AÑO 9
Esta semana solucionaremos los problemas de insomnio con…
>Adachi to Shimamura (Tezuka Productions, 2020, 12 CAPS)
La primera frase y empiezo a atacar. Hoy parece que voy con los dientes por delante. O quizás no. Quizás solo sea una manera, algo brusca por cierto, de empezar este análisis. De todas formas ya os adelanto que va a haber reparto para bien y para mal, como en casi todas las series que analizo.
De todas formas tenemos ante nosotros otra serie de Tezuka Productions. En este blog conocemos a este estudio por dos series que han dado resultados dispares. Mi compañero Jorge García analizó Dagashi Kashi 2 y yo tuve la ocasión de revisar Dororo, en coproducción con MAPPA. Por fortuna me llevé la mejor parte, pero eso no es un salvavidas en el caso de encontrarse con un mojón recién salido del ojete. Ahí caerá sin que me dé tiempo a apartar la boca.
Sin embargo, no quiero que tengáis una idea equivocada acerca de cómo es esta serie por cómo voy contando este preámbulo, yo soy así de raro y puedo dar una respuesta ambigua o extraña que igual es para bien o para mal, todo según frunza el ceño. Pero como no me estáis viendo… os tocará imaginarlo XD.
Adachi to Shimamura cayó en mis manos gracias a una web que, supongo, ya mencioné en alguno de mis análisis: AniChart, donde se muestran las series y películas que se estrenan en cada temporada. Muy cómodo por cierto. De casualidad, mientras veía la temporada de otoño de 2020 y, aunque no me llamaba para nada la atención, quise probar. Los culpables son claros: romance y slice of life. ¿tendremos entre manos una historia como Golden Time o Tsuki ga Kirei?
>Sinopsis
Adachi y Shimamura son dos jóvenes estudiantes de secundaria que, curiosamente, están en la misma clase. Digo "curiosamente" porque estas delincuentes no asisten habitualmente a ella, pasando las horas lectivas en el pabellón deportivo del instituto. ¿Y qué hacen esas dos muchachas allí? Sencillo, jugar al ping-pong y pasar el rato hasta volver a casa.
No es que sean unas adictas a este deporte ni estén en un club donde se practique. Se agradan mutuamente y parece que se dan cuenta del crecimiento en su interior de una sensación muy particular: la amistad y el amor. Pero claro, ¿cómo van a encajar esto en sus cortas vidas?
>Guion y narrativa
Antes ya mencioné los géneros que aborda esta sencilla serie: el romance y, sobre todo, el slice of life. Respecto a este último, será la versión por la que se hizo famoso tiempo atrás: los momentos de la vida que no llevan a ninguna parte, que parece no contar una historia, esos momentos que intentan dormirnos. Y con bastante éxito, al menos en mi caso. Quizá penséis que estoy exagerando, pero no, todo lo que digo (al menos ahora mismo) es verdad, fueron numerosas veces las que desperté encima del teclado.
De todas formas tenemos ante nosotros otra serie de Tezuka Productions. En este blog conocemos a este estudio por dos series que han dado resultados dispares. Mi compañero Jorge García analizó Dagashi Kashi 2 y yo tuve la ocasión de revisar Dororo, en coproducción con MAPPA. Por fortuna me llevé la mejor parte, pero eso no es un salvavidas en el caso de encontrarse con un mojón recién salido del ojete. Ahí caerá sin que me dé tiempo a apartar la boca.
Sin embargo, no quiero que tengáis una idea equivocada acerca de cómo es esta serie por cómo voy contando este preámbulo, yo soy así de raro y puedo dar una respuesta ambigua o extraña que igual es para bien o para mal, todo según frunza el ceño. Pero como no me estáis viendo… os tocará imaginarlo XD.
Adachi to Shimamura cayó en mis manos gracias a una web que, supongo, ya mencioné en alguno de mis análisis: AniChart, donde se muestran las series y películas que se estrenan en cada temporada. Muy cómodo por cierto. De casualidad, mientras veía la temporada de otoño de 2020 y, aunque no me llamaba para nada la atención, quise probar. Los culpables son claros: romance y slice of life. ¿tendremos entre manos una historia como Golden Time o Tsuki ga Kirei?
>Sinopsis
Adachi y Shimamura son dos jóvenes estudiantes de secundaria que, curiosamente, están en la misma clase. Digo "curiosamente" porque estas delincuentes no asisten habitualmente a ella, pasando las horas lectivas en el pabellón deportivo del instituto. ¿Y qué hacen esas dos muchachas allí? Sencillo, jugar al ping-pong y pasar el rato hasta volver a casa.
-¿Te gusta como huele mi nuevo suavizante?-
No es que sean unas adictas a este deporte ni estén en un club donde se practique. Se agradan mutuamente y parece que se dan cuenta del crecimiento en su interior de una sensación muy particular: la amistad y el amor. Pero claro, ¿cómo van a encajar esto en sus cortas vidas?
>Guion y narrativa
Antes ya mencioné los géneros que aborda esta sencilla serie: el romance y, sobre todo, el slice of life. Respecto a este último, será la versión por la que se hizo famoso tiempo atrás: los momentos de la vida que no llevan a ninguna parte, que parece no contar una historia, esos momentos que intentan dormirnos. Y con bastante éxito, al menos en mi caso. Quizá penséis que estoy exagerando, pero no, todo lo que digo (al menos ahora mismo) es verdad, fueron numerosas veces las que desperté encima del teclado.
La historia que muestran en el anime es la de Adachi, una joven bastante mona, que se salta las clases por temas personales. Temas que bien podría resumirlos en "hastío personal de la vida". La broma de esto es que pasan de puntillas por esas causas personales. Shimamura es otra que le gusta hacer novillos y termina en el mismo escondite: en el piso superior del pabellón deportivo del instituto, donde están las mesas de ping pong. Un sitio escondido de los ojos extraños donde estas dos pueden estar a solas.
Así ocurre con estas dos que, por alguna razón que probablemente tenga que ver con el aburrimiento, empiezan a jugar y a conocerse poco a poco. Y, donde en un país latino como España la amistad surgiría al terminar el día, aquí cuesta algo más. Las dos se muestran reticentes al principio, pero terminan sometiéndose a la realidad.
La narrativa muestra la evolución desde que se conocieron, mostrando cómo van cambiando cada una de ellas y qué piensan al respecto. En ese momento, a los pocos episodios, Adachi es la que empezará a dudar si es amistad, cariño o amor. Con esa premisa el guion dará vueltas a su relación. No evolucionará mucho y lo hará de manera lenta, extremadamente lenta. Sé que para algunos, coger confianza con otras personas puede convertirse en una odisea. Sin embargo, me choca que los pocos pasos que dan, sean tan básicos.
Pero esto es una percepción personal. Vale que, cuando se deciden a tener una férrea amistad, haya pasado un año y… lo siento, sigo pensando que es demasiado tiempo, demasiado lento. Muy lento. ¡JODER! No será por no querer hacerlo bien. Tenemos ejemplos que han conseguido un resultado bastante bueno a pesar de su narrativa perezosa. Tsuki ga Kirei es el mejor que se me ocurre. Tiene ese hándicap de la lentitud y, sin embargo, sale adelante con un final maravilloso. Es un slice of life y cuenta una historia, una historia con un final teniendo en cuenta el principio de la serie. Aquí no, tenemos un comienzo de amistad o lo que quiera que sea eso y vemos que no avanza el guion, que se queda ahí parado sin que nadie lo empuje y, no sé, que lo tire alguien por un acantilado como los memes de Heidi y Clara.
Respecto al final, bueno, hay algo que nos queda claro, que parece que hay un cambio, que se afianza la amistad y que ésta puede llegar a algún punto, si Adachi se decide, porque ya os digo que no sabremos qué le ocurrirá a estas dos en un futuro. O bien tendremos una segunda parte de esta historia o bien nos han relatado lo que suele ocurrir (de manera general) con esos amores platónicos que son imposibles, ya sea porque la orientación sexual de la persona amada no se complementa con la propia, bien porque la otra persona no quiere nada más que una amistad o porque hay algún matrimonio con hijos de por medio y no conviene hacer una escapada a lo Enrique Ponce. A pesar de todo, esta historia nos hace pensar.
>Personajes
Llegamos a los personajes y, en lugar de lo que sería el pilar férreo de un slice of life, vemos que tenemos unos palillos aguantando el peso del guion. Irrisorio. Vale que los secundarios no tengan un peso importante en esta historia, pero que las protagonistas estén a nivel de unos secundarios de otro anime ya es para detener a alguien.
Shimamura es la más normal, a pesar de que su madre la llame delincuente por saltarse las clases. No obstante, Adachi es la que tiene el papel de incomprendida o, como he decidido bautizar, la Shinji de Tezuka. Tiene cojones el tema, de verdad, pero es lo que hay. Esta chavala huye cuando tiene ocasión. Que alguien está hablando con Shimamura en clase y quería hablar ella, huye. Que tiene un lío mental que no se aclara si quiere amistad o almeja, huye. Que aparece un alienígena y se pone a hablar con Shimamura, huye. Y así con todo.
Lo del alienígena es cierto. ¿Qué coño pinta un alien en esta historia? ¿Alguno de los guionistas es Iker Jiménez? ¿O quizás sea el griego de pelo salvaje del canal Historia? No he visto personaje más inútil en toda la trama. No hace nada más que aparecer, aburrir y pirarse. Un WFT de manual.
No voy a alargar más la revisión de esta parte porque me enveneno. El listado de personajes es el siguiente:
>Adachi Sakura. Es una de las protagonistas. Es bastante insegura de sí misma, tanto que prefiere huir a plantarle cara a los problemas que la vida le presenta. También es reservada y posesiva, aunque su personalidad prefiere ocultar estas características para mostrar una faceta más triste y sumisa.
>Shimamura Hougetsu. Es la otra protagonista de la historia. Es una chica más normal que Adachi, aunque suele ser una perezosa de cuidado. No obstante, suele ser más popular que ella entre los compañeros de clase.
>Hino Akira. Es una compañera de clase de Shimamura. Hino está muy apegada a otra compañera, Nagafuji, tanto que no se sabe si es por el roce que tiene con ella o por el tamaño colosal de sus pechos, teniendo en cuenta que se trata de una adolescente.
>Nagafuji Taeko. Gran amiga de Hino. Si la anterior tenía predilección por su delantera, Nagafuji se muestra también bastante cariñosa con Hino, tanto como para besarla en la frente de manera muy tierna, cosa que lleva repitiendo desde que eran pequeñas.
>Chikama Yashiro. Es la alienígena. Este personaje es completamente prescindible. No depende de la trama principal y tiene su propia trama "secundaria" que ni pincha ni corta. De verdad, si desapareciese en la serie no se notaría la diferencia. Quizás no sabían que meter por el elenco tan escaso que tenemos aquí.
>Tarumi. Es una amiga de la infancia de Shimamura. Se encuentran por casualidad y Tarumi quiere retomar la amistad que dejaron atrás cuando se separaron de niñas.
>Animación
Damos paso a la animación con una descripción breve y concisa: el dibujo es normalito. No esperéis algo muy elaborado. Los escenarios y objetos de alrededor están bien. No obstante, los personajes son lo más flojo que nos encontraremos.
Uno de los detalles más "llamativos" de la serie, por decirlo de alguna manera, es el enfoque que tienen en los diálogos. Suelen enfocar partes clave del cuerpo femenino, ya sea torso o cintura. Abusan del enfoque de la zona de la falda cuando están sentadas en el suelo. Vale que está tapado por la tela y no se ve nada, pero es muy repetitivo. Con Nagafuji toman también planos del pecho, tanto que se nota un montón y es que, comparadas con las compañeras de clase, en ellas no se enfocará tanto en esa parte. Vale que muchos no lo considerarán fanservice, pero dado el abuso del mismo y la temática de la serie, no me cabe duda de que lo es.
>Sonido
La última parte técnica de la serie es, probablemente, la peor de todas. La música, como sabréis, es un camino imprescindible para que una historia se cuente con fluidez, reforzando las sensaciones que nos ofrece el guion. Por hacer un símil, sería el aceite que lubrica el motor de un coche. Si el aceite es bueno, tendremos una historia con una narrativa más remarcada y que nos impresionará mucho más. En cambio, aquí tenemos una OST monótona que aburre hasta el suicidio. El problema de las músicas no está en su falta de encaje, sino que cansan, como la parte lenta de una canción repetida en bucle.
La mezcla de sonidos está bien y hace un esfuerzo considerable para que no se note mucho el audio "de estudio" de las voces de los personajes. Quizás por eso la música se nota algo alta respecto a otros animes. Quién sabe.
El opening y el ending corren a cargo de las seijuu Akari Kitou and Miku Itou. Como apertura tenemos el tema Kimi ni Aeta Hi y, respecto al cierre, Kimi no Tonari de.
LA NOTA:
Concluimos este breve análisis. No lo digo porque no tuviera ganas de escribir, sino porque no hay mucho que contar y, lamentablemente, la mayoría son pegas y algún fallo grave.
Adachi to Shimamura nos relata una historia de amistad que se confunde con amor, donde los personajes muestran una inseguridad ante el comportamiento de su compañera y, a su vez, una dependencia que no se sabe si es amor, amistad o alguna patraña que no llega a esta última. Técnicamente no es un portento, pero eso da igual para nuestra calificación. ¿Cuál es la que obtiene este anime? Una E y una palmadita en la espalda para que se lo hagan mirar.
Así ocurre con estas dos que, por alguna razón que probablemente tenga que ver con el aburrimiento, empiezan a jugar y a conocerse poco a poco. Y, donde en un país latino como España la amistad surgiría al terminar el día, aquí cuesta algo más. Las dos se muestran reticentes al principio, pero terminan sometiéndose a la realidad.
La narrativa muestra la evolución desde que se conocieron, mostrando cómo van cambiando cada una de ellas y qué piensan al respecto. En ese momento, a los pocos episodios, Adachi es la que empezará a dudar si es amistad, cariño o amor. Con esa premisa el guion dará vueltas a su relación. No evolucionará mucho y lo hará de manera lenta, extremadamente lenta. Sé que para algunos, coger confianza con otras personas puede convertirse en una odisea. Sin embargo, me choca que los pocos pasos que dan, sean tan básicos.
-Yo cuento tres-
Pero esto es una percepción personal. Vale que, cuando se deciden a tener una férrea amistad, haya pasado un año y… lo siento, sigo pensando que es demasiado tiempo, demasiado lento. Muy lento. ¡JODER! No será por no querer hacerlo bien. Tenemos ejemplos que han conseguido un resultado bastante bueno a pesar de su narrativa perezosa. Tsuki ga Kirei es el mejor que se me ocurre. Tiene ese hándicap de la lentitud y, sin embargo, sale adelante con un final maravilloso. Es un slice of life y cuenta una historia, una historia con un final teniendo en cuenta el principio de la serie. Aquí no, tenemos un comienzo de amistad o lo que quiera que sea eso y vemos que no avanza el guion, que se queda ahí parado sin que nadie lo empuje y, no sé, que lo tire alguien por un acantilado como los memes de Heidi y Clara.
Respecto al final, bueno, hay algo que nos queda claro, que parece que hay un cambio, que se afianza la amistad y que ésta puede llegar a algún punto, si Adachi se decide, porque ya os digo que no sabremos qué le ocurrirá a estas dos en un futuro. O bien tendremos una segunda parte de esta historia o bien nos han relatado lo que suele ocurrir (de manera general) con esos amores platónicos que son imposibles, ya sea porque la orientación sexual de la persona amada no se complementa con la propia, bien porque la otra persona no quiere nada más que una amistad o porque hay algún matrimonio con hijos de por medio y no conviene hacer una escapada a lo Enrique Ponce. A pesar de todo, esta historia nos hace pensar.
>Personajes
Llegamos a los personajes y, en lugar de lo que sería el pilar férreo de un slice of life, vemos que tenemos unos palillos aguantando el peso del guion. Irrisorio. Vale que los secundarios no tengan un peso importante en esta historia, pero que las protagonistas estén a nivel de unos secundarios de otro anime ya es para detener a alguien.
Shimamura es la más normal, a pesar de que su madre la llame delincuente por saltarse las clases. No obstante, Adachi es la que tiene el papel de incomprendida o, como he decidido bautizar, la Shinji de Tezuka. Tiene cojones el tema, de verdad, pero es lo que hay. Esta chavala huye cuando tiene ocasión. Que alguien está hablando con Shimamura en clase y quería hablar ella, huye. Que tiene un lío mental que no se aclara si quiere amistad o almeja, huye. Que aparece un alienígena y se pone a hablar con Shimamura, huye. Y así con todo.
Lo del alienígena es cierto. ¿Qué coño pinta un alien en esta historia? ¿Alguno de los guionistas es Iker Jiménez? ¿O quizás sea el griego de pelo salvaje del canal Historia? No he visto personaje más inútil en toda la trama. No hace nada más que aparecer, aburrir y pirarse. Un WFT de manual.
-¡Violación!-
No voy a alargar más la revisión de esta parte porque me enveneno. El listado de personajes es el siguiente:
>Adachi Sakura. Es una de las protagonistas. Es bastante insegura de sí misma, tanto que prefiere huir a plantarle cara a los problemas que la vida le presenta. También es reservada y posesiva, aunque su personalidad prefiere ocultar estas características para mostrar una faceta más triste y sumisa.
>Shimamura Hougetsu. Es la otra protagonista de la historia. Es una chica más normal que Adachi, aunque suele ser una perezosa de cuidado. No obstante, suele ser más popular que ella entre los compañeros de clase.
>Hino Akira. Es una compañera de clase de Shimamura. Hino está muy apegada a otra compañera, Nagafuji, tanto que no se sabe si es por el roce que tiene con ella o por el tamaño colosal de sus pechos, teniendo en cuenta que se trata de una adolescente.
>Nagafuji Taeko. Gran amiga de Hino. Si la anterior tenía predilección por su delantera, Nagafuji se muestra también bastante cariñosa con Hino, tanto como para besarla en la frente de manera muy tierna, cosa que lleva repitiendo desde que eran pequeñas.
>Chikama Yashiro. Es la alienígena. Este personaje es completamente prescindible. No depende de la trama principal y tiene su propia trama "secundaria" que ni pincha ni corta. De verdad, si desapareciese en la serie no se notaría la diferencia. Quizás no sabían que meter por el elenco tan escaso que tenemos aquí.
>Tarumi. Es una amiga de la infancia de Shimamura. Se encuentran por casualidad y Tarumi quiere retomar la amistad que dejaron atrás cuando se separaron de niñas.
>Animación
Damos paso a la animación con una descripción breve y concisa: el dibujo es normalito. No esperéis algo muy elaborado. Los escenarios y objetos de alrededor están bien. No obstante, los personajes son lo más flojo que nos encontraremos.
-Cuando los pensamientos se dicen en voz alta-
Uno de los detalles más "llamativos" de la serie, por decirlo de alguna manera, es el enfoque que tienen en los diálogos. Suelen enfocar partes clave del cuerpo femenino, ya sea torso o cintura. Abusan del enfoque de la zona de la falda cuando están sentadas en el suelo. Vale que está tapado por la tela y no se ve nada, pero es muy repetitivo. Con Nagafuji toman también planos del pecho, tanto que se nota un montón y es que, comparadas con las compañeras de clase, en ellas no se enfocará tanto en esa parte. Vale que muchos no lo considerarán fanservice, pero dado el abuso del mismo y la temática de la serie, no me cabe duda de que lo es.
>Sonido
La última parte técnica de la serie es, probablemente, la peor de todas. La música, como sabréis, es un camino imprescindible para que una historia se cuente con fluidez, reforzando las sensaciones que nos ofrece el guion. Por hacer un símil, sería el aceite que lubrica el motor de un coche. Si el aceite es bueno, tendremos una historia con una narrativa más remarcada y que nos impresionará mucho más. En cambio, aquí tenemos una OST monótona que aburre hasta el suicidio. El problema de las músicas no está en su falta de encaje, sino que cansan, como la parte lenta de una canción repetida en bucle.
La mezcla de sonidos está bien y hace un esfuerzo considerable para que no se note mucho el audio "de estudio" de las voces de los personajes. Quizás por eso la música se nota algo alta respecto a otros animes. Quién sabe.
El opening y el ending corren a cargo de las seijuu Akari Kitou and Miku Itou. Como apertura tenemos el tema Kimi ni Aeta Hi y, respecto al cierre, Kimi no Tonari de.
LA NOTA:
Concluimos este breve análisis. No lo digo porque no tuviera ganas de escribir, sino porque no hay mucho que contar y, lamentablemente, la mayoría son pegas y algún fallo grave.
Adachi to Shimamura nos relata una historia de amistad que se confunde con amor, donde los personajes muestran una inseguridad ante el comportamiento de su compañera y, a su vez, una dependencia que no se sabe si es amor, amistad o alguna patraña que no llega a esta última. Técnicamente no es un portento, pero eso da igual para nuestra calificación. ¿Cuál es la que obtiene este anime? Una E y una palmadita en la espalda para que se lo hagan mirar.
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