Berserk

AÑO 5




Esta semana van a llover hos*ias con…

> Berserk (OLM, 1997, 25 CAPS)



Que no digan que no soy capaz de empezar fuerte un análisis. Me cago en la leche, Merche, aquí van a rodar cabezas y no precisamente las que aparecen en el anime. Hoy (cuando escribo estas líneas) terminé el último capítulo de la serie pero, al contrario de lo que suele ser habitual, no dejé ese tiempo de descanso entre la visualización y el análisis que acostumbro aplicar como si se tratase de un ritual, básicamente para ordenar todos los detalles de la serie y poder expresarme correctamente. No, hoy no. Quiero aplicar esta calentura testicular en la reseña. Ya aviso, va a traer cola. Algun@ ha de llorar.

Tengo este anime en la lista de pendientes desde "vaya usted a saber cuándo", pero nunca se me olvidó esta cuenta pendiente y, como hombre de palabra, siempre intento cumplir lo dicho/prometido, porque es mi deber moral para no caer en una espiral de decadencia. Sí, más todavía, pero nunca se sabe dónde está el fondo de ese estercolero llamado vida. A lo que iba, que me pierdo, que todo el mundo hablaba maravillas como si fuese la homeopatía, o más bien, de un terrón de azúcar.

Antes de ponerme a diseccionar, machete en mano, quiero hacer hincapié una vez más en una de las normas del blog: cuando analizamos anime, no tocamos el manga a menos que sea un análisis especial como el de Love Hina, por ejemplo. Dicho esto, no quiero que se me olvide, el manga es brutal, bastante lento a la hora de publicar los tomos, pero con una mejora en el dibujo y en las viñetas de forma constante en cada tankoubon. Y dejando esto claro, solo quiero empezar ahora el análisis de la historia con un "me cago en su p**a madre".



-En las escenas clave, el dibujo experimental pasará a un primer plano-


Bien, la sinopsis de Berserk se resumiría tal que así: Guts, un guerrero formidable, va por la vida de batalla en batalla como buen mercenario: reventando cráneos, abriendo en canal a sus enemigos y ganándose sus monedas como pago de un trabajo bien hecho. Todo va como siempre hasta que se topa con un grupo de bandidos (también mercenarios como él) que se hacen llamar "la banda de los halcones". Tras un duelo infructuoso, acaba siendo alistado por la fuerza en esta banda para combatir bajo las órdenes de su líder, Griffith (no confundir con su primo Peter).

Así de sencillo es el argumento de la serie. Entonces, OLM, ¿por qué complicarlo todo mandando a paseo la trama con un final digno de Hideaki Anno? ¿Por qué esa serie recordando el pasado de Guts, emocionando y mejorando el nivel tras cada episodio para luego pasarnos por la cara un carro de mie*da? Así os va, que de la nueva versión del anime se encarga otro estudio y vosotros os dedicáis a presentar en una serie a los "grises", que ahora no tienen cabeza de pera, sino de po**a ¡y aún por encima son rosas! Madre mía, Íker Jiménez debe de estar revolviéndose en su nave del misterio.

Si es que todavía continúo asombrado… cada vez que lo recuerdo… snif… pienso que voy a llorar… ¡de la rabia! Una historia tan fantástica, con una profundidad sublime en los acontecimientos, capaz de derrocar a la serie nº1 de mi ranking personal, Psycho Pass, que no es poco, pero se pusieron nerviosos y la cagaron, pero bien. Sin embargo, seguro que habrá alguien capaz de ignorar esta decepción y centrarse en el resto. Si es así, podrá disfrutar de un relato en los cuatro años que ocurren entre la llegada de Guts a la banda hasta el final del anime. No solo es una historia que no sabremos por dónde nos llevará, sino que los sucesos que nos cuenten serán, no digo sorprendentes porque quizás me malinterpreten, muy interesantes, porque nos darán un nuevo punto de vista de todo lo que hasta ese momento hayamos visto, sobre todo en las continuas tramas secundarias que aportan el gran valor que posee este anime.


-¡Llamen a los G.I.JOE!-

Conjuntamente a estas historias secundarias está el tratamiento de los personajes, los cuales, a pesar de que serán unos pocos, nos darán mucho jugo hasta el final gracias a poder conocer más en profundidad su día a día, su vida pasada y, lo que es más importante, su evolución en varias fases que no solo aportarán valor a los giros de guion, sino que en ocasiones serán los que inicien este punto de inflexión en el argumento. A continuación, os los presento:


> Guts. Tiene nombre de aperitivo, pero es el protagonista del anime. Un guerrero de élite cuyo poderío físico y técnica de esgrima es envidiable. Nacido de una ejecutada por horca, siempre tuvo que luchar para sobrevivir, haciendo esa labor ahora casi por rutina.

> Griffith. Es el líder de la banda de los halcones. Un estratega brillantísimo, a la vez que un esgrima fabuloso. Será él quien obligue a Guts a permanecer en la banda, aunque luego serán uña y carne.

> Casca. Es una chica (sí, había mujeres guerreras en el pasado y las hay en esta historia) que tuvo que labrarse su fama de guerrera a base de esfuerzo y malos comentarios. Es la mano derecha de Griffith hasta que llega Guts. Por cierto, es un milagro que no haya hecho un chiste acerca de su nombre. Igual si le preguntamos a José Mota… ¡Hala! Allá se fue el milagro.

> Corkus. Si en todos los trabajos tenemos a alguien que no podemos ver delante porque no lo tragamos, Corkus ejerce ese papel con Guts. Cuando todo va bien, puede que esté tranquilo; si algo le molesta, allá va a malmeter.

> Judon. Este post-adolescente no tendrá un gran papel como los anteriores (bueno, Corkus no es que sea un gran protagonista), pero sí que tiene sus momentos en pantalla. Muchos de los personajes se salvarán de una estocada gracias a los cuchillos que lanza.

> Rickert. Es el pimpollo de la banda y, a pesar de todo, cumple con creces el nivel para estar en batalla.

> Pippin. Nombre ridículo para alguien que es más grande que la catedral de Burgos (bueno, no es del todo cierto, pero ya os imagináis por dónde voy). Lo más triste es que sigue la pauta con respecto al cliché de tamaño: no hablar mucho, mostrar cierto "retraso" cuando abre la boca (habla algo lento) e imponer su criterio levantando a alguien por la camisa. Ése es su papel
.


-Cuando tienes que preparar un cosplay rápido y coges el colador de los espaguetis...- 

Hay muchos más, obviamente, como la familia real, los generales del ejército del reino y cuatro personajes extraños que se ven al principio de la serie y que tendrán su intervención, aunque corta de tiempo. Obviamente hay muchísimos, como los enemigos que mueren de forma continua episodio tras episodio, los cuáles son una de las coñas más grandes de este anime, siempre mueren al primer estoque. No sé para qué llevan tanta armadura si después no vale para nada. Si extrapolamos ese concepto de "overkill", nos recordará mucho a películas del estilo de Rambo, Misión Imposible o alguna de esa clase. Eso sí, no habrá casi ninguna imagen de los soldados de la banda de los halcones que reciban una estocada mortal en batalla, como si hubiese que guardar las apariencias en un supuesto régimen dictatorial. Esto no desmerece mucho la calidad global, pero sí que resulta muy llamativo cuando llevamos unos pocos capítulos de la serie.

Siguiendo con el sello que caracteriza a esta serie, la violencia explícita puede saturar un poco. Es cierto que me llegué a cansar de tanto muerto en pantalla, pero también es verdad que el enganche del anime está en la historia que nos cuentan, hasta que tiran todo por la borda y mean contra el viento. También tendremos algún que otro desnudo en pantalla, aunque cada una de estas escenas lleva un trasfondo según la situación del momento: violencia, amor o hasta compañerismo (sí, como cuando se la sujetas al amigo mientras mea para que se encienda un cigarro, en vez de clavarle un hos*ión y encenderle la cara). Eso sí, tranquilos que no se ven pitos, pero "tetamen" sí que habrá (lo justo), aunque lo más curioso es que si se trata de un chico no se ven pezones, ni pelo en el pecho. Yo creo que los habrán afeitado "muy bien" cuando pasaron la maquinilla. ¡Fíjate, por eso no hay pirulís!

Sin dejar el apartado sobre el que estábamos hablando ahora (el dibujo, se entiende, no lo del "mango de la sartén") he de decir que, para ser una serie de 1997, me esperaba otra cosa, algo más pulido, pero a decir verdad, ha envejecido bastante bien. No obstante, sí que se echa de menos alguna animación ya que veremos ciertas escenas con una imagen estática y la cámara rebotando en los bordes de la misma como un triste salvapantallas de Windows 95. Los fondos de escenario o paisajes son otro de esos puntos débiles que hacen del dibujo en esta serie un apartado de humor con el sello "no te rías, que es peor", ya que la pobreza en este aspecto es rotunda. Demos gracias que, al menos, se han dignado a poner perfil a los objetos. Si hubiese que destacar algo de esta sección sería el dibujo de personajes, mucho mejor trabajado que el resto, ya que sino tendríamos un trabajo tan plano como los primeros cortos de animación de Mickey Mouse.


NO!-

Si cambiamos al apartado sonoro, no obtendremos una diferencia de calidad si lo comparamos con el anterior. En bastantes ocasiones no habrá un audio de fondo que cubra ese "tufillo" a grabación de estudio. Aunque eso sí, como voto a favor, las voces son claras, los efectos de sonido aceptables tirando a buenos y la OST, a pesar de su sencillez, llega a emocionar.

El tema de apertura es una canción en inglés, Tell Me Why, con un estilo pop-rock de los 80’s. La animación está casi protagonizada, en todos los cortes, por Guts. Eso sí, estas escenas muestran fehacientemente que habrá en la serie: violencia, sangre y un montón de músculos que demuestran el portento físico del protagonista. En cambio, el ending de título Waiting So Long, es mucho más lento a pesar de ser otro tema rockero. No sé a quién, pero me recuerda a algún cantautor bajo los acordes de una guitarra eléctrica. El fondo animado es muy sencillo, con los créditos intercambiándose a la vez de unas imágenes de los personajes en un marco.

Y llegamos a la última parte del análisis. Para variar un poco, ya fui dejando algún zasca y curiosidad por el medio del análisis, aun así, me quedan unas cuantas balas en el cargador:

> En el capítulo 5, las sospechas de que Ubisoft o EA estuvieron en el ajo se hacen patentes cuando algún personaje desaparece de repente de la pantalla como si fuese un glich que no se hubiese corregido con el parche del día 1.

> En el sexto episodio tendremos un milagrito de la ventriloquía cuando cierto personaje puede hablar sin mover la boca ni la lengua. ¡Ni que estuviera eructando! Aunque me parece que usó la técnica de Homer para tomar el chile guatemalteco.

> En el episodio 19 tenemos una espada "cuántica", como el gato de Schrödinger, pero que en esta ocasión apunta hacia arriba o hacia abajo según la veamos en un instante del capítulo o de otro diferente.

> Tampoco me quiero olvidar de las heridas profundas por las cuales el personaje sangra "casi" como un cerdo, pero a la mañana siguiente está como nuevo. Debió de ser el "POLVO" mágico que echó o le echaron, cada uno que lo imagine encima o debajo, eso según los gustos sexuales de cada uno.



-¡Ay, Dios! ¡Es el padre de Caillou!-


LA NOTA:


Llegamos al punto final del análisis de Bersek. Si bien las sensaciones generales son muy buenas, ese final abrupto, sin sentido y sin explicación, deja desmembrada una historia sublime en un mundo alternativo repleto de violencia y sangre a raudales. Los apartados técnicos de la animación y del sonido tampoco ayudan a reforzar la calidad, más cuando animes de la época están mejor tratados. Sinceramente, es una pena que OLM haya pisoteado una historia tan magnífica y de una forma casi gratuita. Habrá que ver la reedición de Berserk iniciada en 2016. Sin embargo, la que tenemos entre manos, de 1997, se queda con una insuficiente E.

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