AÑO 4
Esta semana veremos como algunos japoneses les gusta reciclar con…
> Koutetsujou no Kabaneri (A.K.A. Kabaneri of the Iron Fortress) (Wit Studio, 2016, 12 CAPS)
Es, en esta ocasión, donde aparece un concepto que a muchos quizás no les suene, pero está presente en el mundo del entretenimiento: en encasillamiento (y ya dejo los pareados). Todos los creadores tienen una pauta o patrón para crear historias, personajes o situaciones determinadas. Esto es así y le pasa a todo el mundo, incluidos los nipones. Y para que veáis que no estoy exagerando, sólo tenéis que ver la dirección y guion de esta obra original que estoy analizando con otra del mismo estudio y que se publicó en el año 2013. Da la casualidad que también se analizó en este blog: Shingeki no Kyojin.
Madre mía, es sólo nombrar esta serie asociada a la palabra “inspiración” y ya oigo los rayos y truenos cayendo cerca. O eso o es un nuevo radar de la DTG. Sin embargo, no estoy preocupado en absoluto, tengo algo que me vuelve inmune y no estoy implicado en una trama de corrupción del PP, sino que me refiero a nuestra amiga la documentación. A continuación, os voy a dejar un esquema de la serie que tenemos hoy entre manos. Comparad y sacad vuestras propias conclusiones:
> A causa de un origen desconocido, la población humana debe vivir recluida tras altos muros.
> La época en la que viven parece medieval (en este caso medieval japonés).
> Los humanos tienen tecnología adelantada a lo que se supondría ser la época humana correspondiente.
> Para derrotar a un enemigo deben atacar y destruir un determinado punto de la anatomía.
> La protagonista femenina es muy hábil eliminando enemigos.
> Tanto ella como el protagonista masculino perdieron a sus padres en ataques de los enemigos.
> Tienen en la parte baja de la espalda, a la altura de los riñones, un dispositivo a presión (no se especifica qué gas) que les ayuda a derrotar a los enemigos.
> El protagonista tiene un amigo cuyo carácter es introvertido y también inseguro.
> La historia del anime comienza con el ataque de los enemigos y la caída de las defensas, aniquilando a la población
> En la serie, el protagonista es confundido con un enemigo y esto le causa problemas.
> Las personas tienen mucha sangre. Me recuerdan a cuando aplasto un mosquito rellenito después de una buena picada.
> El protagonista parece que muere en una parte de la serie.
> El enemigo más fuerte tiene un tamaño gigantesco. Yo diría que colosal (guiño, guiño).
>Algunos personajes parece que hubiesen actuado en otras obras.
-Separados al nacer-
¿Qué os ha parecido? Maravilloso, ¿verdad? Una pasada… la que les daba a más de uno con tanta copia y tanta tontería. No será por imaginación y situaciones que sucedan en la vida real, pero los de Wit Studio se han pasado tres pueblos utilizando los mismos esquemas que en la serie de los titanes. Vale que quieran repetir éxito, pero en esta ocasión el tiro les salió por la culata.
De todas formas, tengo que romper una lanza en favor de este estudio y es que, a pesar de las numerosas pruebas “circunstanciales”, la historia les salió bien, vamos que tiene coherencia y está estructurada de forma adecuada. Así que podemos darnos con un canto en los dientes por tener algo así entre nuestras manos, ya que a día de hoy muchas de las obras que hay por ahí no servirían ni para hacer estiércol. Eso sí, tened en cuenta que una cosa es la coherencia argumental y otros son los zascas puntuales capaces de reventar una serie a las primeras de cambio. Pero eso es otro punto que hablaré más adelante.
De lo que voy a hablar ahora, concretamente escribir, es sobre la historia de este anime. La sinopsis, una vez leída, engancha como la que más. En un mundo alternativo, en una Edad Media Japonesa en donde los trenes y las máquinas a vapor invadieron Japón (no quiero saber cómo estará el resto del mundo), aparece un virus que, una vez dentro del cuerpo humano, lo invade por completo al poco tiempo dando como resultado a un infectado casi imbatible cuyo punto más débil es su corazón. Los humanos deben atravesar ese corazón para poder eliminar a ese enemigo, pero tiene una "ligera" pega y es que está rodeado por una cubierta dura como el acero. El problema viene cuando no hay uno sólo, sino cientos (yo diría miles) de estas criaturas que lo único que buscan es alimentarse de sangre/carne humana, propagando todavía más esta peste cuando muerden a alguien y no lo matan. A pesar de este panorama tan malo, los humanos supervivientes intentan conquistar nuevo terreno y sobrevivir recluidos tras ciudades-estación con altos muros que los protegen. Un día, en la ciudad de Aragane, un accidente provoca que estas criaturas, llamadas kabane, entren por decenas y siembren en caos y la destrucción en toda la ciudad. Es en ese momento cuando los dos personajes principales toman protagonismo para intentar salvarse y, de paso, poder salvar a los que les rodean.
Vista esta sinopsis, seguro que a más de uno le da un poco igual que se parezca o no a Shingeki no Kyojin, pero cuando empecemos a verla, cambiaremos de opinión, ya que nos chocará bastante tanto parecido razonable. No obstante, tal y como indiqué antes, ésta será una cuestión de gustos. Personalmente, tras el historial de mierdas que tengo sobre mis espaldas, no me desagrada. La historia es entretenida y se deja ver, pero no resulta de mis favoritas ni por asomo. Sólo es una obra palomitera que no tendrá más repercusión que cuando salga en la TV y después en DVD/BD. No esperéis una obra de culto.
Estructuralmente, no hay quejas. Sí la noté algo rápida en el inicio, casi sin dar tiempo a la presentación de los personajes, dando la sensación que “ya los conoceremos más tarde”. Narrativamente es correcta tras ese comienzo hasta que finaliza en el episodio 12. Respecto a los personajes, son sencillos y no nos costará saber de qué pie cojean, aunque tengan momentos en que se comporten como si estuvieran en Coppelion o Ai en Kamisama no Inai Nichiyoubi. Ya sabéis a qué me refiero, a actuar de forma ilógica o por sus co**nes sin un planteamiento lógico anterior. Por poner un ejemplo, cuando Ikoma se encuentra con Biba, el héroe conquistador de terrenos para construir ciudades-estación, éste decide que debe descubrir si es un verdadero héroe o no. Sin saber antes que existía, sin hablar con él, sólo por sus santos co**nes. Afortunadamente, estos momentos serán muy puntuales y no estropearán la sensación global del anime. Y hablando de estropear, aquí os dejo el listado de personajes, que seguro habrá alguno que no os caiga bien:
> Ikoma. Infectado por el kabane, pero consigue guardar parte de su humanidad. Es perseverante y siempre intenta dialogar con los demás para demostrar que tiene razón. Es un cuñao.
> Mumei. También infectada por el virus. Al igual que Ikoma, es perseverante, pero opta por la vía rápida del enfrentamiento y la lucha, dónde ella es experta.
> Ayame-sama. Es la responsable del tren Koutetsujou y de los supervivientes tras el desastre de la estación que regentaba su padre. De carácter dialogante, entrará muchas veces en conflicto al no poseer una autoridad férrea y reconocida por todos.
> Kurusu. Es el líder de la guardia de Ayame-sama. No le temblará el pulso a la hora de cortar los problemas por lo sano y así conseguir la opción más segura. Entrará en conflicto muchas veces con Ikoma por tener actitudes diferentes.
> Takumi. Es el amigo de Ikoma. De carácter amable y sociable, intentará ser la voz de la conciencia de su colega, intentando evitar que se meta en problemas o, por lo menos, no tantos como cabría esperar dada la actitud de Ikoma.
> Biba. Aunque pueda que este nombre lo escribió un analfabeto, este caballero resultará ser una caja de sorpresas, aunque vistas las reacciones de los personajes y el tratamiento de la historia con él, comprobaremos que “la caja” está vacía.
Existirán, por supuesto, otros muchos personajes ya con un cariz más secundario, pero que tampoco podemos ignorar. Estos son, por ejemplo, los mecánicos del tren, algunos de los guardias de Ayame-sama, la maquinista, el padre de Ayame, o algunos de los subalternos de Biba. Casi no tendremos empatía con ellos por culpa de la poca aparición en la pantalla que tienen. Además, a esto hay que sumar otro detalle que es la poca profundización de los mismos, que da la sensación de ser un trabajo rápido y sin interés. También, lamentablemente, tenemos que aplicar esto a los personajes principales. Sólo tendremos una profundización digna con muy pocos, básicamente con los dos protagonistas, porque del resto comprenderemos sus actitudes y comportamientos de las escenas casi sobreactuadas en algunas circunstancias. Esto nos deja como resultado, un conjunto de personajes bastante artificiales con los que es difícil sentirse “identificado”.
Todo lo contrario a este desarrollo de personajes nos encontramos con el apartado del dibujo. Con una estética muy marcada a Shingeki no Kyojin, salvando la luz del dibujo, este apartado nos satisfará gracias a su detalle en los personajes, escenarios, paisajes, estructuras, construcciones, etc. No hay aspecto en el que no hayan demostrado su esfuerzo. A esto tenemos que sumar unas escenas de acción magníficas y un coloreado variado y muy sobresaliente. Yo destacaría este último apartado sobre los demás. Tan importante es que la sangre, saturada con un fuerte rojo, no resulta exagerada en los escenarios y eso que son muchas las escenas de combates con regueros de este líquido vital derramado por doquier.
Del apartado sonoro tampoco nos vamos a quejar. Con un nivel de calidad similar al del dibujo, este apartado técnico lo apreciaremos gracias a los temas musicales bien mezclados que aumentan la acción de las escenas de combate y tensión. Los efectos sonoros también están bien logrados, encajando muy bien en la escena en la que aparecen. Eso sí, con esta serie puedo confirmar que una extraña moda se está implantando. Esta tendencia es la del loco del piano. Ya lo pudisteis conocer en las series Tokyo Ghoul √A y Relife. Aquí también, aunque sólo aparece en un momento puntual y no tan estridente como en los anteriores animes. Sin embargo, empiezo a tener la mosca detrás de la oreja con este detalle, al igual que sucede con las series que parten la temporada por dónde les da la gana.
No quiero olvidarme en este apartado sonoro de los dos temas principales de este anime. Comienzo por la apertura. Este tema de EGOIST llamado igual que la serie, es una mezcla de estilos. Ritmo de ópera, coros muy marcados y detalles de electrónica. Me recuerda al rock sinfónico y no es un tema malo, pero personalmente utilizaría otro estilo musical. Algunos incluso lo podrán incluir en su listado de música épica. La animación está llena de escenas de lucha en un resumen de noventa y pico segundos de lo que es la serie. Me gusta muchísimo el diálogo inicial de Ikoma con otros humanos (¡Vaya! Ni que estuviera hablando con gallinas).
Respecto al ending, cambiamos animación y estilo musical. Ahora toca un tema J-Pop con ritmo melódico y una base electrónica considerable. Me gusta mucho. Además, la animación es muy colorida, siendo un cristalino arroyo en el cual se tapa el fondo de cantos rodados con un enorme manto de pétalos coloreados que descienden con la corriente. Sobre esta sencilla animación, se van intercalando imágenes fijas de los personajes de la serie. Este cierre está interpretado por Aimer x chelly y se titula ninelie.
-¿Es Deadpool? ¿Es Ironman? ¿Son los dos a la vez?-
Y llegamos, por último, al apartado de las curiosidades, de los zascas y, viendo mis últimos análisis, también alguna percepción personal.
> Tenemos una serie de NoitaminA, ya sabéis que series con este sello “siempre” han sido animes de calidad, como Psycho Pass, Zankyou no Terror, Nº6 o Tokyo Magnitude 8, por poner unos pocos ejemplos. Aunque eso ya según gustos y cagadas variadas de los estudios de turno. Y de Fuji TV, creadora de este bloque de programación.
> La ambientación steampunk que, en un principio, podemos disfrutar, va “desapareciendo” por momentos o, incluso, se ve mejorada con artefactos que no tendrían que estar ahí o cuya explicación es difícil de creer teniendo la lógica de la serie. Por ejemplo, hay jeringuillas cuyo modelo es el mismo que en las películas de ciencia-ficción, con forma de pistola y con gatillo para inocular. Además, el contenido de esas inyecciones va en unos viales cerrados. En la serie no se explica, quizás en el manga… ¡oh, wait! Es una obra original XD. También quiero hacer una mención especial a esas motocicletas con bajos que funcionan ¿con gasolina? ¿Aire comprimido? ¿Sangre de unicornio? Y que me dejaron con la boca abierta pensando que estaba viendo Mad Max en vez de una serie de animación japonesa con ambiente medieval. A los guionistas los voy a poner en el potro y les voy a lanzar a Mel Gibson con una catapulta. Más experiencia medieval con eso, imposible.
> Hay dos puntos que quisiera traer a la palestra. Esos puntos están dentro de ciertos apartados de la animación, concretamente del CGI. No quiero decir que estén mal hechos, pero en algunos momentos me recordaron a la película “Guerra Mundial Z” con el movimiento de la horda de kabanes. No quiero hablar de plagio porque, básicamente, no lo es, pero me resulta curioso que se parezca tanto en momentos muy puntuales. Además, podrían crear otro sistema de unión para la colina fusionada, pero no sería tan bueno como el que nos muestran. Tampoco me voy a olvidar del otro punto acertado, concretamente el del movimiento de esa mole gigante (¿he dicho gigante?), ya que no se trata de un organismo único (me refiero a una unidad indivisible), su movimiento y reacción debería asemejarse a un robot o similar, cosa que se muestra en la serie. A algunos les puede chocar esa forma de movimiento, pero hay que tener en cuenta lo que indiqué anteriormente.
Pero no penséis que estos puntos positivos hacen que me olvide de las cagadas de guion, ni por asomo. Aquí he venido a hablar de
> La primera cagada, por la cual la serie tendría que terminarse en el episodio 1, la vemos cuando un kabane muerde a Ikoma. Este muchacho ya tenía preparado un sistema para evitar que el virus (no me expliquéis cómo llegan a esa conclusión si no he visto un triste microscopio en toda la serie) que está en el riego sanguíneo llegue a su cerebro y lo convierta en kabane (o en un fanboy, que para el caso es lo mismo). Este maravilloso invento que estaría perfecto en un salón sado-maso se basa en una “abrazadera” de metal enorme que envuelve su cuello y es apretada hasta parar este riego sanguíneo. Mi pregunta es la siguiente: ¿cómo co**nes no se queda inconsciente en el proceso? Porque, digo yo, que cuando bloquean el riego sanguíneo al cerebro de una persona, ésta cae inconsciente al suelo. Esto es así. La gracia de esta escena es que mientras está con el proceso de la abrazadera, una máquina a vapor la está apretando esa “abrazadera” hasta límites insospechados, por lo que, si siguiese la lógica, el protagonista habría muerto asfixiado ¡y en el primer capítulo! ¡Gracias Wit Studio!
> Aparte de la tontería del virus sin equipos avanzados de observación, me encanta ese vicio de los japoneses por las cuevas que no necesitan luz para caminar a través de ellas. Igual ahora con lo de Fukushima ya no hacen falta linternas porque los nipones se convirtieron en gusiluces y brillan que da gusto. Gainax estará contenta.
> Seguimos para bingo con una cagada de campeonato. Os pongo en situación: uno de los personajes principales cae del tren hacia un precipicio de decenas de metros de altura, estampándose en el mar. ¿A todas luces es esto una muerte segura? No, amigos. En la siguiente escena está sobre una roca a varios metros de altura. Lo mejor de todo es que despierta y se encuentra en una playa a la altura del mar. ¡Madre mía! Y yo que pensaba que me movía mucho en la cama cuando dormía…
> Aunque lo mejor de todo es esa inyección mágica inoculada con la técnica de Tamariz, por la cual no se utiliza jeringuilla ni neurona visto lo ocurrido. Podrían llamar a la serie Homeopatía of the Iron Fortress y no se notaría la diferencia.
LA NOTA:
Llegamos al fin al momento del veredicto, ese magnífico instante en que todos los poderes del Universo convergen en un párrafo para dar mis últimas palabras, respecto al anime que tenemos entre manos, claro está. A decir verdad, Kabaneri of the Iron Fortress no me gustó nada. No es por ese tufillo de Ataque a los Titanes que tira para atrás, sino la eterna historia de que los nipones no saben gestionar una idea maravillosa cuando la tienen entre manos. Parecen vírgenes a punto de trincarse a una muchacha. El problema de este anime es la sensación artificial de los personajes y de las situaciones en las que se encuentran, dando como resultado una serie entretenida para ver, pero no algo que nos marque, dejando que esta obra, una vez la visualicemos, caiga en el olvido hasta nueva hora. Por eso mismo, sólo consiguen llegar a la D de nuestro ranking con un “¡qué lástima!” cogido de la mano.
> ¿Qué te pareció, Bolita? Vaya, veo que tú también participaste en otra serie...
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