protagonista y el fin de la guerra, pero quién sabe por dónde se desviarán los de Ark Performance en la próxima película.
Por si el fiasco que se comete a nivel argumental no fuera suficiente, Arpeggio of Blue Steel: Ars Nova DC nos sorprende con un apartado técnico, el de la animación, lleno de luces y sombras. Con escenas que se presentan nítidas y detalladas y otras que pasan al lado opuesto sin que para ello se tenga que producir un cambio de escenario. Y es que mucho me temo que, a la vista del resultado visual, la peor decisión que han podido tomar los chicos de Sanzigen ha sido la de apoyarse únicamente en el estudio Triple A para sacar adelante esta tarea.
Por fortuna no todo son malas noticias para este trabajo, y la banda sonora que escuchamos durante la película cubre holgadamente su propósito. Hasta el punto de descubrirnos nuevos temas que le vienen como anillo al dedo a la historia, como es el caso del viejo conocido nano y su "Rock on" (la canción que se escucha al final de la cinta y cuyo videoclip nos traslada a la abandonada isla de Hashima) o la muchísimo más electrónica a la par que melancólica "Blue Snow" de Trident que suena al comienzo de esta película.
LA NOTA:
Arpeggio of Blue Steel: Ars Nova DC supone, a grandes rasgos, una verdadera decepción tanto para los fans de la serie, que esperaban encontrarse con un resumen de verdad y no ante la chapuza de corta y pega que tenemos entre manos, como para cualquier nuevo espectador que haya llegado a este trabajo pensando que es una buena oportunidad para ponerse al día en el anime que se había perdido. Si es que hay algún valiente que se ha atrevido a acometer semejante hazaña y completarla, claro está.
Lejos de las esperanzas y expectativas puestas en ella, el incauto espectador se encuentra con una película que no sólo peca de caer en el mismo apuro que se percibía (por falta de tiempo en aquella ocasión, ojo) en Arpeggio of Blue Steel -Ars Nova- cuando los protagonistas se dirigían a EE.UU (y mira que esta parte de la historia aun tiene su peso en la trama, que si no lo llega a tener a saber a qué velocidad irían los de Ark Performance llegados a este punto), sino que su guión le depara la sorpresiva transición que tiene lugar entre el sinsentido que rodea al resumen de la primera hora y a los absurdos acontecimientos que tienen lugar poco después. Y todo sin dejar de presentar nuevas ramificaciones en el argumento, como la parte más oscura de la trama que rodea a ese nuevo orden mundial que oímos en tierras americanas, que se presentan con total normalidad. Como si éstas fuesen por sí solas suficiente motivo como para justificar todo lo anterior o, lo que es mejor aún, como si fueran gancho suficiente como para retener al espectador.
No obstante, esto último no deja de ser la percepción personal a algo que nunca pensé que fuera a ocurrir. Por lo que voy a dejar de lado la cuestión de si la cosa pinta lo suficientemente bien como para esperar por la segunda película, que hay gustos para todos los colores, y me voy a centrar en una clara recomendación. Y quizá la mejor que os vayáis a encontrar por la red. Obviar los primeros 65 minutos de esta película, veros Arpeggio of Blue Steel -Ars Nova- si no la habéis visto ya y retomar el filme a partir de la hora y cinco minutos de metraje.
Sin tener ni idea del rumbo que puede tomar la trama a partir de ese oscuro orden mundial que se nos deja caer, o incluso haciéndonos los locos ante los problemas que le surgirán a nuestro protagonista tras la aparición del malvado personaje que se esconde tras la flota de la Niebla, lo que sí podemos tener por seguro es que Arpeggio of Blue Steel: Ars Nova DC es un trabajo muy inferior con respecto al original. Por no llamarlo patético. Y eso, traducido a nuestro sistema de valoraciones, hace que la obra del estudio Sanzigen se alce con una E que ni yo mismo podía haber imaginado al acabar de ver el anime en el que se basa.
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