Otaku ni Koi wa Muzukashii

AÑO 10



Esta semana comprobaremos que los otakus tienen su corazoncito con…


>Otaku ni Koi wa Muzukashii (A.K.A. Wotakoi: Love is Hard for Otaku) (A-1 Pictures, 2018, 11 CAPS)


Por supuesto, quién sería capaz de pensar lo contrario. Los otakus quieren sus muñequitas y sus almohadas. Quizás en un futuro, dentro de 20.000 años, las encuentren arqueólogos del futuro y piensen que son ídolos de (in)fertilidad. Esta animalada (ya no voy a pararme a explicar lo de la degradación del plástico) la comentaba a modo jocoso alguien por Twitter. Hubo más de uno que se lo tomó en serio, pero en esta red social lo único serio son las fotopollas por MD, que todavía sigo pensando minuciosamente por qué la gente lo hace. No le encuentro la lógica a mandar una foto de tu cacahuete a una desconocida.

-Dani, me parece que eres un poco hipócrita con respecto a las figuras calentorras-

Y no voy a decir que no, pero si habéis tomado ese comentario en serio, es que os falta mucha calle, sobre todo en este blog. ¿He tenido figuras? Sí. Unas compradas y listas para exponer y otras pintadas por mí. ¿Qué ha pasado con ellas? Pues una se la di a mi compañero de birras, Jorge García. El resto acabó en el cubo de la basura por estar en mal estado. Cosas que pasan.

Quitando la broma de las figuritas y de las waifus con cara de galleta, quisiera seguir con lo de los otakus. Aunque podemos utilizar un término algo más conocido en España: los frikis. Esos engendros introvertidos, entre los que me incluyo, o incluía. Ya no soy tan friki, pero sigo dando positivo. Pasado el tiempo, acabé por convertirme en un aficionado en esos temas, ahora nada fanático. No como antes, que defendía la virginidad a capa y espada. Bueno, a "espada" ya no.

Sin embargo, como el sable lo saqué a pasear tiempo atrás, perdí el honor de convertirme un monje shaolin capaz de analizar 70 series por temporada, de realizar mil vídeos en YouTube y Twitch, de tener 3 suscriptores y una recua de trolls y haters a mis espaldas. "Conformaos con lo que hay", es el consejo que os puedo dar y que os librará de muchos quebraderos de cabeza, por no decir de momentos de decaimiento. Aceptaos tal y cómo sois, con vuestras virtudes y vuestros defectos. A mí me vino fenomenal para sacarme unos cuantos pájaros de la cabeza y asentarme un poco.

Pero… ¿qué hay del amor entre frikis? ¿Existe o solo es una leyenda? Si os soy sincero, existe. Y para mí, fue lo mejor que descubrí por entonces. Me abrió las puertas a una nueva forma de pensar, de vivir, de sentir, como si hasta ese momento estuviera viviendo dentro de una crisálida y una mano la abriese para que pudiera desplegar las alas y poder volar libremente por aquellos mismos lugares donde, hasta ese momento, estaba escondido, resguardado y temeroso de lo que me rodeaba. Si tuviera otra vida, no dudaría en repetir cada uno de los pasos desde que nací para que mi cuerpo se volviese a inundar de ese mar de sensaciones. No me tiembla la voz en afirmarlo, no se me estremece el cuerpo lo más mínimo ante esa afirmación. Lo que vino después de aquella época turbia, fue la luz de un cielo soleado y que todavía tengo a día de hoy. No lo olvidaré jamás. Gracias por todo, Nasar.

-No se les acerca ni el coronavirus-

Si os pensáis que con referirme a "luz" estoy hablando de ella, siento defraudaros, pero no es así. Por luz quiero decir el cambio en mi manera de pensar, el mismo que derribó los muros de mi anterior forma de ver el mundo por aquel entonces. Descubrí muchas cosas, casi todas buenas, que a día de hoy sigo contento de sentir. Ella ya no está a mi lado, pero no me preocupa, porque quien me apoya, quien me resguarda y me ayuda a remontar el vuelo cuando decaigo es otra persona. Alguien que, si no es friki u otaku al 100%, también tiene trazas como yo. Con ella no solo redescubrí el vuelo en aquellos lugares que pensé conocer, sino también el de otros muchos, más lejanos, quitándome miedos que pensé que no tenía. Gracias, Leraldiana.


>Sinopsis

Narumi quiere emprender cambiar de vida. Dejó atrás su trabajo, su pareja, su vivienda… Se desprendió de mucho para evitar una espiral que la llevase a un pozo del que quizás no podría salir. Ahora quiere comenzar un nuevo ciclo en Tokyo.

Sin embargo, como dice el refrán, hasta el rabo todo es toro y si uno se despista, puede perder oportunidades por tonterías o por unos pocos segundos con la guardia baja. Llegado el primer día de su nuevo trabajo, se despierta algo tarde. ¡Ay, el despertador que no sonó! O bien que se apagó varias veces estando dormida. Qué más dará. Lo importante es no llegar tarde. El primer día de trabajo es muy importante y, si se deja mala impresión de buenas a primeras, las cosas pueden acabar mal.

Y por eso me refería antes a las tonterías o a los pocos segundos. ¿Cuántos de nosotros hemos perdido un tren o un autobús? ¿Cuántos de nosotros pensamos "qué más dará, ya llegará otro"? Hay veces en las que sí merece la pena entrar por esa puerta aunque estemos al límite de tiempo.

Narumi se esfuerza en no llegar tarde y entra en el tren que la lleva a su recién estrenado trabajo. Lo único que quiere es que no descubran que es una otaku. No quiere huir otra vez y por eso oculta sus aficiones ante tal o cual personaje de animación o manga en los escaparates o en los comentarios.

Lo que no intuye es que va a meterse en la boca del lobo.

-¡Y una p*lla! Bueno, más bien dos-


>Guion y narrativa

Qué tétrico me ha quedado justo al final, pero es la realidad. Sobre todo cuando quieres dejar tu vida privada fuera de la profesional y te encuentras de bruces con un amigo de la infancia, otro otaku de pro, que te reconoce y que, a las primeras de cambio, te deja sin cobertura y borra de un plumazo todo el trabajo (aunque fuera poco) que hicieras para mantener ocultas tus aficiones.

Sin embargo, lo que podría ser algo malo, se convierte en un oasis en medio del desierto: sus compañeros de trabajo más cercanos también son otakus. Poco a poco va integrándose de nuevo, sobre todo con la ayuda de Hirotaka, su amigo de la infancia, hasta que llega el día en el que hablan de sus desamores, del futuro que les queda y de cómo una decisión con una cerveza en la mano no tiene por qué ser mala: salir juntos como pareja.

Así es como empieza una historia un tanto peculiar porque, a pesar de lo "simple" que es (esto lo digo después de verla), tiene su miga. Wotakoi (si me permitís la abreviatura) es una serie que, si bien engaña bastante con su sinopsis y los tráileres que hay por ahí en YouTube, se basa más en el slice of life que en cualquier otro género. Se podría resumir en una serie de frikis en el trabajo donde algunos salen con otros. Un First Dates otaku. Sin embargo, esto que podría parecer irreal, es más cierto que otra cosa. He estado en varias empresas, tres estaban relacionadas con informática/videojuegos/telecomunicaciones. Pues en dos de ellas los frikis salían con otros frikis, como si aquello fuera el mercado de la bolsa y todo el mundo cotizase. Hablo en pasado, pero en una sigo trabajando y se siguen formando parejas. Y tan normal, como si no pasase nada.

No lo digo por mal, sino que el amor surge en cualquier lugar y, si al llegar a casa no sales, la única manera de relacionarte está en el trabajo. Así que veo bien que los amores aparezcan como las setas en otoño. Esto no quiere decir que sea una bacanal donde uno cambie de novio o novia cada mes, no, pero sí que surgen parejas entre los empleados nuevos y, quizás, entre alguno antiguo y alguien recién llegado.

Pero a lo que voy, aquí tenemos a dos personajes principales, Narumi y Hirotaka, que empiezan una relación amorosa sin muchas esperanzas, aunque teniendo en cuenta que aquella noche en la barra de un bar se tomó la decisión de que el amor no lo encontrarían en otro lugar; un amor sin incomodidades (aunque por lo que mencionan al principio, también sin esperanzas). En la libreta donde tomo anotaciones que me sirven para el análisis, dejo subrayado que lo toman como un "negocio", como si la oferta que ponen encima de la mesa no fuese a ser mejor. No obstante, todo sigue sin mayor problema. Esto es lo que se podría resumir de la serie. Sin mayor problema. No lo digo por algo bueno, pero sí con una connotación negativa. Se trata de un slice con ligeras pinceladas de romance, y ese amor podría sustituirse con cariño sin miedo a equivocarse. Al menos bajo mi punto de vista.

-Traducción: "grabar un vídeo nopor y subirlo a PornHub"-

Wotakoi estructura la relación de ellos en algo que podría equipararse a lo que sería una amistad en nuestro entorno. Quizás una amistad con alguna licencia, como darse un beso, pero nada más. Esto es lo que más me duele de la historia, porque en mi cabeza sonaba espectacular un romance entre otakus. Lo que no me imaginé es que acabaría teniendo más peso un anodino slice que un tierno romance entre los dos.

Esto no lo digo por mal. No se trata de un slice chustero, pero no es el romance que vendían. La sensación que da es de que no avanza, de que se lo toman con mucha calma y, además, la serie juega con esa lentitud. No hay celos, no hay tensión, ni riñas. ¿El único cariño que se muestra es cogerse de la mano una vez en 5 episodios? Por favor...

La estructura de los capítulos, a pesar de no ser la misma en todos, sí que tienen trazas comunes. Tocan los videojuegos, el manga o el anime de forma mayoritaria y, solo quizás, un poco de la relación entre los personajes. Es lo más decepcionante porque, si dan importancia al género del slice, deberían priorizar las relaciones entre personajes antes que mostrar lo frikis que son.

Del final, poco que mencionar. Si tenemos en cuenta el género principal, ya intuimos que es otro paso adelante en el día a día de la historia, pero no hay un cierre marcado. Ellos siguen su vida como si nada hubiese pasado, pero es algo intrínseco al género del slice. Puede gustar más o menos, pero es lo que hay. No hay ningún villano ni ninguna fuerza oscura contra la que luchar, así que no os esperéis algo cerrado.


>Personajes

Si bien los personajes tienen un desarrollo y, afortunadamente, no son muchos (luego explico esto), ¿por qué decía antes que no tienen un tratamiento correcto? Pues porque priman el mostrar lo otakus que son por si hubiese algún género de dudas. Que vale que lo mencionen un poco en cada episodio, pero ocurre en la mayoría del metraje y dejan el romance o la relación entre personajes en un segundo plano, cosa que hace que la serie pierda peso y se vuelva intrascendente.

-Fanboys yaoi calientes en tu zona... genital-

Poco más que mencionar. Normalmente me explayo más en este apartado pero, sinceramente, no hay mucho más donde rascar y, siendo un slice, eso es grave, muy grave. Por eso doy gracias de que sean pocos los personajes de esta serie. Si fuesen muchos más no tendríamos a penas conocimiento de ellos y nos darían igual, como me pasó con Joker Game. Para mitigar un poco los daños, os dejo con el listado de los principales:

>Narumi Momose. Es la protagonista. Es insegura en varios aspectos de su vida, como lo puede ser en el amor o en el trabajo, aunque también es cierto que tiene certezas y pocas dudas acerca de otros temas como son el anime o el manga.

>Hirotaka Nifuji. Es el protagonista y la pareja de Narumi. Es muy serio y pragmático, aunque también tiene debilidad por estar en compañía a pesar de ser antisocial. Es fanático de los videojuegos.

>Hanako Koyanagi. Es una de las compañeras de trabajo. Es bastante madura y tiene carácter, pero en realidad es un cacho de pan recién horneado. No me refiero a que esté buena, que lo está, sino a que es muy tierna cuando coge confianza. Además, es una conocida cosplayer.

>Tarou Kabakura. Semeja ser el más normal de los cuatro. Se camufla bastante bien en la sociedad a pesar de ser medio otaku, aunque él prefiera llamarse otaku de núcleo duro. Es bastante cabezota y trabajador, pero también muy gruñón. Se enfada con asiduidad, quizás por personalidad o por frustración, esto es difícil de concretar.

>Naoya Nifuji. Es el hermano pequeño de Hirotaka. Aunque parezca mentira, no es para nada otaku, pero sí va a ser un yogurín que muchas querrán probar. Narumi le saluda con efusividad y parece que sea en realidad su pareja, pero solo es consecuencia de una amistad de mucho tiempo. Naoya trabaja en un "Starbocks".

>Kou Sakuragi. Es estudiante en la misma universidad que Naoya. Se conocen en la cafetería donde trabaja y establecen amistad, sobre todo porque Kou jugaba al mismo juego que Hirotaka. Puede que se parezcan ambos, aunque solo será un espejismo, en realidad hay tanta diferencia como entre los dos hermanos.


>Animación

La animación de la serie es bastante pobre en términos generales. Parece mentira que estemos ante un trabajo de A-1 Pictures. Puede que sea duro con estas palabras, pero no me alejo de la realidad. La animación tiene carencia de fluidez y los movimientos se notan toscos y como si le faltasen frames. Además, hay que sumar que los personajes o los escenarios tienen poco detalle. Y es verdad que habrá momentos muy buenos, pero tan son solo flashes de una realidad diferente. El dibujo simple e incompleto es lo que predominará. Veremos que las sombras tampoco están muy logradas, al igual que las proporciones en algunas escenas.

-Cuando a Hideaki Anno le vuelven las ganas de trabajar-

Han incluido CGI y de una manera adecuada. Los coches y los videojuegos están integrados correctamente. También en algún edificio, pero poco más. En términos generales es testimonial, pero sí que está bien implementado.


>Sonido

La banda sonora es instrumental y solo la tendremos para ambientar. No siempre lo hará, dejando paso a un sonido de fondo sencillo, con pocos efectos. Poco durará, ya que meterán otra vez algún tema instrumental tras algún efecto. Nada a destacar.

El doblaje está bastante bien. Los seiyuu dan una personalidad única a cada uno de los protagonistas. Se nota mucho en Hirotaka por lo aburrido que llega a ser, a Narumi por lo insegura y nerviosa, a Hanako por lo madura y a Tarou por lo irascible y también comprensivo.

Para el opening tenemos a Sumika con el tema Fiction. Sumika es conocida por dar voz a temas en Kimi no Suizou o Tabetai, Bishounen Tanteidan o Boku no Hero Academia. Para el ending tenemos a Halca. Sabremos de este grupo porque colaboró en series como Kaguya-sama: Love is War, Rent-A-Girlfriend, We Never Learn: BOKUBEN o Boruto: Naruto Next Generations. La canción que interpretan se titula Kimi no Tonari. También habrá un ending especial en el capítulo 9, también de Halca, titulado Ashita mo Mata.


LA NOTA

Estamos en la sección final del análisis y, sin dudarlo, me dejo algunos puntos que ya ni merece la pena tratar, a excepción de uno muy especial. Uno donde A-1 Pictures no tiene culpa, uno donde algunas veces tropezamos. Me refiero al fansub. No voy a poner nombre porque no lo tiene, al menos no lo han colocado. Así que desconozco de dónde han salido semejante grupo de subnormales. Sí, lo he puesto así porque no tienen otra definición. Ya no es que tropiecen con el timing de los subtítulos o con la fuente y el bordeado de la misma. No. Me refiero a que son retrasados mentales. Confunden singular con plural y tratan a una persona sola como si fuese un grupo de varias, por no mencionar que a los chicos los tratan de ellas y a las chicas de ellos. Confunden adverbios con adjetivos y hechos del pasado con cosas que sucederán. Me atrevo a apostar que confunden a sus waifu almohadas con sus hermanas y a su padre con el cura. O con el butanero, me da igual.

¿Puede que esto haya degradado la serie y por eso me parece tan floja?

No, en absoluto. La serie es floja y da igual el fansub que le pongas detrás, lo seguirá siendo. A nivel de guion estamos ante un romance pasado por agua que ya no guarda sabor de lo que es el cariño o, si lo hace, es de manera puntual. En cuanto al slice, podría estar mejor. Unos personajes, abandonados en favor de presumir de lo otakus que son, dejan mucho que desear y al final parece que ni van ni vienen ni se sabe qué van a hacer.

Técnicamente no es nada del otro mundo y en la animación han dado un paso atrás hasta parecer que estamos a principios de los 2000, con falta de frames y detalle. Posiblemente no hubiesen esperado mucho de los resultados de este anime y por eso está tan poco trabajado en este apartado, pero eso es algo que desconozco y tampoco es de recibo que un estudio con cierto renombre acabe presentando una obra tan poco cuidada en este apartado.

Sinceramente, me esperaba más de Wotakoi, pero también es verdad que no me he dejado llevar por el hype, encontrándome con un anime interesante en su concepto, pero flojo en la realización. Por eso no alcanza más que la D en nuestro sistema de valoraciones.

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