AÑO 7
Esta semana se van a callar muchas bocas con…
>Given (Lerche, 2019, 11 CAPS)
Antes de nada quiero volver a aclarar que la obra reciente que, en un principio, quería analizar antes de finalizar este año, se retrasó, por lo menos a día de hoy cuando estoy escribiendo este análisis. Así que, si alguno esperaba antes de 2021 la revisión de la segunda temporada de Made in Abyss, debo decirle que tendrá que aguantar las ganas hasta el año que viene. O el siguiente, siempre que a Kinema Citrus no se le vaya la pinza otra vez y decida posponer la emisión para más adelante.
Bien, ésta es la primera de mis reseñas de este mes de diciembre y, como es un mes especial, valorando el trabajo de todo este año, recordando además las promesas de principios de enero (y comprobamos a dónde hemos llegado, cómo no), pues me digo "voy a ver una de Lerche". Ahí, con un par. No habrá otras cosas como para ponerme ahora con uno de los estudios de referencia para cosas fuera del patrón habitual. Cierto que la sombra de Monster Musume es muy alargada (Jorge tiene pesadillas con Machine-Doll wa kizutsukanai), pero también hay obras que nos hacen pensar como Kuzu no Honkai.
Sin embargo, en este 2020 hemos descubierto una Lerche a la que no estábamos acostumbrados. Jorge se ha enamorado de Hakumei & Mikochi y también está encantado con Astra lost in the space. ¿Será el año de Lerche en el blog? Quién sabe.
Me había olvidado de este estudio por un breve espacio de tiempo y viendo que las obras de estudios más conocidos, o series que han tenido una cierta relevancia en esta época, me han dejado a medias, he decidido revisar la lista de animes pendientes que me llamaron un poco la atención y que, al final, quedaron relegados por algo que en apariencia era más bonito y atractivo. En la lista estaba este producto con el sello de Lerche y al verlo, pues me lancé. ¿Qué podría salir mal?
Bien, ésta es la primera de mis reseñas de este mes de diciembre y, como es un mes especial, valorando el trabajo de todo este año, recordando además las promesas de principios de enero (y comprobamos a dónde hemos llegado, cómo no), pues me digo "voy a ver una de Lerche". Ahí, con un par. No habrá otras cosas como para ponerme ahora con uno de los estudios de referencia para cosas fuera del patrón habitual. Cierto que la sombra de Monster Musume es muy alargada (Jorge tiene pesadillas con Machine-Doll wa kizutsukanai), pero también hay obras que nos hacen pensar como Kuzu no Honkai.
Sin embargo, en este 2020 hemos descubierto una Lerche a la que no estábamos acostumbrados. Jorge se ha enamorado de Hakumei & Mikochi y también está encantado con Astra lost in the space. ¿Será el año de Lerche en el blog? Quién sabe.
Me había olvidado de este estudio por un breve espacio de tiempo y viendo que las obras de estudios más conocidos, o series que han tenido una cierta relevancia en esta época, me han dejado a medias, he decidido revisar la lista de animes pendientes que me llamaron un poco la atención y que, al final, quedaron relegados por algo que en apariencia era más bonito y atractivo. En la lista estaba este producto con el sello de Lerche y al verlo, pues me lancé. ¿Qué podría salir mal?
>Sinopsis
Ritsuka Uenoyama es un joven de preparatoria que tiene por afición, en los ratos libres entre clases, echarse una siestecita en unas escaleras de acceso al polideportivo del instituto. En vez de jugar al baloncesto o hablar sobre el último videojuego de Kojima se dedica a dormir la mona. Literalmente.
Un día, cuando se dirigía a su "catre" particular, se encontró con un intruso en ese mismo lugar. Su oasis de tranquilidad y onomatopeyas de "Z" acababa de ser mancillado. Se trataba de Mafuyu Sato, un joven recién trasladado desde otro instituto. Él tenía una guitarra y le pidió a Uenoyama su colaboración para enseñarle a tocar. ¿Por qué? Es sencillo. Ritsuka es un conocido guitarrista en los locales de música y, también, en el instituto.
A pesar de las reticencias de nuestro protagonista (y de los quebraderos de cabeza), termina por enseñarle el mundo en el que se quiere adentrar, incluida la banda en la que toca. Poco a poco comprobará que la pasión con la que tocaba antaño su Fender Stratocaster resurge, aunque no será la única que haga latir con fuerza su corazón.
>Guion y narrativa
Bueno, pues parece que estamos ante otra historia romántica, aunque esta vez ambientada en el mundo de las bandas de música amateurs. Puede que esto ya canse a más de uno, pero qué queréis, el amor surge en cualquier ambiente y de la manera más inesperada. Puede ser en una estación de tren como ocurre con Densha Otoko, en un recinto termal como en Love Hina o, mismamente, en un instituto (¿quién habrá pensado en esto?) como en Tsuki ga Kirei.
Noto un estremecimiento en la fuerza, como si miles de voces en el planeta gritasen al unísono un "watafak". Apuesto que mi compañero Jorge, mientras lee estas líneas, está buscando información acerca de esta serie en MAL o ANN porque igual no se cree que, por fin tenemos un yaoi en el blog. Madre mía, el blog se va a llenar de pirolas que esto acabará como la siderurgia de los Simpsons.
Pues no, lamentablemente para muchos (no creo) y para muchas (igual sí), estamos ante un producto un poco más comedido de lo que nos imaginamos. Todos tenemos en mente esas famosas imágenes de yaoi con jóvenes andróginos de torso desnudo abrazados y babeando el uno con el otro. Sí, aquello era una zona prohibida en la que no se debía entrar, no fuera a ser que alguno descubriera algo que no le gustaba: que le acabase gustando y mucho. Ahora me viene a la cabeza aquella misión en el juego de "South Park: Retaguardia en peligro" donde teníamos que recuperar la obras yaoi donde aparecían Craig y Tweek.
¿Qué me hizo avanzar en un yaoi cuando descubrí que Given lo era? Pues seguir, ¿qué iba a hacer si no? Tan malo no sería si la serie empezó bien y continuó de la misma forma. Narrativamente está muy lograda, tiene un ritmo constante y raro será que nos cambien de estilo para pasar a una velocidad mayor, menor sí que es imposible XD. Estamos ante un relato tranquilo, que nos cuenta la historia de Uenoyama, un joven de preparatoria que toca la guitarra en un grupo de aficionados junto a otros dos chicos: un batería y un bajo. Obviamente tocan canciones instrumentales a falta de un vocalista en el grupo, pero continúan sus ensayos mientras tanto.
Esto es en la parte musical, sin embargo, nuestro protagonista es estudiante de preparatoria, al contrario que los otros dos integrantes del grupo que son universitarios. Y en el instituto hay otra vida, una donde se puede hasta dormir en las escaleras (sigo alucinando con ese tema, como si se tratasen de indigentes XD). Es aquí donde aparece el personaje que hace tambalear la rutina de Uenoyama, no solo en el instituto, sino también en casa con esa extraña obsesión que crece en su cabeza acerca de la afición que tiene: la música. Así es como se cierra el círculo y cómo el amor empieza a efervescer.
Lerche ha conseguido dar con la tecla para ofrecernos una historia, aunque de narrativa algo lenta, sí constante y que no decae. En cada capítulo siempre pasa algo, aunque sea una tontería, pero ocurre, así hasta el final. ¿Qué hay del final? Bueno, se trata de un slice of life que relata el comienzo de una relación entre dos chicos, así que cuando la relación se confirma y el telón baja, ya nosotros nos imaginaremos lo que viene a continuación. Tampoco es que vayamos ahora a coger las horcas y las antorchas y a desmembrar a todo el que se nos ponga por delante por este hecho. No recuerdo un slice que tenga un final cerrado, sino que la vida continúa. De igual manera, el resto de animes de otros géneros hacen lo mismo, así que ni me indigno ni me enfado, todo lo contrario porque HAN DADO UN FINAL A LA HISTORIA QUE SE RELATA EN LA SERIE. Que estoy muy enfadado con esos estudios que meten la tijera como si no pasase nada. Ni olvido ni perdono.
Continuando con el final, personalmente a mí me gustó porque recordamos por lo que han pasado los personajes y el futuro que les queda por delante. Desde luego, no es un final malo. Habrá quien se esperaría algo súper emocionante, pero resulta que se parece demasiado a la realidad, por lo que no habría otra opción mejor tratándose de un slice of life.
Antes de terminar con este apartado me gustaría recalcar alguna cosita que se me quedó atrás. Lo primero es que en la mayoría de metraje no sabemos si se trata de amor, encaprichamiento o una buena amistad. El guion juega con esto y no nos lo confirma hasta casi el final de la serie. Al contrario que en las series yuri que he visto, no revelan las cartas de los sentimientos a las primeras de cambio. Me resultó curioso este tratamiento.
Otro de los aspectos que también me llamó la atención es que en webs como ANN clasifican a esta serie como "yaoi" y ya está, como si eso fuera suficiente para etiquetar algo. Lo curioso es que, en otros animes, empiezan a llenar de géneros la descripción como si no hubiera un mañana. Lo vergonzoso de esto ya no es solo lo que acabo de comentar, sino que, curiosamente, se trata de un slice of life. Podríamos quitar el amor y dejarlo en amistad y seguiría siendo casi lo mismo. ¿Por qué lo han hecho así? ¿Es como decir que este género es para "apestados" y ya está? No lo entiendo.
Por último, quería dar una puntualización acerca de la narración y el entramado. Como dije antes, hay dos mundos en esta serie: la música amateur y el instituto, con tramas independientes en ambos. A pesar de la narración tranquila, Lerche sabe hilar muy bien, nos lo ha demostrado anteriormente. Llega a ser maravilloso que, a mitad de serie, empecemos a notar cómo las diferentes historias que, en un comienzo, parecían no tener relación unas con las otras, empiezan a converger hasta llegar al culmen cerca del final.
>Personajes
El punto fuerte de este anime, sin duda. Pocas series vais a ver con un plantel tan trabajado como éste. Todos los personajes están bien definidos, con sus cualidades, sus manías y sus actitudes. Lo mejor de todo es que todas son aplicables a personas de la vida real al 100% y esto le da un plus muy grande a un slice of life como el que tenemos entre manos.
Vale que es poco creíble que "de casualidad" muchos de los personajes de este anime sean homosexuales, aunque hay que tener en cuenta que casi nadie de ellos confirma que lo es. Esto me hace pensar en si esto ocurre en la realidad de mi entorno o del vuestro. No obstante, también hay tramas heterosexuales (aunque muy ligeras) en la serie y son protagonizadas por las chicas.
Poco más que añadir, la verdad, con un grandísimo trabajo realizado por Lerche en la adaptación de un manga que todavía está en publicación mientras escribo estas líneas. Si he de señalar algo que me llama la atención es el perro de Sato. ¿Alguna vez lo han sacado a pasear? En la serie ya os digo que no. Sin embargo, ahí lo tenemos, siempre contento, como si no supiera que existe un mundo puertas afuera. A continuación, os muestro el listado de personajes:
>Ritsuka Uenoyama. Es el protagonista de esta historia. De carácter un poco huraño, otra persona dio con la tecla para llamar su atención y prestar la ayuda que necesitaba. Toca la guitarra en un grupo amateur llamado "The Seasons".
>Mafuyu Sato. Es el compañero nuevo de instituto que le pide ayuda a Uenoyama. No tiene ni idea de música y espera que Ritsuka le ayude con ello. Debe de ser por la cara de pena que pone a veces.
>Haruki Nakayama. Es el bajo del grupo. De los tres es quien tiene un trato más amable y también un pelo envidiable.
>Akihiko Kaji. Es el batería del trío. De todos los personajes que hay en la serie, adoro a Kaji. Es directo, sincero y siempre tiene un as bajo la manga para salir ganando.
>Ayano Kasai. Es una compañera de clase de Uenoyama. Esta joven bebe los vientos por su compañero, pero es incapaz de declarar su amor debido a ese carácter tan difícil. Aun así, estará a las duras y a las maduras para ver si consigue conquistar el corazón de su crunch.
>Ryou Ueki y Shougo Itaya. Son dos amigos de instituto que juegan al baloncesto con Uenoyama. Poco más sabremos de ellos aparte de buscar a Ritsuka para jugar en los descansos de clases.
>Hiiragi Kashima y Shizusumi Yagi. Son dos amigos de Sato del anterior instituto. Ante la pérdida de su amigo en común, Sato pone tierra de por medio. En embargo, la vida es un pañuelo y volverán a encontrarse. Por cierto, también tocan en grupos amateur.
>Yuki Yoshida. Era el novio de Sato. No sabremos mucho de él hasta bien entrada la serie.
>Koji Yatake. Es un amigo de Nakayama y también vocalista de otro grupo amateur. Le pedirá a Nakayama que se presente con su grupo a un concierto, ya que Koji es promotor de bandas.
>Ugetsu Murata. Es el mejor violinista de su promoción y, además, pareja de Kaji. De lo poco que podemos saber de él es su perfeccionismo en la música, además de la poca empatía a la hora de comunicar ciertas opiniones XD.
>Yayoi Uenoyama. Es la hermana de Ritsuka. Comprobaremos que ese mal humor que le representa no es más que un estado de frustración ante la imposibilidad de conseguir el amor del chico que le gusta, momento en el cual sabremos que, en realidad, Yayoi, está como una cabra.
>Animación
Lerche es conocida por estos lares por tener trabajos realmente llamativos, no solo por su temática o historia, sino también por la animación. En esta ocasión tenemos un trabajo realmente bueno, con picos de calidad abrumadores, aunque también con detalles que desmerecen tanto esfuerzo, como si quisieran dedicar horas de trabajo en otros menesteres. Tal es el caso de las escenas de transición, donde el dibujo es estático y la cámara se mueve lentamente por la pantalla. Si a alguien le suena este método es porque se utilizaba mucho en las series y películas de antaño. Lo extraño es que, a día de hoy, sigan recortando presupuesto para que salgan a la luz cosas como ésta.
¿Por qué digo esto? Básicamente porque el grueso de la animación que vemos en Given es sobresaliente. Tan buena es que hasta tenemos marcas de desgaste en las zonas donde más se toca como en las puertas, en las paredes al lado de las escaleras, en los suelos con la apertura de las puertas… Ya el nivel de detalle es increíble, pero este paso adelante me ha encantado.
Por otra parte, el juego de luces y el uso de colores tan saturados me chirría un poco. En las escenas de noche, poca oscuridad veremos y en ambientes de interior, como pasillos o habitaciones, las sombras son casi imperceptibles como si la iluminación fuese perfecta en cada una de las esquinas. Otro de los detalles que tampoco me gustan es el parecido razonable entre personajes. Mi mujer decía que eran todos iguales, como si fueran clones con pelucas diferentes. Vale que no llegan a ese nivel, pero sí que es cierto que algunos de los personajes tienen rasgos muy parejos a otros, tanto en cara como en pelo.
Ritsuka Uenoyama es un joven de preparatoria que tiene por afición, en los ratos libres entre clases, echarse una siestecita en unas escaleras de acceso al polideportivo del instituto. En vez de jugar al baloncesto o hablar sobre el último videojuego de Kojima se dedica a dormir la mona. Literalmente.
-Por ese orden-
Un día, cuando se dirigía a su "catre" particular, se encontró con un intruso en ese mismo lugar. Su oasis de tranquilidad y onomatopeyas de "Z" acababa de ser mancillado. Se trataba de Mafuyu Sato, un joven recién trasladado desde otro instituto. Él tenía una guitarra y le pidió a Uenoyama su colaboración para enseñarle a tocar. ¿Por qué? Es sencillo. Ritsuka es un conocido guitarrista en los locales de música y, también, en el instituto.
A pesar de las reticencias de nuestro protagonista (y de los quebraderos de cabeza), termina por enseñarle el mundo en el que se quiere adentrar, incluida la banda en la que toca. Poco a poco comprobará que la pasión con la que tocaba antaño su Fender Stratocaster resurge, aunque no será la única que haga latir con fuerza su corazón.
>Guion y narrativa
Bueno, pues parece que estamos ante otra historia romántica, aunque esta vez ambientada en el mundo de las bandas de música amateurs. Puede que esto ya canse a más de uno, pero qué queréis, el amor surge en cualquier ambiente y de la manera más inesperada. Puede ser en una estación de tren como ocurre con Densha Otoko, en un recinto termal como en Love Hina o, mismamente, en un instituto (¿quién habrá pensado en esto?) como en Tsuki ga Kirei.
-Dani, ahora que me fijo, ¿no eran dos chicos los protagonistas?-
Pues no, lamentablemente para muchos (no creo) y para muchas (igual sí), estamos ante un producto un poco más comedido de lo que nos imaginamos. Todos tenemos en mente esas famosas imágenes de yaoi con jóvenes andróginos de torso desnudo abrazados y babeando el uno con el otro. Sí, aquello era una zona prohibida en la que no se debía entrar, no fuera a ser que alguno descubriera algo que no le gustaba: que le acabase gustando y mucho. Ahora me viene a la cabeza aquella misión en el juego de "South Park: Retaguardia en peligro" donde teníamos que recuperar la obras yaoi donde aparecían Craig y Tweek.
-Recién sacado de la imprenta-
¿Qué me hizo avanzar en un yaoi cuando descubrí que Given lo era? Pues seguir, ¿qué iba a hacer si no? Tan malo no sería si la serie empezó bien y continuó de la misma forma. Narrativamente está muy lograda, tiene un ritmo constante y raro será que nos cambien de estilo para pasar a una velocidad mayor, menor sí que es imposible XD. Estamos ante un relato tranquilo, que nos cuenta la historia de Uenoyama, un joven de preparatoria que toca la guitarra en un grupo de aficionados junto a otros dos chicos: un batería y un bajo. Obviamente tocan canciones instrumentales a falta de un vocalista en el grupo, pero continúan sus ensayos mientras tanto.
Esto es en la parte musical, sin embargo, nuestro protagonista es estudiante de preparatoria, al contrario que los otros dos integrantes del grupo que son universitarios. Y en el instituto hay otra vida, una donde se puede hasta dormir en las escaleras (sigo alucinando con ese tema, como si se tratasen de indigentes XD). Es aquí donde aparece el personaje que hace tambalear la rutina de Uenoyama, no solo en el instituto, sino también en casa con esa extraña obsesión que crece en su cabeza acerca de la afición que tiene: la música. Así es como se cierra el círculo y cómo el amor empieza a efervescer.
Lerche ha conseguido dar con la tecla para ofrecernos una historia, aunque de narrativa algo lenta, sí constante y que no decae. En cada capítulo siempre pasa algo, aunque sea una tontería, pero ocurre, así hasta el final. ¿Qué hay del final? Bueno, se trata de un slice of life que relata el comienzo de una relación entre dos chicos, así que cuando la relación se confirma y el telón baja, ya nosotros nos imaginaremos lo que viene a continuación. Tampoco es que vayamos ahora a coger las horcas y las antorchas y a desmembrar a todo el que se nos ponga por delante por este hecho. No recuerdo un slice que tenga un final cerrado, sino que la vida continúa. De igual manera, el resto de animes de otros géneros hacen lo mismo, así que ni me indigno ni me enfado, todo lo contrario porque HAN DADO UN FINAL A LA HISTORIA QUE SE RELATA EN LA SERIE. Que estoy muy enfadado con esos estudios que meten la tijera como si no pasase nada. Ni olvido ni perdono.
Continuando con el final, personalmente a mí me gustó porque recordamos por lo que han pasado los personajes y el futuro que les queda por delante. Desde luego, no es un final malo. Habrá quien se esperaría algo súper emocionante, pero resulta que se parece demasiado a la realidad, por lo que no habría otra opción mejor tratándose de un slice of life.
-El buscador favorito de Ciudadanos-
Antes de terminar con este apartado me gustaría recalcar alguna cosita que se me quedó atrás. Lo primero es que en la mayoría de metraje no sabemos si se trata de amor, encaprichamiento o una buena amistad. El guion juega con esto y no nos lo confirma hasta casi el final de la serie. Al contrario que en las series yuri que he visto, no revelan las cartas de los sentimientos a las primeras de cambio. Me resultó curioso este tratamiento.
Otro de los aspectos que también me llamó la atención es que en webs como ANN clasifican a esta serie como "yaoi" y ya está, como si eso fuera suficiente para etiquetar algo. Lo curioso es que, en otros animes, empiezan a llenar de géneros la descripción como si no hubiera un mañana. Lo vergonzoso de esto ya no es solo lo que acabo de comentar, sino que, curiosamente, se trata de un slice of life. Podríamos quitar el amor y dejarlo en amistad y seguiría siendo casi lo mismo. ¿Por qué lo han hecho así? ¿Es como decir que este género es para "apestados" y ya está? No lo entiendo.
Por último, quería dar una puntualización acerca de la narración y el entramado. Como dije antes, hay dos mundos en esta serie: la música amateur y el instituto, con tramas independientes en ambos. A pesar de la narración tranquila, Lerche sabe hilar muy bien, nos lo ha demostrado anteriormente. Llega a ser maravilloso que, a mitad de serie, empecemos a notar cómo las diferentes historias que, en un comienzo, parecían no tener relación unas con las otras, empiezan a converger hasta llegar al culmen cerca del final.
>Personajes
El punto fuerte de este anime, sin duda. Pocas series vais a ver con un plantel tan trabajado como éste. Todos los personajes están bien definidos, con sus cualidades, sus manías y sus actitudes. Lo mejor de todo es que todas son aplicables a personas de la vida real al 100% y esto le da un plus muy grande a un slice of life como el que tenemos entre manos.
Vale que es poco creíble que "de casualidad" muchos de los personajes de este anime sean homosexuales, aunque hay que tener en cuenta que casi nadie de ellos confirma que lo es. Esto me hace pensar en si esto ocurre en la realidad de mi entorno o del vuestro. No obstante, también hay tramas heterosexuales (aunque muy ligeras) en la serie y son protagonizadas por las chicas.
-Ya tenemos nuevo ecce homo-
Poco más que añadir, la verdad, con un grandísimo trabajo realizado por Lerche en la adaptación de un manga que todavía está en publicación mientras escribo estas líneas. Si he de señalar algo que me llama la atención es el perro de Sato. ¿Alguna vez lo han sacado a pasear? En la serie ya os digo que no. Sin embargo, ahí lo tenemos, siempre contento, como si no supiera que existe un mundo puertas afuera. A continuación, os muestro el listado de personajes:
>Ritsuka Uenoyama. Es el protagonista de esta historia. De carácter un poco huraño, otra persona dio con la tecla para llamar su atención y prestar la ayuda que necesitaba. Toca la guitarra en un grupo amateur llamado "The Seasons".
>Mafuyu Sato. Es el compañero nuevo de instituto que le pide ayuda a Uenoyama. No tiene ni idea de música y espera que Ritsuka le ayude con ello. Debe de ser por la cara de pena que pone a veces.
>Haruki Nakayama. Es el bajo del grupo. De los tres es quien tiene un trato más amable y también un pelo envidiable.
>Akihiko Kaji. Es el batería del trío. De todos los personajes que hay en la serie, adoro a Kaji. Es directo, sincero y siempre tiene un as bajo la manga para salir ganando.
>Ayano Kasai. Es una compañera de clase de Uenoyama. Esta joven bebe los vientos por su compañero, pero es incapaz de declarar su amor debido a ese carácter tan difícil. Aun así, estará a las duras y a las maduras para ver si consigue conquistar el corazón de su crunch.
>Ryou Ueki y Shougo Itaya. Son dos amigos de instituto que juegan al baloncesto con Uenoyama. Poco más sabremos de ellos aparte de buscar a Ritsuka para jugar en los descansos de clases.
>Hiiragi Kashima y Shizusumi Yagi. Son dos amigos de Sato del anterior instituto. Ante la pérdida de su amigo en común, Sato pone tierra de por medio. En embargo, la vida es un pañuelo y volverán a encontrarse. Por cierto, también tocan en grupos amateur.
>Yuki Yoshida. Era el novio de Sato. No sabremos mucho de él hasta bien entrada la serie.
>Koji Yatake. Es un amigo de Nakayama y también vocalista de otro grupo amateur. Le pedirá a Nakayama que se presente con su grupo a un concierto, ya que Koji es promotor de bandas.
>Ugetsu Murata. Es el mejor violinista de su promoción y, además, pareja de Kaji. De lo poco que podemos saber de él es su perfeccionismo en la música, además de la poca empatía a la hora de comunicar ciertas opiniones XD.
>Yayoi Uenoyama. Es la hermana de Ritsuka. Comprobaremos que ese mal humor que le representa no es más que un estado de frustración ante la imposibilidad de conseguir el amor del chico que le gusta, momento en el cual sabremos que, en realidad, Yayoi, está como una cabra.
-Uno de los mejores momentos en plan "Inside out"-
>Animación
Lerche es conocida por estos lares por tener trabajos realmente llamativos, no solo por su temática o historia, sino también por la animación. En esta ocasión tenemos un trabajo realmente bueno, con picos de calidad abrumadores, aunque también con detalles que desmerecen tanto esfuerzo, como si quisieran dedicar horas de trabajo en otros menesteres. Tal es el caso de las escenas de transición, donde el dibujo es estático y la cámara se mueve lentamente por la pantalla. Si a alguien le suena este método es porque se utilizaba mucho en las series y películas de antaño. Lo extraño es que, a día de hoy, sigan recortando presupuesto para que salgan a la luz cosas como ésta.
¿Por qué digo esto? Básicamente porque el grueso de la animación que vemos en Given es sobresaliente. Tan buena es que hasta tenemos marcas de desgaste en las zonas donde más se toca como en las puertas, en las paredes al lado de las escaleras, en los suelos con la apertura de las puertas… Ya el nivel de detalle es increíble, pero este paso adelante me ha encantado.
Por otra parte, el juego de luces y el uso de colores tan saturados me chirría un poco. En las escenas de noche, poca oscuridad veremos y en ambientes de interior, como pasillos o habitaciones, las sombras son casi imperceptibles como si la iluminación fuese perfecta en cada una de las esquinas. Otro de los detalles que tampoco me gustan es el parecido razonable entre personajes. Mi mujer decía que eran todos iguales, como si fueran clones con pelucas diferentes. Vale que no llegan a ese nivel, pero sí que es cierto que algunos de los personajes tienen rasgos muy parejos a otros, tanto en cara como en pelo.
>Sonido
Para una serie como ésta, donde la música está presente en cada capítulo, sería un sacrilegio que el sonido fuese mediocre. Aquí no es el caso y los sonidos instrumentales serán los dominantes en las canciones que ambientan el metraje, destacando los que tienen una predominancia de bajos y también de guitarra eléctrica.
Sin embargo, remarcar este detalle y olvidarnos de otros como el juego que da el sonido "enlatado" desde otra habitación, los efectos ambientales, y, sobre todo, los instrumentos musicales, sería completamente injusto.
Como opening tenemos el tema "Kizuato", del artista Centimillimental. Poca información hay acerca de este "grupo" y es que se trata de un proyecto en solitario de un cantante llamado Atsushi. Él se encarga de todo: la creación de sus canciones (letras, composición, arreglos), canto y música (piano y guitarra) y programación. Sencillamente acojonante.
Como ending tenemos a "Given" interpretando "Marutsuke". ¿Quiénes son Given? Pues el seiyuu de Mafuyu y los artistas que dan sonido a los instrumentos que tocan en la banda. Ni que fuera la primera vez que los propios actores de voz cantan canciones en la serie en la que actúan. Vale que el tema originalmente es de Centimillimental, pero la voz, en esta ocasión, la pone otro.
LA NOTA:
Estoy contento, la verdad. Si os soy sincero no me esperaba semejante serie y con un cuidado que ya querrían otros animes que han salido recientemente bajo el sello de estudios de renombre. Así que, ya sabéis, no os fieis ni de los estudios. ¿Es esto un aviso para levantar el veto a Bones? ¿Quién sabe? Igual hasta me lo pienso. Hideaki, tú sigues fuera.
De todas formas, y quitando el detalle que esta serie sí tiene final, el resto del tratamiento y mimo que los chicos de Lerche le han aportado a esta adaptación es más que notable. Tenemos una historia que, a pesar de ser yaoi, se basa, principalmente, en un slice of life de calidad, con unos personajes bien estructurados y una trama hilada casi a la perfección. Vale que no a todos les va un yaoi (es ligero en ese aspecto) ni tampoco una narrativa tranquila y relajada, pero el grandísimo trabajo lo tenemos ahí.
Técnicamente hablando también es un portento, con un apartado visual excelente. El CGI se desenvuelve bien y no llega a chirriar tanto como sucedía en Zombie Land Saga, aquí pasa más desapercibido. El sonido es la cereza encima del pastel que corona tanta dedicación. Por ello, no cabe duda que Given alcanza la B en la tabla de valoraciones y, por supuesto, consigue nuestro sello de recomendación para adentraros en el mundo del yaoi, del slice of life o de las dos cosas.
Para una serie como ésta, donde la música está presente en cada capítulo, sería un sacrilegio que el sonido fuese mediocre. Aquí no es el caso y los sonidos instrumentales serán los dominantes en las canciones que ambientan el metraje, destacando los que tienen una predominancia de bajos y también de guitarra eléctrica.
Sin embargo, remarcar este detalle y olvidarnos de otros como el juego que da el sonido "enlatado" desde otra habitación, los efectos ambientales, y, sobre todo, los instrumentos musicales, sería completamente injusto.
-Si alguien se lo pregunta, sí, @_given_info existe, aunque solo tiene tres tweets-
Como opening tenemos el tema "Kizuato", del artista Centimillimental. Poca información hay acerca de este "grupo" y es que se trata de un proyecto en solitario de un cantante llamado Atsushi. Él se encarga de todo: la creación de sus canciones (letras, composición, arreglos), canto y música (piano y guitarra) y programación. Sencillamente acojonante.
Como ending tenemos a "Given" interpretando "Marutsuke". ¿Quiénes son Given? Pues el seiyuu de Mafuyu y los artistas que dan sonido a los instrumentos que tocan en la banda. Ni que fuera la primera vez que los propios actores de voz cantan canciones en la serie en la que actúan. Vale que el tema originalmente es de Centimillimental, pero la voz, en esta ocasión, la pone otro.
LA NOTA:
Estoy contento, la verdad. Si os soy sincero no me esperaba semejante serie y con un cuidado que ya querrían otros animes que han salido recientemente bajo el sello de estudios de renombre. Así que, ya sabéis, no os fieis ni de los estudios. ¿Es esto un aviso para levantar el veto a Bones? ¿Quién sabe? Igual hasta me lo pienso. Hideaki, tú sigues fuera.
De todas formas, y quitando el detalle que esta serie sí tiene final, el resto del tratamiento y mimo que los chicos de Lerche le han aportado a esta adaptación es más que notable. Tenemos una historia que, a pesar de ser yaoi, se basa, principalmente, en un slice of life de calidad, con unos personajes bien estructurados y una trama hilada casi a la perfección. Vale que no a todos les va un yaoi (es ligero en ese aspecto) ni tampoco una narrativa tranquila y relajada, pero el grandísimo trabajo lo tenemos ahí.
Técnicamente hablando también es un portento, con un apartado visual excelente. El CGI se desenvuelve bien y no llega a chirriar tanto como sucedía en Zombie Land Saga, aquí pasa más desapercibido. El sonido es la cereza encima del pastel que corona tanta dedicación. Por ello, no cabe duda que Given alcanza la B en la tabla de valoraciones y, por supuesto, consigue nuestro sello de recomendación para adentraros en el mundo del yaoi, del slice of life o de las dos cosas.
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